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Tras 45 años ante los fogones, Karlos Arguiñano sabe muy bien de lo que habla cuando se trata de dar de comer. Lo demuestra cada día en su programa Cocina abierta de Karlos Arguiñano, donde realiza menús para toda la familia perfectos para el día a día y, en esa misma sintonía, el chef acaba de lanzar su último libro llamado La cocina de tu vida: 950 recetas fáciles, rápidas y saludables, dentro del cual asegura que hay al menos 400 que se pueden hacer en apenas media hora. Una regalo gastronómico perfecto para la Navidad, aunque no el único que propone. Desde los cuchillos hasta la olla exprés, uno de los expertos culinarios más reconocidos de nuestro país ha desvelado qué utensilios no deben faltar nunca en nuestra cocina, ¡incluso cuáles nos pueden ayudar a ahorrar tiempo y dinero!
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© AtresmediaKarlos Arguiñano ha acudido a El Hormiguero y allí ha revelado cuáles son las herramientas imprescindibles que debe haber en cualquier casa y que debes tener en cuenta si te gusta la cocina. En primer lugar, el chef ha destacado que hay que tener un buen fuego, aunque sea uno solo. Arguiñano ha explicado que a veces las vitrocerámicas son demasiado pequeñas y con poca potencia, algo que no es relevante por ejemplo a la hora de cocer algo, pues simplemente tardará más. Sin embargo, el cocinero ha dicho que cuando se necesita más energía para elaboraciones como freír esto puede ser insuficiente.
Entre las piezas que tampoco deben faltar en el menaje, el chef apunta una sartén de calidad y una olla exprés, pieza que ha considerado básica por diferentes razones: "En la olla exprés haces medio kilo de lentejas en 13 minutos y sirve para cinco personas. Además sale a 60 céntimos por persona, es muy barato", ha apuntado Arguiñano. Tampoco ha restado importancia a los cuchillos y ha señalado dos como los esenciales: el cebollero y el de sierra para el pan.
© AtresmediaPor último, Karlos Arguiñano ha dado un importante consejo a todas las personas que estén pensando en reformar su cocina: el fregadero debe ser grande y tener una buena capacidad. "No tener una fregadera como un lavabo del hotel en la que pongas una taza y ya esté llena (…) Lo digo siempre a todos los que van a hacer una obra en casa, que la fregadera debe tener una buena profundidad y un buen chorro de agua caliente. Que no vengan tres a cenar a casa y se llene con cuatro cacharros, tiene que haber sitio". Un consejo que Arguiñano ha argumentado explicando que "todos los días hay que pasar por la cocina".
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