Desde mediados de primavera hasta finales de verano las cerezas son uno de los ‘imprescindibles’ en los mostradores de las fruterías. Un pequeño gran placer de temporada que, en España, encuentra su máxima expresión en el Valle del Jerte, en Extremadura (tal es su calidad que cuentan incluso con su propia ‘Denominación de Origen Protegida’). Una fruta con magníficas propiedades a nivel nutritivo para nuestro organismo que son inversamente proporcionales a su tamaño. Y es que, a pesar de ser unos frutos pequeños, las cerezas son un grandísimo aliado de la salud.
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Estas son algunas de las más destacadas:
- Las cerezas de calidad y cultivo tradicional tienen un importante contenido de oligoelementos: hierro, calcio, fósforo, azufre, y sobre todo potasio, así como zinc, cobre, magnesio o cobalto. Estos componentes confieren a las cerezas propiedades remineralizantes y tonificantes para el organismo.
- Cuentan, además, con un importante poder diurético, siendo así eficaces en la eliminación de líquidos.
- Son saciantes, de modo que ayudan a atenuar la sensación de hambre.
- Su contenido en fibra ayuda al buen funcionamiento del tránsito intestinal.
- Son poco calóricas (unas 48 calorías por cada 100 gramos de producto), por lo que se convierten en grandes aliadas de la línea.
- Tienen un índice glucémico bajo, lo que las hace recomendables para personas diabéticas.
- Cuentan con un alto contenido en potasio y bajo en sodio, por lo que ayudan a regular la tensión arterial. Además poseen un alto contenido de ácido fólico.
- Gracias a su rico contenido en flavoniodes, así como en vitaminas A y C, se convierte en un potentísimo antioxidante, es decir, ayudan a combatir eficazmente el envejecimiento celular.
- Su contenido en antocianinas las hace perfectas para las personas que realizan deporte porque aceleran la recuperación muscular.
- Y por si todo esto fuera poco… ¡están buenísimas! Si no lo haces habitualmente, ¿a qué esperas para incluirlas ya en tu cesta de la compra?
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Así pues, estos frutos de temporada se convierten en grandes aliados de la salud si se consumen solos, en estado fresco. Pero es que, además, también podemos usarlos (de forma ocasional y sin abusar) para preparar infinidad de postres realmente sabrosos. Recetas, como estas que os mostramos, que resultan una verdadera perdición para los fans del dulce.
Recetas con cerezas
PASO A PASO: 'CRUMBLE' DE CEREZAS Y MANZANA
El 'crumble' es una elaboración dulce de origen anglosajón, formado por una capa de fruta fresca cubierta por una mezcla de harina, azúcar y mantequilla, que se cuece en el horno. Vamos a prepararlo, en esta receta, con cerezas y manzana.
PASO A PASO: TARTA DE CLAFOUTIS DE CEREZAS
De origen francés, el claoutis de cerezas es un dulce realmente apetecible, y lo mejor es que es también es bastante fácil de preparar. Si sigues los pasos no vas a tener ningún problema en conseguir un resultado ‘diez’.
Paso a paso: Copa de queso batido con cerezas y almendras
Te proponemos un postre superfácil de preparar y que supone triunfo garantizado. El queso que utilizaremos aquí es Mascarpone, pero nos valen también otras variedades cremosas.