La última prueba de exteriores de Masterchef Celebrity 6 ha estado marcada por la tensión entre los aspirantes, liderados por segunda vez por Verónica Forqué en un reto en el que tuvieron que enfrentarse a los exconcursantes de Masterchef Junior. Con sus órdenes y su forma de organizar el trabajo del equipo, la veterana actriz consiguió sacar de quicio a la mayoría de las celebrities, protagonizando encontronazos con Belén López o Juanma Castaño, que incluso amenazó con abandonar la prueba. Sin embargo, la más afectada del grupo por su falta de entendimiento con Verónica Forqué fue Carmina Barrios. Por primera vez en el talent, la madre de Paco León terminó llorando de frustración después de la que capitana tirase algunas de sus elaboraciones a la basura o echase sal a alimentos que ella previamente ya había condimentado.
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Carmina Barrios estaba ocupándose de su elaboración cuando Verónica Forqué se acercó a preguntarle si había echado sal al guiso. Desoyendo a la sevillana, que le indicó que ya había salpimentado, la que fuera chica Almodóvar añadió más sal, arriesgándose a que el plato quedase excesivamente sabroso. Sin dar crédito a lo que acababa de ocurrir, Carmina Barrios se apartó de la cocina visiblemente afectada y molesta con la actitud de la capitana y no pudo evitar llorar de rabia mientras Iván Sánchez trataba de animarla: "Con calma vamos, ¿vale? No te lo tomes en serio, que tú eres muy buena", le dijo el actor y uno de los últimos eliminados del programa.
El caos cada vez era mayor entre los fogones del equipo azul y las discusiones más frecuentes, todas ellas marcadas por los gritos de Verónica Forqué. De nuevo, la madre de Paco y María León terminó entre lágrimas al descubrir que la protagonista de Kika había tirado a la basura una de sus elaboraciones sin previo aviso porque, a su parecer, estaba "demasiado grasiento". "Hay que repetirlo", sentenció Forqué mientras Carmina exclamó desesperada: "¡Nooooo! No lo tires, que ese pan era para la picada. Tiene que estar pringoso". Fue entonces cuando, totalmente desconsolada, la sevillana fue incapaz de contener el llanto. Algo que alarmó tanto a sus compañeros como a los jueces, que tacharon en repetidas ocasiones su cocinado como un "descontrol". "Esto me va a costar la salud", se lamentaba después Carmina Barrios ante las cámaras.
Pero el pan no fue lo único que Verónica Forqué desechó, ya que, la actriz no dio por buenas unas raspas de pescado que Belén López había estado preparando. Algo que luego negó haber hecho ante sus compañeros y frente a los jueces. "Si te llevas siete horas sacando raspas y espinas para luego freírlas y viene alguien y te las tira, te entra una gangrena por dentro", confesaba López, ante las cámaras del programa. Hasta tal punto llegó el hartazgo de los aspirantes con su capitana que aprovecharon las instalaciones de la localización de los exteriores y montaron a Verónica Forqué en un kayak con la intención de librarse de ella, en tono de broma. "Hemos hecho un golpe de Estado, no podemos más", expresó Miki Nadal.
Finalmente la prueba la ganaron los candidatos de la edición Junior y los celebrities tuvieron que hacer frente a la regañina de los jueces. Pese a más inconvenientes que encontraron, los chefs estuvieron de acuerdo con que uno de los grandes fallos del cocinado fue la capitanía de Verónica Forqué: "En ocho años que llevo de programa no he visto una capitana como tú. Has sido imposible", sentenció Pepe Rodríguez, mientras la actriz trató de defenderse: "Pido perdón si he estado tan loca. Yo he intentado que no pierdan la prueba. ¿Qué pasa por un grito? ¿Es tan horrible".
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