Es uno de los condimentos más utilizados en la cocina. De aroma y sabor muy reconocibles, el orégano también es conocido como furiégano, mejorana silvestre, oreganín, perigüel o urégano.
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La mitología griega cuenta que Afrodita, diosa del amor, fue la que plantó el primer orégano como símbolo de la felicidad y le dio su fragancia característica.
Se trata de una hierba cuyas hojas están muy presentes en las recetas de todos los países del Mediterráneo pero también se emplea en otros lugares para perfumar todo tipo de platos.
Además de los países del arco mediterráneo, los principales productores de orégano hoy en día son China, Argentina, Perú y Estados Unidos.
Se habla de distintos tipos de orégano, el mediterráneo y el sudamericano -de la familia organum- y el mexicano -de la familia verbenaceae-, que es más intenso y se frota sobre los platos para que libere sus aceites esenciales.
Condimento estrella de la pizza, además, el orégano, sobre todo en fresco o en forma de aceite e infusión, se ha empleado desde antiguo como remedio para combatir múltiples dolencias.
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El orégano en la salud
Esta hierba contiene vitaminas A, B6, C E y K, así como fibra, folato, hierro, magnesio, calcio y potasio.
El orégano es un buen aliado para luchar contra microbios y se le atribuyen propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y digestivas.
Se ha utilizado como remedio medicinal para combatir dolores gastrointestinales, menstruales, de oído, de los bronquios, musculares, de muelas y de cabeza. Asimismo, está recomendado para combatir el colesterol, abrir el apetito, aliviar alergias, fatiga, trastornos urinarios, del corazón y del sistema respiratorio y enfermedades de la piel como el acné y la caspa.
El uso del orégano en la cocina
Al igual que otras hierbas, el orégano seco pierde su sabor con la cocción, por lo que es mejor añadirlo al final de la preparación. Pero si es en fresco, podemos emplearlo para todo tipo de guisos desde el principio.
En fresco se considera como una hierba y en seco como una especia.
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Es un clásico el uso del orégano en salsas para pastas -sobre todo en la boloñesa, la napolitana o la arrabbiata-, pizzas, ensaladas y varios platos de la cocina griega.
Pero igualmente es muy habitual como condimento de carnes, pescados, patatas, panes, verduras, quesos y legumbres. Muchas marinadas lo llevan y es ideal para la cocina a la parrilla o a la plancha.
Nosotros te mostramos cómo usamos el orégano en las siguientes 7 recetas. ¡Que las disfrutes!
Recetas fáciles con orégano
Paso a paso: piruletas de queso y orégano
Para este aperitivo puedes usar cualquier queso que funda bien. Lo rallamos, lo fundimos en la sartén, espolvoreamos con orégano, ponemos entre dos papeles, estiramos con rodillo y le ponemos un palito para hacer las piruletas. Terminamos en el horno.
Paso a paso: brochetas de gambas con hierbas aromáticas
Junto al orégano, en este caso seco, vamos a hacer una mezcla con tomillo, romero, perejil, pimentón y aceite para aromatizar unas gambas que cocinamos a la parrilla.
Paso a paso: tortilla francesa gratinada con sabor a pizza
Nos inspiramos en la receta italiana más famosa y mundialmente conocida -en la que no suele faltar el orégano- para hacer esta tortilla francesa gratinada con su mismo sabor y aroma.
Paso a paso: tomates secos con ajo y orégano
El orégano se emplea mucho para conservas y a estos tomates secos en aceite con ajo le va de maravilla. Nos encantan para ensaladas o pastas, prueba ¡y decide tú!
Paso a paso: pizza margarita casera
Hay quien no concibe una pizza sin orégano. Es la especia que más se le echa a esta receta italiana y como hierba aromática, sin duda, es la albahaca. Anímate a preparar esta versión casera, con la masa y todo, de la Margarita.
Paso a paso: skrei con aceite de orégano y risotto de champiñones
El skrei es un pescado fino y jugoso, rico en vitaminas, proteínas y minerales. Es un tipo de bacalao que está disponible en España entre febrero y marzo. Nosotros lo cocinamos con un aceite de orégano y lo servimos sobre un risotto de champiñón.
Paso a paso: carré de cordero en costra de orégano
Esta fórmula, que es hacer una costra con pan y orégano, le va bien tanto a carnes como a pescados, aves o verduras. En esta receta, la hacemos para un costillar de cordero, ¡nos encanta el toque aromático y crujiente que le da!