Tan sencillo como envolver un huevo cocido en una fina capa de carne picada para después rebozarlo y freírlo. Así se hacen los huevos escoceses también llamados huevos a la escocesa o 'scotch eggs' en inglés. Se suelen tomar fríos o templados y son perfectos en el desayuno, en la merienda o como comida de picnic, pero desde hace algún tiempo son uno de los aperitivos o 'tapas' de muchos gastropubs de los Estados Unidos.
ORIGEN DE LOS 'SCOTCH EGGS' O HUEVOS ESCOCESES
Aunque se llamen de esa forma de escoceses tienen poco estos huevos. Su origen es incierto y siempre genera discusión. Se habla de que se elaboraron por primera vez en el siglo XIX en Yorkshire, Inglaterra y se llamaron Scotties por el restaurante donde se prepararon por primera vez: el William J. Scott & Sons. Aquella receta no era como esta ya que se utilizaba pasta de pescado en lugar de salchicha molida. Otra versión dice que los huevos escoceses son una interpretación de un plato indio llevado a Inglaterra por los soldados que regresaban de las colonias inglesas, el nargisi kofta. Todavía hay una tercera historia que cuenta que el origen de estos huevos proviene de una de las primeras tiendas gourmet inglesas llamada Fortnum & Mason que, en 1738 creó esta receta como refrigerio de los viajeros adinerados. Quién sabe, creámonos la historia que más nos guste. Lo que sí está claro es que estos huevos no se inventaron en Escocia y quizá es lo de menos. Lo importante es que están buenísimos y además son muy fáciles de preparar.
Aunque en esta receta que te dejamos más abajo tienes la elaboración completa (pincha en el nombre o en la imagen para verla) queremos darte algunos trucos para conseguir unos huevos escoceses perfectos.
'Scotch eggs' o cómo hacer huevos escoceses
4 pasos para unos huevos escoceses perfectos
- Cocción de los huevos: Cuece los huevos desde agua fría y cocínalos entre 7-8 minutos para tener una yema cremosa. Si la quieres más líquida cuécelos uno o dos minutos menos. Enfríalos pasado el tiempo en un bol con hielo y agua para cortar la cocción lo antes posible. Pélalos y reserva.
- Dar más sabor a la carne: Si quieres que la carne tenga más sabor puedes aliñarla con las especias que más te gusten, incluso puedes añadir cayena molida o algún picante para darle un poco de alegría. Si no quieres utilizar la carne de la salchicha (suele ser de cerdo) puedes hacerlos con carne de ternera o incluso de pavo o pollo que tendrán menos grasa.
- Envuelve los huevos: Para que te quede mejor y no parezca una pelota de baloncesto, lo mejor es aplastar la carne lo máximo posible para que se quede una fina capa. Así, además de cocinarse antes, quedará un plato más fino.
- Para freír: Empana el huevo de la forma tradicional, puedes incluso darle un ligero rebozado de harina al principio, luego el huevo y pan rallado o, como hemos hecho nosotros: pan rallado, huevo y pan rallado. Después puedes freírlos en aceite de girasol o el que más te guste (o tengas) hasta que estén dorados. Nostros hemos optado por hacerlos al horno para que sean un poquito más saludables y así evitarnos las grasas de la fritura. Salen muy ricos de ambas formas.
Bueno ya sabes cómo hacer estos deliciosos huevos escoceses. Te recordamos la receta en este link para que la tengas a mano.