Vídeo: Elena Andrés Casado
Cuenta Tamara Falcó que, durante los días de confinamiento que paralizaron el mundo el año pasado, pudo encontrar algo de paz y refugio gracias las largas comidas y sobremesas familiares. La Marquesa de Griñón pasó aquellas semanas de encierro en casa de su madre, Isabel Preysler, donde convivió también con Mario Vargas Llosa, la abuela Beba (madre de Isabel y gran cocinera, tristemente fallecida este verano pasado), su hermana Ana y el marido e hijo de ésta, Fernando Verdasco y el pequeño Miguel. Fue precisamente Ana quien se encargó aquellos días de hacer los menús. Había más tiempo que nunca para cocinar, para compartir, para recuperar sabores de siempre… Entonces la mesa comenzó a llenarse con los platos tradicionales que habían formado parte del recetario familiar, aromas en ocasiones olvidados…
Y de pronto, Tamara, lo tuvo claro: el libro que le habían encargado en la editorial Espasa sería un recetario que reuniría aquellos platos ligados a la familia. Recetas vinculadas a su niñez y a historias personales, que siempre se habían cocinado en la casa de su madre.
“Aquí no hay esferificaciones ni trampas, son cosas que comemos en casa de verdad. Hay cocina española, cocina filipina, postres… estas recetas son parte de mí, son las recetas con las que crecimos”, contaba ayer una ilusionada Tamara. No era para menos, su proyecto editorial se había hecho por fin realidad y el libro ‘Las Recetas de casa de mi madre’ era presentado en sociedad de forma oficial.
Ni la propia Isabel Preysler imaginó nunca que Tamara llegaría tan lejos en el mundo del fogón. “Creo que esa intuición por la cocina la ha heredado de su abuela Beba y que la vocación en este caso ha debido saltarse una generación”, escribe la madre de Tamara en el prólogo del libro. Y lo cierto es que intuición culinaria le sobra a la Marquesa de Griñón: hace dos años daba buena muestra de ello haciéndose con el trofeo de MasterChef Celebrity 4, y solo hace unas semanas se graduaba en la prestigiosa escuela ‘Le Cordon Bleu’. Un día muy especial, en el que estuvo acompañada por su madre y por su chico Iñigo Onieva, gran amante también de la comida. “Es un comilón”, nos cuenta entre risas Tamara en esta entrevista donde charlamos sobre su primer libro y muchas cosas más... Para escucharla solo tienes que dar al play en el vídeo superior.
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