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Es un reto que a cualquiera de nuestras ciudades seduce: convertirse en durante un año en el punto de referencia de la cocina española. Primero hubo 'otras capitales de la gastronomía', exactamente 9 (Logroño, Burgos, Victoria, Cáceres, Toledo, Huelva, León, Almería y Murcia), y ahora quien toma el relevo es la localidad gaditana de Sanlúcar de Barrameda, como se hizo público hace unos días; una ciudad histórica, enclavada en el entorno natural privilegiado formado por la desembocadura del río Guadalquivir, sus marismas, el Parque Nacional de Doñana y el Atlántico.
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Las carreras de caballos de Sanlúcar tienen fama mundial.
El reconocimiento para 2022 se enmarca en el programa del acciones conmemorativas del V Centenario de la Primera Vuelta al Mundo, de Magallanes y Elcano y los argumentos que ha tenido en cuenta el jurado para decidir esta próxima capitalidad son el apoyo ciudadano, sus tesoros gastronómicos, un clima excepcional, la naturaleza incomparable de Doñana y la hospitalidad de sus gentes.
Qué ha valorado el Jurado
El proyecto, a juicio del jurado, destaca por una serie de ambiciones: ser la primera Capital Gastronómica que no ostenta la capitalidad de provincia; presentar un proyecto participativo y abierto a todos y para todos los ciudadanos, con una programación de eventos atractiva que busca realzar la vocación universal de la ciudad; tener las condiciones de calidad de vida que genera el río Guadalquivir y el entorno natural de Doñana; gozar de su verano y sus playas, escenario de sus legendarias carreras de caballo; ostentar uno de los récords de horas de sol y ser una ciudad abierta y hospitalaria.
La Manzanilla es el vino más emblemático de Sanlúcar de Barrameda, un producto único en el mundo.
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Las señas de identidad gastronómica de Sanlúcar de Barrameda
Esta ciudad gaditana es un referente gastronómico en la provincia pero también en Andalucía y en el resto de España y, además de sus famosos vinos -con esa Manzanilla por bandera protegida por Denominación de Origen desde 1964, pero con bodegas de varios siglos- y el langostino -de un sabor único e inconfundible-, también destaca por cultivar unas excelentes verduras y hortalizas con agua salada, junto a la playa, mediante un antiguo sistema de explotación agrícola sostenible, denominado navazo, basado en la combinación de dunas litorales con acuíferos, cuyos niveles están influenciados por las mareas.
El langostino de Sanlúcar tiene un sabor y una textura deliciosos e inconfundibles.
La cocina sanluqueña está repleta de platos memorables como las acedías y chocos, "tapaculos", puntilllitas, pijotas, cazón en adobo, camarones al ajillo con huevos fritos, almejas, tortillitas de camarones, papas aliñás, salpicón de marisco, papas con melva, rape al pan frito, raya a la naranja, cazon con tomate, coquinas al ajillo, fideos con almejas, sopa de galetas o aroz con pato, entre otros. Y entre sus dulces son famosos las tortas de aceite, las alpisteras -dulce hecho con yema de huevo, harina y almíbar- y el tocino de cielo.
Así que, ahora más que nunca, Sanlúcar de Barrameda nos espera para descubrirnos sus múlitples encantos... Ya pensamos en un paseo por la playa Bajo de Guía al atardecer, con Doñana en frente, y en terminar en alguno de sus múltiples restaurantes.