Pese a su fama de indigesto, el pepino es uno de esos vegetales que no deberían faltar en nuestra dieta -y, además, hay maneras de hacer que no siente mal-. Disponible durante todo el año en nuestros mercados, es en primavera y en verano cuando esta fruta -sí, fruta, y de la misma familia que la calabaza, el calabacín o el melón, las cucurbitáceas- está en su máximo esplendor.
Su origen se sitúa en las regiones tropicales del sur de Asia y en la India se cultiva desde hace más de 3.000 años. Parece que era uno de los alimentos preferidos por los faraones egipcios y muy apreciado en Grecia y Roma, tanto en la cocina como por sus propiedades medicinales.
¿Por qué el pepino se considera tan saludable?
Fresco, rico en agua y bajo en calorías, el pepino es uno de los grandes aliados en las dietas de adelgazamiento. Rico en fibra, vitaminas y minerales, su consumo es más que recomendable.
Entre sus vitaminas destacan las del grupo B, imprescindibles para favorecer el impulso nervioso y la salud celular. Además, contiene ácido fólico, vitamina C y minerales como calcio, hierro, magnesio, fósforo, potasio y zinc.
Se considera el pepino ideal para ayudar en nuestra digestión, rico en antioxidantes que favorecen la buena salud cerebral, un antiinflamatorio natural por su gran poder hidratante, un relajante del sistema nervioso y una buena ayuda para regular la presión arterial y proteger el corazón.
Los pepinos también se emplean en cremas, tónicos o mascarillas de belleza. Para preparar una mascarilla ideal para suavizar, refrescar e hidratar la piel, tritura la pulpa con la batidora junto con un yogur natural, colócala en el rostro y retírala pasados 10 minutos. Ya verás cómo tu piel queda mucho más tersa.
Algunos consejos cuando compres y conserves pepinos
- Elige los que no tengan manchas y sí la piel firme: cuanto más brillante y lisa, mucho mejor. No es aconsejable que sean demasiado gordos o grandes porque así evitaremos que tengan muchas semillas.
- Para evitar el amargor que a veces desprenden, además de rechazar los de tamaño más grande, pélalos bien de extremo a extremo. Esto hará también que repitan menos. Para un efecto incluso mayor, puede rallarlos (una vez pelados) con la ayuda de un tenedor para que las sustancias amargas que se concentran bajo la piel desaparezcan.
- Si lo que quieres es quitar un poco del agua que sueltan, lo mejor es cortarlos en rodajas y escurrirlos con un paño de cocina. Así estarán listos para condimentar o servir en ensalada.
- Si quieres conservarlos una vez han sido cortados, envuélvelos en plástico transparente porque los pepinos captan con mucha facilidad los olores de otros alimentos.
- El pepino no tolera bien las temperaturas extremas por lo que no es aconsejable congelarlos.
Cocinar con pepino
Existen varios tipos de pepino, en función de su tamaño, forma y color de piel y, además de en fresco, se consumen muchísimo encurtidos -los famosos pepinillos-.
Sus usos en la cocina están relacionados especialmente con elaboraciones frías: ensaladas, sopas, cremas, guarniciones, bebidas, aperitivos... Hemos seleccionado 10 de ellas para que disfrutes del pepino en la cocina.
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 8 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
49€ al año
Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
Paso a paso: bebida refrescante de pepino y menta
Arrancamos esta lista de propuestas con pepino con una bebida súper refrescante. Para hacerla, mezclamos rodajas de pepino, menta fresca, cubitos de hielo, zumo de limón y un pelín de estevia. ¡Perfecta para calmar la sed!
Paso a paso: rollitos de lechuga rellenos de pepino, lombarda, zanahoria y noodles
Esta receta nos encanta para picotear algo sano y bajo en calorías cuando nos entra el hambre a deshora. Se trata de unos rollitos de lechuga que, entre otros vegetales, están rellenos de bastones de pepino. Los servimos con una salsa hecha con ponzu, soja y semillas de sésamo.
Paso a paso: crema de remolacha con pepino y queso
Esta es una crema ideal para servir en vaso o en copa como aperitivo. La combinación de la remolacha y el pepino, con el toque de queso es simplemente perfecta y súper fresca.
Paso a paso: delicias de pepino con queso de cabra a la menta
Utilizamos el pepino cortado en rodajas para preparar unos canapés con queso de cabra encima. Potenciamos el frescor de nuestro protagonista con un poco de menta. ¡Perfecto para empezar cualquier comida!
Paso a paso: tzatziki con aceitunas
Esta es una receta emblemática de la cocina griega y una de las elaboraciones por excelencia con pepino. Lleva, además, yogur, ajo, menta y perejil y lo servimos, como aperitivo, con aceitunas.
Paso a paso: ensalada de pepino con cebolla, cilantro, chile y jengibre
Esta ensalada, además de refrescante -por el pepino y la cebolla- es súper aromática, gracias al cilantro y al aliño hecho con zumo de lima, aceite de sésamo, chile y jengibre en polvo.
Paso a paso: gazpacho de apio y pepino
Convertimos al pepino en protagonista de este gazpacho, que no lleva tomate pero sí ajo, y le damos una textura algo más densa que la receta andaluza tradicional, aunque si te gusta más ligero, agrega más cantidad de agua.
Paso a paso: tomate relleno de mozarela y pepino
Prepara esta receta con tomates no muy grandes para ponerla como aperitivo. Se trata de cortarlos en rodajas y formar capas con daditos de pepino y de queso mozarela. Lo terminamos con el toque aromático de las hojas de albahaca.
Paso a paso: tabulé con pepino, tomate y menta
El tabulé es una ensalada muy habitual en numerosos países de Oriente Medio, a base de sémola y varios vegetales. Entre ellos, el pepino, cortado, como el resto, en trocitos. Se adereza con zumo de limón, aceite de oliva, perejil y menta.
Paso a paso: ensalada de bacalao, pepino, guisantes y hojas verdes
El uso más extendido del pepino, además de en el gazpacho, es en las ensaladas. Te proponemos incorporarlo a una -que también podría ser un segundo plato- con guisantes, hojas verdes y unos trozos de bacalao. ¡Bon appetite!