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portada bodega

Vallegarcía: 20 años de una bodega emblemática

Vallegarcía fue creada por Alfonso Cortina, fruto de su pasión por la gastronomía y el vino. En su 20 aniversario, visitamos esta bodega, una de las pioneras en España por plantar viñas en una zona sin tradición vinícola como es Montes de Toledo


Actualizado 1 de diciembre de 2021 - 17:15 CET

La enorme pasión de Alfonso Cortina por la gastronomía y su sensibilidad para disfrutar de los grandes vinos, sobre todo de Burdeos y de Borgoña, le llevaron a plantar primero, en 1997, su propio viñedo en los Montes de Toledo -una zona sin tradición vitícola-, para inaugurar después la bodega, en 2006, y convertir el conjunto en un nuevo Pago. Ahora, al cumplirse el 20 aniversario, son los hijos de Alfonso -Carlos y Felipe Cortina Lapique-, en colaboración con el ingeniero agrónomo, enólogo y director general Adolfo Hornos -y asesorados por una gran figura del mundo del vino, Eric Boissenot-, quienes continúan el legado de su fundador, con sus mismos valores.

Una de las bodegas pioneras en Montes de Toledo

Visitamos la finca donde se encuentran la bodega y el viñedo, ubicada en Retuerta del Bullaque (Ciudad Real) en el área de influencia del Parque Nacional de Cabañeros. Adolfo, nuestro magnífico anfitrión, lleva desde los inicios en Vallegarcía y nos cuenta "Alfonso Cortina cuando adquirió la finca siempre pensó en darle una actividad económica, no quería únicamente una finca de recreo. Él tenía claro algo muy importante: que crear actividad y riqueza era la mejor contribución que podía hacer por la comarca. Estamos en una zona muy despoblada y, junto a Dehesa del Carrizal -bodega vecina-, somos los dos únicos polos de desarrollo de la zona. Inicialmente pensó en aceite porque en los Montes de Toledo se elabora uno de los mejores aceites de España pero, el vino era un mundo que él conocía bien como aficionado y esta idea le atrajo mucho más".

Viñedo de Vallegarcía
El viñedo de Vallegarcía -plantado entre los 900 y los 1000 m de altura y con una extensión de 31 hectáreas- rodea a la bodega. Además de las variedades francesas, han plantado -todo en espaldera- más recientemente algunas uvas españolas como monastrell, cariñena y garnacha -en total 8 tintas y 1 blanca-.

En Montes de Toledo históricamente no se habían cultivado viñedos, pero contaba con unas condiciones de terreno y altitud muy favorables y con un gran potencial para el cultivo de uvas de calidad. Adolfo recuerda "en esta zona fue pionera Dehesa del Carrizal, bodega vecina, que empezaron 10 años antes que nosotros y demostraron en su momento que los suelos y el clima permitían la adaptación de variedades internacionales cómo el cabernet sauvignon o el syrah. En nuestros inicios contamos con su ayuda y también con la de Carlos Falcó, gran amigo de Alfonso Cortina y que por desgracia también falleció por Covid unos días antes que Alfonso. Carlos recomendó a Alfonso la introducción de una nueva variedad blanca, la viognier que ha sido un gran éxito de nuestra bodega y el vino de referencia en España de esta variedad".

Ahora, con casi dos décadas de andadura a sus espaldas, Vallegarcía sigue manteniéndose fiel a su filosofía de elaborar vinos de muy alta calidad y de composición equilibrada a partir de uva del Pago, vendimiada a mano en el momento óptimo de maduración y con aptitud para la crianza en barrica y el envejecimiento en botella. Además, todos los vinos de la bodega se diseñan siempre buscando el máximo respeto a la tipicidad de cada una de las variedades y, a la vez, a la expresión del terruño de Pago de Vallegarcía (cuya singularidad ha sido reconocida por la Unión Europea con la calificación Denominación de Origen Protegida). "Somos una bodega situada en Castilla-La Mancha, el mayor viñedo del mundo en cuanto a extensión de una sola región, y hemos sido capaces de diferenciarnos y de poner esta región en el mapa de los vinos de gran calidad", recalca Hornos.

El viñedo de Vallegarcía

Paseamos por el viñedo -plantado entre los 900 y los 1000 m de altura y con una extensión de 31 hectáreas- que rodea a la bodega, donde, además de las variedades francesas, han plantado -todo en espaldera- más recientemente algunas uvas españolas como monastrell, cariñena y garnacha -en total 8 tintas y 1 blanca-. En total son 24 parcelas con 3 sistemas de conducción diferentes. "Nuestro manejo del viñedo es muy sostenible y seguramente dentro de poco nos certificaremos en cultivo ecológico".

Sala de barricas de Vallegarcía
La sala de crianza de Vallegarcía cuenta con más de 100 barricas de roble francés donde se crían sus vinos.

La bodega 

Visitamos el interior de la bodega, que presenta una limpieza extrema. Equipada con la tecnología más puntera, primero pasamos por la sala de elaboración donde están los depósitos de vinificación, en acero inoxidable; después toca la sala de crianza, con más de 100 barricas de roble francés donde se crían sus vinos y, por último, el botellero, donde terminan de redondearse y afinarse.

"Es un edificio moderno integrado perfectamente en el paisaje. Gonzalo Martinez Pita, nuestro arquitecto, comprendió perfectamente nuestro modelo de producción y de forma maestra consiguió diseñar una bodega que aún hoy, 16 años después de su construcción, es un referente en el sector. La idea fue hacer una bodega donde se trabajase cómodamente y de manera muy eficaz y con poco personal".

Los vinos de Vallegarcía

La primera cosecha la recogieron en el año 2001 y desde entonces siempre han aspirado a elaborar vinos cada vez de mayor calidad, crecer en los mercados y lograr más reputación. Exportan el 70% de la producción, sobre todo a Alemania, Suiza, China y Japón.

 

Vino blanco Viognier Vallegarcía
Viognier es quizá la etiqueta más conocida en España. Es la referencia de viognier por su calidad y por su tipicidad, es un viognier comparable a los grandes viogniers de Condrieu. Un vino único y diferente, que ha enamorado a sumilleres y grandes chefs que han encontrado en él la armonía perfecta para muchos de sus platos, un vino muy gastronómico", según Adolfo Hornos.

"El vino blanco de nuestra bodega, el Vallegarcía Viognier es quizá la etiqueta más conocida en España. Es la referencia de viognier por su calidad y por su tipicidad, es un viognier comparable a los grandes viogniers de Condrieu. Un vino único y diferente, que ha enamorado a sumilleres y grandes chefs que han encontrado en él la armonía perfecta para muchos de sus platos, un vino muy gastronómico. En tintos yo destacaría dos etiquetas, nuestro Vallegarcía Syrah que ha sido reconocido varios años cómo mejor syrah de España y por último nuestro gran vino: Hipperia, un ensamblaje de 4 variedades criado en barricas nuevas de roble francés durante 18 meses, cuyo éxito sobre todo internacional se basa en su equilibrio y finura a veces difícil de encontrar en climas cálidos pero que gracias a nuestras condiciones de viticultura de montaña, nos permite modular y afinar todo lo que un gran vino debe tener". 

Disfrutando de algunos de ellos finaliza nuestra visita que rematamos con un delicioso almuerzo servido por el restaurante Casa Parrilla, ubicado en la localidad Las Ventas con Peña Aguilera, en Toledo. Brindamos por Vallegarcía, un proyecto en el que los hijos de Alfonso Cortina continuarán con el legado que les dejó. "La filosofía de elaborar vinos de la más alta calidad con uvas procedentes exclusivamente de nuestro Pago y colocar esta producción en las mejores mesas de todo el mundo es nuestro objetivo. Obviamente es una nueva generación, con una mirada diferente que estoy seguro ayudará en estos momentos tan complicados a gestionar muy bien la empresa y a asegurar su futuro", resume Adolfo Hornos.

Finca Vallegarcía s/n (www.vallegarcia.com)
13194 Retuerta del Bullaque
Ciudad Real
Tel.: +34 92 542 1407
Fax: +34 92 542 1822

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