Para los amantes de las cocinas japonesa y china no es ningún ‘extraño’. El miso es un ingrediente que nos llega de Oriente y que cada vez se utiliza más para preparar todo tipo de platos. Le avalan sus numerosísimas propiedades saludables, hasta el punto de que está considerado como uno de los 'superalimentos'.
Su significado literal es 'fuente de sabor' y es una pasta que se obtiene de la fermentación de las habas de soja, solas o en compañía de algunos cereales como arroz, cebada o centeno, con un hongo conocido como koji y sal marina.
Este proceso se suele realizar en barricas de madera y puede durar desde unos pocos meses ¡hasta varios años! dependiendo de la intensidad que se busque en su complejo sabor, que mezcla notas saladas con amargas y, en algunos casos, ligeramente dulces.
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Distintos tipos de miso
Precisamente es la diferencia entre los tiempos de fermentación y los ingredientes utilizados lo que da lugar a los distintos tipos de miso, con colores y texturas de lo más variados.
Así, entre los más conocidos encontramos:
- Hatcho miso: el miso más puro, hecho exclusivamente a partir de soja, de intenso sabor, color oscuro, muy rico en proteínas
- Mugi miso: compuesto por soja y cebada
- Genmai miso: de color más claro, elaborado con soja y arroz integral
- Shiro miso: también llamado ‘miso blanco’ debido a su color claro y una fermentación más corta
- Kome miso: hecho con soja y arroz blanco
- Aka miso: o ‘miso rojo’, de sabor fuerte y una fermentación de dos a tres años
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Para disolver el mismo lo mejor es colocarlo en un colador e ir removiéndolo hasta que se integre y se disuelva perfectamente con el caldo.
Propiedades saludables del miso
- Uno de los beneficios más importantes del miso es su gran capacidad para favorecer las malas digestiones (acidez, gases, pesadez, etc).
- Además, su contenido de ácido linoleico y lecitina ayuda a rebajar los niveles de colesterol ‘malo’ (LDL) y a evitar el ‘endurecimiento’ de los vasos sanguíneos (fundamental de cara a prevenir efermedades coronarias).
- Asimismo, el miso aumenta nuestra energía y vitalidad, por lo que resulta apropiado para momentos de debilidad, mareos, etc.
- Contiene abundantes minerales que favorecen el correcto funcionamiento del metabolismo del cuerpo.
- Su poder antioxidante favorece la eliminación de radicales libre (‘culpables’ del envejecimiento celular). Esto hace que el miso sea también un gran aliado no sólo del organismo, sino también de nuestra belleza.
- Las isoflavonas presentes en la soja ayudan a combatir los incómodos efectos derivados de la menopausia (sofocos, pérdida de calcio…).
- En tratamientos oncológicos, contribuye a mitigar los efectos secundarios de los tratamientos de quimioterapia y radioterapia.
Consejos de compra y de cocina
Al tratarse de un producto ya procesado, cuando vayas a comprar miso, lee bien la etiqueta de su envase ya que puede contener un alto porcentaje de azúcar, aditivos y conservantes. Lo encontrarás envasado en vidrio o en plástico y, una vez que lo abras, lo puedes conservar varios meses dentro de la nevera.
Es un ingrediente de unas posibilidades culinarias inmensas ya que es un potenciador del sabor natural, puro umami. No falta en las tradicionales sopas que nos llegan de China y Japón, pero la lista de platos a los que se lo puedes añadir es interminable. Es ideal para marinar carnes, pescados, hortalizas y tofu; da un toque muy especial a todo tipo de guisos, caldos, salsas, cremas o patés y puedes emplearlo para preparar deliciosos aliños para tus ensaladas. Eso sí, ten en cuenta que esta pasta fermentada tiene un sabor muy concentrado, por lo que se recomienda usarla en pequeñas dosis, disolverla en algún líquido y no someterla a elevadas temperaturas para no 'matar' sus microorganismos naturales.
Descubre algunos de sus usos en esta selección de recetas elaboradas con miso: un par de sopas, por supuesto, ramen, unas berenjenas, una ensalada, un pescado o unos filetes de pechuga de pollo marinado son algunas de nuestras propuestas.
Paso a paso: sopa de miso y cebolleta china
Uno de los principales usos del miso es en deliciosas y reconfortante sopas. Les aporta un toque delicioso y puedes comprobarlo en recetas como esta que lleva miso, cebolleta china y tofu.
Paso a paso: berenjenas con salsa de miso y sésamo
El miso es perfecto para añadírselo a multitud marinados o de salsas. Lo agregamos a una que resulta perfecta para acompañar a unas berenjenas cocinadas a la plancha y terminadas en el horno.
Paso a paso: ensalada de quinoa con espárragos, naranja, aguacate y aliño de miso
Para preparar aliños esta pasta fermentada de soja también resulta perfecta. Nos ayuda a potenciar el sabor de una vinagreta hecha con miso, aceite de sésamo, vinagre de manzana y salsa de soja con la que aderezaremos una deliciosa y colorida ensalada.
Paso a paso: ramen miso
En la gran mayoría de recetas de ramen tampoco suele faltar el miso, en cualquiera de sus variedades. Te proponemos una sencilla receta de esta contundente sopa japonesa para que entres en calor y te llenes de energía, ahora que ya tenemos el frío instalado entre nosotros.
Paso a paso: sopa de miso y setas
Otra sopa más -nutritiva, reconfortante y deliciosa- es esta que lleva nuestra pasta de miso, además de setas de la variedad shiitake. Es también muy fácil y rápida de preparar y en pocos minutos la tendrás lista para entrar en calor y disfrutar de su sabor.
Paso a paso: bacalao con caldo de miso
Numerosas especies de pescado resultan perfectas para prepararlas con un caldo de miso. Optamos por el bacalao y lo cocinamos en un caldo hecho con esta pasta de soja fermentada que servimos con rúcula y jengibre encurtido.
Paso a paso: lubina en escabeche de cítricos y miso
Preparamos un escabeche de cítricos, con vinagre, zumo de lima y de mandarina, al que también añadimos miso, para cocinar en él unos lomos de lubina, que acompañaremos con unos frutos rojos. ¡Un plato de 10!
Paso a paso: pulpo a la parrilla con marinado de miso
Ahora te proponemos darle un toque distinto a un pulpo previamente cocido y después cocinado a la parrilla marinándolo antes con una mezcla de miso, vinagre de arroz o mirin, sake y azúcar.
Paso a paso: pechugas de pollo marinadas con miso
Terminamos nuestras recetas con miso con otro marinado. Este producto nos aporta un toque súper sabroso a carnes con algo menos de sabor como la de pollo o pavo. Con solo unos filetes de pechuga del primero y unos pocos ingredientes más para la marinada tendrás un plato delicioso.