Chirimoya, descubre sus propiedades y cómo utilizarla en la cocina

Es una fruta tropical que en el mes de noviembre se encuentra de plena temporada y que no dura mucho más allá. Nosotros, que siempre reivindicamos tomar cada producto en su momento, porque es cuando está mejor y mejor precio tiene, os recomendamos tomar chirimoya

Llega al mercado esta fruta cuyo aspecto, tanto exterior como interior, es inconfundible. De tonalidad verde por fuera, por dentro presenta una pulpa jugosa y dulce de color crema, llena de semillas negras que eliminamos para poder comerla. Se suele partir por la mitad y comer con una cucharilla.

Es una de las frutas que más rápidamente se oxida en contacto con el aire, por lo que te recomendamos frotar la carne con un poco de limón ya que ayuda a mantener su color beige algo más de tiempo. También es aconsejable no guardarla en la nevera, su piel es muy sensible al más leve roce y es un vegetal que tiende a madurar rápidamente por lo que no esperes mucho a consumirla una vez que la compres.

Dónde se cultiva la chirimoya

La chirimoya se cultiva en distintos países con clima tropical. También se da en España y en otros lugares como Italia y Portugal, además de adaptarse bien en Israel, Argelia, Egipto, Argentina, Perú, Australia, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Estados Unidos, Sudáfrica y Taiwán.

España produce buena parte de la chirimoya de todo el mundo

¿Sabías que la chirimoya española, que se cultiva en la Costa Tropical de Granada y Málaga, concentra el 75% de la producción mundial? Incluso, esta fruta está reconocida con una Denominación de Origen Protegida. La variedad 'Fino de Jete' es la más extendida (90%) y hay otras como 'Campas', 'Pacica' y 'Bonita', en menor proporción.

Propiedades de la chirimoya

Esta fruta posee una gran cantidad de agua, vitamina C, potasio, calcio y hierro. También se distingue por su notable porcentaje de fibra y un alto contenido en carbohidratos por la presencia de glucosa y fructosa. Todo ello se traduce en propiedades laxantes, efecto saciante, acción antioxidante o capacidad energizante, entre otros beneficios para la salud.

¿Cómo se come la chirimoya?

Como te contábamos la forma más habitual de comer chirimoya es abriéndola por la mitad e ir consumiéndola con una cuchara desechando las grandes semillas que iremos encontrando en su interior. Si está en su punto, la pulpa es suave, melosa y dulce.

La chirimoya en la cocina

Es una fruta que como más se consume es en fresco y tiene poco protagonismo en la cocina salada. Sin embargo, sí la verás como parte de numerosos postres por su sabroso sabor dulce: mermeladas, jaleas, helados, pasteles, bebidas... 

Aquí te proponemos siete recetas de postres con chirimoya para que disfrutes de esta joya de nuestras despensas. 

Paso a paso: pastel templado de chirimoya con merengue

Nos inspiramos en el lemon pie para hacer este postre, con su base de masa quebrada, un relleno de chirimoya y merengue por encima al que damos un golpe de horno para que se gratine.

Paso a paso: margarita de chirimoya

Además de como parte de algunos postres, la chirimoya podemos incorporarla a bebidas, smoothies o cócteles como este, que está inspirado en el Margarita mexicano.

Paso a paso: avena con leche de chirimoya

Basamos esta elaboración en la del arroz con leche pero con dos peculiaridades, que lleva copos de avena y que le añadimos chirimoya.

Paso a paso: mermelada de chirimoya y naranja

Prueba un sabor distinto para tu mermelada del desayuno o para tomar con quesos y patés y anímate a preparar esta receta a base de chirimoya y naranja.

Paso a paso: smoothie de kiwi, papaya, lima y chirimoya

Llénate de vitaminas, minerales y fibras con bebidas como este refrescante y nutritivo smoothie que lleva 4 frutas diferentes, entre las que se encuentra la chirimoya.

Paso a paso: crema de chirimoya

Además de nuestra fruta tropical protagonista, esta crema está elaborada con azúcar, nata, gelatina neutra y extracto de vainilla.

Paso a paso: helado de chirimoya

No es uno de los sabores de helado más populares y quizás no lo hayas llegado a probar nunca, pero siempre hay un primer momento y, si te gusta el sabor de la chirimoya, seguro que te sorprenderá.