Una de las frutas veraniegas que más nos gustan -junto a la sandía-, es el melón. Tomarse una rodaja de melón fresquito en verano -ya sea en el desayuno, después de la comida o en la merienda- es uno de los mejores postres que podemos comer en estas fechas para refrescarnos y llenarnos de todas sus propiedades nutritivas.
Pero también nos gusta esta jugosa y refrescante fruta, de forma ovalada y con semillas en el interior, por su enorme cantidad de posibilidades saladas y dulces.
Temporada de melón y variedades
El melón es un fruto que se cree que tiene su origen en Asia, donde se domesticó, y llegó al Mediterráneo a principios del siglo I. Siempre ha sido una fruta estacional de verano, pero ya se pueden encontrar también entre septiembre y octubre, los llamados ‘melones de invierno’, que pueden durar hasta las Navidades o un poco más allá. Y los de importación podrás verlos seguramente también fuera de esas fechas.
Los principales países productores de melón son China, Turquía, India, España, Estados Unidos, Japón, Italia, Holanda, Francia, Brasil, Costa Rica, Israel, Marruecos, Honduras o Ecuador.
Los hay de diferentes variedades -tamaños, cortezas, colores, texturas, sabores y aromas- aunque los más consumidos, sobre todo en nuestro país, son el Piel de sapo, el Amarillo, el Galia y el Cantaloup.
¿Por qué se considera el melón tan saludable?
El melón tiene muchas vitaminas, bastante agua, poco azúcar y escasas calorías, por lo que nos ayuda a hidratarnos, nos aporta propiedades depurativas, diuréticas y no engorda.
Es rico en potasio y eso lo convierte en un aliado para el sistema nervioso y muscular, regular la tensión arterial y combatir la retención de líquidos. Su contenido en fibra hace que tenga cierto efecto laxante.
¿Cómo elegir un melón?
Hay varios trucos para elegir un melón maduro y listo para comer:
- Apreta con las manos por las dos puntas del melón y comprueba que no está ni muy duro ni muy blando, pero sí tiene cierta firmeza.
- Otro indicio de que el melón está en su punto es golpearlo y si el sonido es seco, quiere decir que está maduro.
- Una señal más de maduración óptima es si el extremo opuesto al tallo se hunde ligeramente y cuando lo presionas se desprende olor a melón-.
¿Cómo conservar un melón?
Una vez que compres melón, déjalo fuera de la nevera. En un lugar fresco y seco alejado de otras frutas. Si te gusta ligeramente frío, entonces mételo en la parte del frigorífico menos fría y hazlo protegido y aislado pues absorbe aroma y sabor de otros productos.
Si lo has abierto, tápalo con papel film, déjalo en la nevera pero consúmelo como mucho en 3 ó 4 días.
Cocinar con melón
Es un ingrediente que funciona muy bien en sopas frías, aperitivos o ensaladas, además de por supuesto en todo tipo de postres (macedonias, sorbetes, granizados, etc). Estas recetas con melón son algunas de nuestras preferidas.