La factura de la luz está, día tras día, en máximos históricos. ¿Dónde está el techo? ¿parará de subir la electricidad? Nosotros no lo sabemos, pero lo que sí podemos hacer es darte algunos consejos para ahorrar energía en la cocina que es nuestro campo y donde nos movemos como pez en el agua.
La cocina es quizá, la estancia de nuestra casa que más gasto energético produce: frigorífico, microondas, horno, lavavajillas, lavadora y otros pequeños electrodomésticos consumen más del 50% de la energía del hogar. Ahora más que nunca se notará en nuestro bolsillo si no utilizamos de forma eficiente nuestros electrodomésticos y lo hacemos en los horarios que más barata está la electricidad, las llamadas horas valle.
Por eso queremos darte algunos prácticos consejos que te pueden ayudar a ahorrar luz y energía en tu cocina. Toma nota porque tu bolsillo y el planeta te lo agradecerán.
1. Electrodomésticos eficientes
La eficiencia de los electrodomésticos se puede ver en una etiqueta que muestra la clase a la que pertenece y va de la A a la letra G con un código de color: el verde oscuro (A) indica un producto altamente eficiente y el rojo (G) uno de baja eficiencia. Si tienes electrodomésticos muy antiguos o poco eficientes, puedes plantearte invertir en unos nuevos con mejor calificación energética ya que uno con clase A puede consumir más de un 60% menos que uno de clase G.
2. Tapa las ollas, los cazos y las cazuelas
Este gesto, aunque parezca muy básico e incluso tonto, puede ahorrarnos mucha energía ya que al tapar estos recipientes evitaremos pérdidas de calor mientras cocinamos y además lo haremos más rápido ya que se tardará menos en alcanzar las temperatura de cocinado.
3. Desconecta los electrodomésticos que no utilices
Otro de esos consejos obvios que muchas veces pasamos por alto. El no desenchufar algunos electrodomésticos que no estamos utilizando en ese momento nos puede ahorrar más del 10% del consumo total de la vivienda según datos de IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía) Así que si no vas a hacerte un café hasta la mañana siguiente desenchufa la cafetera, por ejemplo.
4. Cocina con la olla exprés
La olla exprés puede ser uno de nuestros grandes aliados a la hora de ahorrar energía, pero no solo eso, si no que nos ahorrará tiempo además de realizar una cocción muy saludable conservando mejor los nutrientes de los alimentos. Echa uno ojo estas recetas preparadas con olla exprés y ponlo en práctica.
5. Cocina varios platos a la vez en el horno
Es el electrodoméstico que más gasta con diferencia por lo que deberíamos de limitar su consumo a las horas valle y los fines de semana. Aún así, si lo tenemos que utilizar de forma más habitual puedes ahorrar cocinando varios platos a la vez, es decir, mientras asas un pollo puedes hacer la guarnición a la vez o ir preparando otro plato a otra altura del pollo. Los hornos tienen puerta de cristal y luz para algo así que no necesitas abrirlo cada dos por tres para ver si se está cocinando como tu quieres. Si lo abres estarás perdiendo temperatura y será mucho menos eficiente.
Otra forma de ahorrar con el horno es apagarlo 5-10 minutos antes del tiempo previsto y que se cocine el alimento con el calor residual. Pruébalo, verás como lo notas.
6. El microondas, el más eficiente
Igual que el horno es el que más consume, el electrodoméstico más eficiente es posiblemente el microondas. No estamos acostumbrados a utilizarlo para cocinar a diario y con el microondas se pueden conseguir aunténticos platazos como estos que te ayudarán a sacarle todo el partido y ahorrar tiempo y dinero. Muchas de las recetas que cocinas habitualmente en el horno puedes hacerlas en el ‘micro’ sin problema.
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7. Descongela en la nevera
Cuando vayas a descongelar hazlo siempre dentro de la nevera. ¿Por qué? Por dos motivos: 1. Descongelar en la nevera es la forma más sana de hacerlo, no se pierde la cadena de frío y nos aseguramos que el alimento se ha descongelado de forma correcta. 2. El frío que desprenderá el alimento congelado enfriará la nevera en uno o dos grados más, y reducirá el gasto energético de nuestro frigorífico.
8. No metas la comida caliente directamente en la nevera
De manera inversa a lo que te contamos en el punto anterior, si metes en la nevera la comida caliente, el frigorífico subirá la temperatura interior por lo que tendrá que trabajar el doble para alcanzar la temperatura correcta en su interior aumentando el gasto energético y esto...no nos interesa
9. Cocina platos fríos
Estamos a final de verano y las temperaturas siguen siendo amables, en gran parte de nuestro país, por lo que nuestro cuerpo no necesita aún muchas calorías ni platos calientes que nos reconforten, por eso cocinar a base de ensaladas y platos fríos puede ser una opción interesante para ahorrarse unos céntimos en la factura de la luz. Aquí te dejamos una deliciosa selección para que tengas ideas suficientes para varios días:
No sabemos si con estos consejos tu factura de la luz dismuirá mucho en los próximos meses pero si te aseguramos que tu cocina será más eficiente y más sostenible.