Cocina sana y fácil para llevar a la playa (y a la piscina o al campo)

En verano se pueden hacer mil planes distintos pero si hay uno que repetimos a menudo durante estos meses es pasar una una jornada al aire libre -en campo, playa o piscina-. Y para solucionar la logística de la comida, te vamos a proponer varias ideas ricas, sanas y muy fáciles de preparar.

Se trata de sacarle el máximo partido a tu día de asueto y que disfrutes todo lo que puedas sin preocuparte por la comida porque la podrás preparar el día de antes y puedas transportarla sin peligro de que se salga y te ponga perdido el bolso playero.

Así que, además de unas cuantas recetas, toma buena nota de estos consejos relacionados con la comida para llevar en tu jornada al aire libre.

Recetas sencillas, bien envasadas y fáciles de transportar

Es tiempo de aprovechar la playa -¡que para eso estamos de vacaciones!-, algo que se convierte en una de las prioridades de los que se animan a combatir las altas temperaturas del verano frente al mar, debajo de la sombrilla, tomando un poco el sol y/o dándose un baño refrescante solos o en compañía de familia o amigos.

Y la comida de esas jornada conviene tenerla solucionada -puedes ir ocasionalmente al chiringuito, pero de esta forma comerás más sano y más barato. Así que las premisas fundamentales es que lleves platos que sean sencillos de preparar, fáciles de envasar y transportar y, por supuesto, sin dejar de lado la vertiente saludable.

Puedes optar por una gran cantidad de recetas: desde la clásica tortilla a los populares filetes empanados, sin olvidarnos de bocadillos, sándwiches, ensaladas o pastas e, incluso, alguna sopa o crema fría para refrescarse e hidratarse en estos días de más calor.

Debes pensar en platos fáciles de comer y que no provoquen digestiones pesadas. Asimismo, huye de preparaciones que se pueden estropear con el calor, como ceviches, tartares, etc. Y convierte una de esas neveras portátiles en tu aliada para transportar la comida que vayas a llevar.

Cremas frías y ensaladas

Aunque las cremas para llevar puedan parecer un engorro por su textura más o menos líquida, pero si las envasas en un recipiente con cierre hermético y las metes dentro de tu neverita portátil, no sólo no hay problema, sino que tienes una de las mejores opciones de comidas veraniegas... ideal para tomar como aperitivo. Son sanas, nutritivas, ligeras y súper fáciles de preparar, así que nosotros estamos muy a favor de gazpachos, salmorejos y demás versiones de purés fresquitos.

Somos muy fans también de las ensaladas para llevar a cualquier sitio -aunque te recomendamos llevar el aliño a parte-. La ventaja de una ensalada es que admite todo tipo de ingredientes, lechuga, sí, pero son ideales las que están hechas a base de pasta, legumbre, arroz, etc. Tira de conservas, que siempre son muy socorridas y, aún más, para llevar en tu jornada de campo y/o playa.

Bocadillos, sándwiches y empanadas

Si optas por llevar sándwiches o bocadillos, no los cargues con muchas salsas, porque podrían desparramarse en el camino y reblandecer mucho el pan. Una buena idea es llevarlas a parte en una tartera pequeña. Y si decides usar pan de molde, te recomendamos tostarlo, para que sea más consistente y no se reblandezca excesivamente en contacto con el relleno.

Otra buena opción para llevar son las empanadas, empanadillas o quiches. Son de esas elaboraciones que puedes hacer con antelación, duran bastante tiempo en perfectas condiciones, están buenísimas en frío y la masa que las recubre 'protege' el relleno, esto es ideal para transportar. Son ideales para compartir, admiten numerosos rellenos y tipos de masa y suelen estar mejor unas horas después de horneadas.

Escalopes y tortillas

Son dos de los símbolos por excelencia de las excursiones de todo tipo. Tanto el escalope como la tortilla están igual de buenos fríos y calientes. El primero lo puedes hacer con carnes de todo tipo: ternera, pollo, pavo. Solos o entre dos panes, son una magnífica opción para transportar. Igualmente, carnes asadas y frías ya cortadas, como el rosbif o el redondo, son una estupenda opción.

Por su parte, la tortilla es otros de eso clásicos de la comida para llevar. La más popular es la de patata, pero la enorme gama que tienes donde elegir te facilitará mucho tus comidas playeras. Con huevos, verduras, conservas, fiambres... hay mil y una versiones de tortillas que puedes llevar. Una recomendación que sí te hacemos es que procures cuajarla bien, para evitar posibles salmonelósis.

Paso a paso: ensalada campera

Es una de las ensaladas más veraniegas que hay y también perfecta para llevar a la playa. Métela en un táper hermético y pon a parte la vinagreta.

Paso a paso: crema fría de aguacate

Una crema fría del tipo que sea es ideal para llevar a la playa, eso sí, bien tapada para que no se derrame nada. Nos encanta esta cuyo protagonista es el aguacate. Añade más o menos líquido según la textura que te guste.

Paso a paso: empanada gallega de verduras

Las empanadas con un clásico para llevar a cualquier comida. Son muy fáciles de transportar ya que la masa protege al relleno y no corres el riesgo de que se salga. Nos gusta mucho la que lleva verduras.

Paso a paso: tortilla de berenjena y patata

La de patata es la tortilla más popular, protagonista de todo tipo de aperitivos, bocadillos, etc para tomar en cualquier sitio. Le vamos a dar un toque distinto añadiéndole dados de berenjena, ¡queda deliciosa!

Paso a paso: ensalada de pasta con brócoli y ahumados

Las ensaladas de pasta también es otra de esas ideas súper socorridas para llevar a tu día de playa, campo o piscina. Intenta que lleven un poco de todo para o convertirse en un plato único.

Paso a paso: sándwiches rellenos de ensaladilla al yogur

Sándwiches y bocadillos son grandes aliados para comer en un día al aire libre. Te presentamos uno que a nosotros nos gusta mucho: sándwich relleno de una ensaladilla a base de yogur, pepino, rábano, queso feta y pistacho.

Paso a paso: escalopes de pollo con ensalada de tomate a la menta

Otro clásico donde los haya para llevar de excursión son los filetes empanados o escalopes. Estos son de pollo y los acompañamos con una refrescante ensalada de tomate a la menta.