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Helados artesanos: ¿dónde probar los mejores este verano?


23 de julio de 2021 - 12:02 CEST
© Maison Glacée

Hincar el diente a un rico helado cuando el calor aprieta es, sin duda, uno de esos pequeños placeres a los que nos encanta sucumbir en los meses de verano. Ahora bien, de todos esos helados a los que nos entregamos con tanta devoción en esta época del año… ¿cuántos de ellos quedan grabados en el paladar?, ¿cuántas veces ese gesto, tan cotidiano, termina por convertirse en una experiencia gastro memorable? Lo cierto, no nos engañemos, es que las menos...

Y es que, aunque helados hay muchos, buenos de verdad, no tantos: hablamos de esos bocados ‘bajo cero’ elaborados con las mejores materias primas, sin ningún tipo de conservante o aditivo, que saben de verdad a lo que prometen, que te hacen desear que el tiempo se detenga para siempre porque ‘cualquier cosa antes de que este helado se termine’…

No, definitivamente no es algo que ocurra a menudo. Sin embargo, sí que existen en nuestro país un buen puñado de heladerías donde hacen las cosas realmente bien. Donde cuidan cada detalle en el proceso de elaboración de sus helados artesanos. Direcciones ‘top’ como estas que hemos querido reunir hoy a modo de ejemplo (por supuesto, no están todas los que son) y que conforman una ruta de lo más sugerente para quienes hacen del helado su particular objeto de deseo veraniego.

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© Rocambolesc

Rocambolesc (Girona, Barcelona y Madrid)

¿De mango y fruta de la pasión?, ¿de cereza y sauco?, ¿o quizá mejor este de sandía y fresa que vemos en la imagen?... son algunos de los sabores de los sorbetes entre los que pueden elegir quienes cruzan las puertas de ‘Rocambolesc’, la heladería que dirige el pastelero Jordi Roca, junto a su mujer Alejandra Rivas. El pequeño de los Roca (al frente también de la parte dulce del restaurante El Celler de Can Roca y de la chocolatería Casa Cacao) abrió en 2012 su primer Rocambolesc en Girona, y hoy día cuenta también con ‘sucursales’ en Barcelona y Madrid, pequeños paraísos para los fans del helado de calidad. Además de los sorbetes, ideales para los días de más calor, en la carta permanecen sus sabores de siempre: chocolate, vainilla, manzana al horno… (que se pueden personalizar con todo tipo de toppings); así como sus no menos icónicos polos (Helado Oscuro, El Oso y el Madroño, Icephone, Mano Dorada…) o los Panets, elaborados con masa de brioche caliente y rellenos de helado por dentro… Sin olvidar, claro, las tarrinas de 500 mililitros, entre cuya gama de sabores encontramos ‘Magdalena’, ‘Parmesano’, ‘Carajillo de Baileys’ o ‘Mojito’… En definitiva, una dirección que nunca decepciona cuando queremos darnos un capricho helado.

Más información: rocambolesc.com

Maison Glacée (Madrid)

Para los paladares golosos que viven en Madrid, el nombre de Moulin Chocolat es de sobra conocido. La refinada pastelería del maestro repostero Ricardo Vélez lleva ya muchos años endulzando la capital con sus increíbles creaciones: macarons, bombones, croissants, roscones de Reyes…  aquí todo está delicioso. A comienzos de este año, Vélez quiso completar esa oferta dulce con la apertura -justo en el portal de al lado- de Maison Glacée. Un local dedicado al universo de los helados, con una propuesta de sabores clásicos (stracciatella, avellana, chocolate, pistacho, turrón… ) pero también algunos menos convencionales: panettone, mango y jerez, caramelo de violeta, tarta de limón… Todos ellos se pueden pedir en tarrina o en barquillo (elaborado al momento, en caliente, delante del cliente). Además, la carta de Maison Glacée se completa con otros dulces: gofres, cookies, algunos de los bollos más icónicos de Moulin Chocolat… Por cierto que, además del local original de la calle Alcalá, también tienen otra ‘sucursal’ en Madrid, en la calle Ibiza. Helados de culto por partida doble.

Más información: maisonglacee.com

dellaSera (Logroño)

Otro nombre imprescindible cuando hablamos de las mejores heladerías de España es el de dellaSera. Ubicada en pleno centro de Logroño, aquí se puede disfrutar de las creaciones que el heladero Fernando Sáenz Duarte elabora en Obrador Grate (su ‘centro de operaciones’). De allí han salido helados de sabores ya míticos como Sombra de Higuera, Mazapán Riojano, Lías de vino blanco fermentado en barrica… No obstante, siempre hay sitio para nuevas variedades. Hace unos meses, por ejemplo, Fernando quiso rendir homenaje al cantante Franco Battiato, fallecido el pasado mes de mayo, con la creación de un helado con sabor a mandarina verde siciliana, y el éxito fue casi inmediato. Creatividad en estado puro la de este ‘gurú’ de la cocina bajo cero.

Más información: obradorgrate.com

Gelati Gelati (Vizcaya)

“Somos Gino y Diego Guglielmi, italianos, de Verona, la ciudad de Romeo y Julieta”. Así se presentan en su página web los artífices de una de las mejores heladerías de Vizcaya. Algo, cuando menos, paradójico; mientras que la famosa obra de Shakespeare resulta de todo menos dulce (quizá uno de los finales más trágicos de la historia de la literatura), lo que encuentra quien tiene ocasión de probar los helados de Gelati Gelati es lo más próximo a la felicidad: tarrinas y cucuruchos de más de 200 sabores, desde los más clásicos a otros menos habituales (wasabi; maíz dulce, Lacasitos; sobao pasiego, Juanola, sésamo negro….)

Su primer local abrió en 2004 en el barrio bilbaíno de Indautxu con el objetivo de elaborar los mejores helados artesanos de la ciudad, y hoy día cuentan con tiendas tanto en la capital vizcaína como en algunas localidades próximas.

En su oferta encontramos también guiños a los productos de la tierra (caso, por ejemplo, de su helado de Idiazabal con membrillo y nueces, o el de talo), así como helados veganos, opciones sin gluten… Todos ellos salidos de su propio obrador, desde donde proveen también a importantes restaurantes vascos.

Más información: gelatigelati.com

Kalúa (Málaga y Madrid)

Hace unas semanas la Guía Repsol anunciaba sus ‘Soletes’ o, lo que es lo mismo, una nueva clasificación (al margen de los tradicionales Soles) con la que quiere reconocer a esos establecimientos que “recomendarías a un amigo o a un conocido de paso por tu ciudad porque sabes que son un acierto seguro”. Una lista de 1.000 locales, divididos en distintas categorías, siendo una de ellas la de ‘Cafeterías, pastelerías y heladerías’. La Guía preguntó recientemente a sus usuarios en una encuesta cuáles eran sus favoritos de entre todos los premiados con un ‘Solete’ y, si hablamos de degustar un rico helado, fue Kalúa una de las opciones más votadas. ¿Y cuál es el secreto de esta heladería, con cinco tiendas en Málaga y una en Madrid? Sus fundadores, argentinos de origen italiano (de hecho, el primer Kalúa nace en Buenos Aires en 1982) siempre lo tuvieron claro: apostar por ingredientes naturales, materias primas de alta calidad, elaboración diaria de los helados en el obrador con el que cuenta cada establecimiento y garantizar siempre la máxima frescura, sabor y cremosidad de sus productos. En su carta conviven sabores clásicos (chocolate, pistacho, dulce de leche, turrón….) con otros como Red Velvet, Kinder, Apple Pie, Oreo… Además, cuentan también con servicio a domicilio. 'Tu helado a un click de distancia’, puede leerse nada más entrar en su página web.

Más información: kaluaheladoartesanal.es

Bico de Xeado (distintas ciudades en España)

También Bico de Xeado figura entre las heladerías más votadas por los usuarios de la Guía Repsol de entre todas las que han sido reconocidas en España con un premio ‘Solete’. Esta empresa nació en 2009 de la mano de una Cooperativa Agraria Provincial de Galicia que, para reflotar su negocio y en plena crisis del sector, probó a fabricar postres fríos. En 2015 Bico de Xeado abría su primera heladería en Coruña, y hoy día la marca cuenta con establecimientos en todas las provincias gallegas, Madrid, Salamanca, Santander, Gijón… Algo nada extraño, si tenemos en cuenta la calidad de sus deliciosos helados: chocolate con naranja, coco, hierbabuena, limón, naranaja, nata, pistacho, plátano, yogur… son algunos de los sabores que proponen en una carta donde también hay espacio para opciones muy ligadas a la tierriña: helado de arroz con leche, de castaña, de licor café o de pimiento del padrón (tan sorprendente como exquisito).

Más información: bicodexeado.es

Can Miquel (Palma de Mallorca)

Hoy día podemos encontrar, como estamos viendo, helados de los sabores más inesperados. Pero hace no tanto, un helado de, por ejemplo, aceite de oliva y aceitunas, era algo excepcional. Y, sin embargo, cuando en 1979 el pastelero Miquel Solivellas abrió su heladería, Can Miquel, en Mallorca, tuvo claro era eso lo que quería: ofrecer helados de gran calidad, 100% naturales y artesanos, sin dejar nunca de lado la vanguardia en lo relativo a sabores y texturas…

A día de hoy Can Miquel, convertido en referente imprescindible en la ruta de heladerías de Mallorca, cuenta con más de 100 variedades de helado, elaborados en su obrador propio: helados con leche fresca (nata, crema tostada, leche merengada, vainialla….); una amplia selección de helados para los más chocolateros (a la canela, a la menta, chocolate con parmesano…); helados sin leche y sorbetes; helados con alcohol (pasas al ron, mandarina la cava…); helados de infusiones (té matcha, menta…); helados salados (salmón ahumado, queso Roquefort, trampó, apio… ). Un enorme abanico de opciones 'heladas' que también se sirven a domicilio en Palma a través de la plataforma Glovo.

Más información: heladeriacanmiquel.com

La Garza Helados (Albacete)

“Debe estar elaborado con buenas materias primas, con leche fresca, y no debe incluir ni aditivos, ni conservantes ni colorantes”. Así responde Celia Núñez Olarte, fundadora de ‘La Garza Helados’ (Albacete), cuando se le pregunta cómo debe ser un buen helado artesano. Precisamente la búsqueda de esa calidad permanente es la que hace que aquí la carta no sea fija al 100% y varíe en función de las estaciones y los productos de temporada. Eso sí, los amantes de los sabores tradicionales, siempre tendrán esas alternativas ‘de toda la vida’ (atención chocolateros, que aquí cuentan con más de ocho variedades distintas). También hacen guiños en su oferta a sabores propios de la tierra, caso del helado de azafrán, el de queso manchego, la crema de pistacho manchego…

Para los días de más calor sus sorbetes o helados sin leche son una gran alternativa. Los hay de melón con jamón, de albaricoque con merengue, de cerezas, de maracuyá con piña… Además, cuentan también con una línea de helados sin azúcar, así como alternativas en formato mini (‘chupitos de helado’, en la imagen) para aquellos que prefieran versiones más reducidas. 

Más información: lagarzahelados.com

Gelato & Café Di Martino (Almería)

Ponemos fin a esta ‘ruta helada’ en la localidad almeriense de Carboneras. En su paseo marítimo se ubica Gelato & Café Di Martino, otra dirección estupenda para disfrutar de un buen helado natural y artesano.

Fresa, mango, pistacho, tiramisú, nata con nueces, Baileys con brownie, Selva negra… son algunos de los muchos sabores que proponen Martín Belmonte y María García, pasteleros al frente de este local que en 2019 se alzó con el tercer premio del ‘Campeonato de España de heladería artesana’. 

Más información: heladosdimartino.com

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