¿Cuántas veces acabamos preparando lo mismo cuando queremos un tentempié que sea sabroso, al mismo tiempo que saludable? Cada vez prestamos más atención a la composición de los alimentos e intentamos introducir mejoras en nuestra dieta, pero no siempre es una tarea sencilla. Sin embargo, nosotros guardamos un aliado en nuestra despensa que sacia nuestro apetito y, además, es muy sencillo de incluir en recetas.
Panteff (el pan de teff) es un pan libre de gluten, apto para todos los paladares. Además de ser muy saciante, es el ingrediente perfecto para incluir en desayunos, comidas o meriendas. Gracias a su componente principal, la harina de teff, es fuente de energía y vitaminas. Este supercereal africano milenario es conocido por su alto valor nutricional. Gracias a esto, se ha convertido en el ingrediente perfecto para alimentos y bebidas en todo el mundo. Si todavía no conoces Panteff, te invitamos a descubrir cómo beneficia a tu salud (además de que salvará todas tus comidas):
Una selección de ingredientes hecha a medida
La composición de Panteff desvela su gran potencial para incluirlo en todo tipo de recetas. Sus ingredientes son naturales y de alta calidad nutricional. Encontramos, por ejemplo, harina de arroz, harina de teff, aceite de oliva virgen extra, reishi, jengibre, ortiga, y semillas de chía, amapola, girasol, calabaza y lino. Asimismo, la harina de teff contiene un perfil nutricional superior al del resto de cereales más comunes, gracias a su aportación de hidratos complejos, proteínas, calcio, hierro, fósforo y aminoácidos esenciales.
Pan, sí, pero como nunca antes lo habías experimentado
Sin gluten, sin azúcar y sin alérgenos, Panteff es pan, pero con unas propiedades que lo diferencian de cualquiera que hayas probado antes. Como curiosidad, siendo la harina de teff originaria de Etiopía, los corredores etíopes son mundialmente conocidos por sus cualidades físicas, lo que ha llevado a muchos investigadores a buscar la relación entre este alimento y su rendimiento físico…
Y no es de extrañar que sea uno de los alimentos favoritos de los deportistas, ya que sus niveles de minerales libres como calcio o manganeso, promueven una recuperación rápida del cuerpo tras un gran esfuerzo físico. De la misma forma, fortalece el esqueleto y otras partes del cuerpo como el pelo, las uñas o la piel. Panteff se digiere y asimila muy bien, es energético, muy saludable, y, además, al ser muy saciante, se convierte en un aliado para las dietas. Si tienes ganas de incluirlo en tu alimentación, te dejamos una de nuestra recetas favoritas, pero en su web panteff.es puedes encontrar muchas más:
Nuestra receta: Panteff con queso fresco, gulas y tomatitos confitados
Tiempo de preparación: 15 minutos
Ingredientes:
- 2 Rebanadas de Panteff
- 200 gr de queso fresco cortado en cuñas
- 1 paquete de gulas
- 1 bote de tomatitos cherry confitados
- 3 dientes de ajo
- Aceite de oliva virgen extra
- Orégano
Elaboración:
- Cortar dos rebanadas de Panteff y tostarlas a tu gusto. Nuestra recomendación es aumentar la potencia del tostador al máximo y tostar durante 5 minutos para que el pan quede crujiente por fuera y esponjoso por dentro. Justo en su punto.
- Mientras se tuesta el pan, preparar las gulas, para ello cortar el ajo en láminas finas y dorarlo en una sartén con 2 cucharadas de aceite. Después, añadir las gulas, remover durante 2 o 3 minutos para que se impregnen del sabor del ajo y reservar en un plato.
- A continuación, cortar el queso en cuñas finas y disponer los tomatitos confitados en un plato.
- Es el momento de montar las tostas de Panteff. Colocar, como base, el queso fresco y las gulas con los ajos dorados y encima unos tomatitos confitados.
- Unas gotas de aceite de oliva virgen extra y un poco de orégano espolvoreado por encima serán el aromático toque final para esta deliciosa receta.
Consejo:
Sumado a los conocidos beneficios del pan de teff sin gluten, esta receta también incluye queso fresco, rico en calcio, potasio, fósforo y vitamina A. Asimismo, al proceder de leche de cabra, su contenido en lactosa es más bajo que si fuera de vaca. Por otro lado, los tomatitos son ricos en vitamina A, B, C, hierro, calcio, potasio y fósforo, con un gran poder antioxidante y diurético. Por último, las gulas fomentan una mejor absorción del calcio y del fósforo, lo que ayuda a mantener los huesos fuertes. ¿Quién se puede resistir a estos bocados que además de sabrosos, cuidan de ti?