Madrid vuelve a no parar y a ser un hervidero de tendencias en muchos sectores. Haya pandemia o crisis económica, la ciudad sigue adelante, sobre todo si hablamos de gastronomía. Cuando parece que todo se detiene, surgen nuevas aperturas y nuevos proyectos que convierten a esta ciudad en el epicentro gastronómico de todo el país y quizá nos quedemos cortos... Admiramos a muchos de los emprendedores hosteleros -nuevos y los que ya estaban pero regresan con más fuerza que nunca-.
Ahora mismo, muchos de los restaurantes madrileños están a reventar y encontrar un sitio para comer o cenar muchas veces resulta imposible a pesar de la enorme oferta, en número, en variedad y calidad, que ofrece la capital de España. Para ponértelo fácil hemos seleccionado para ti algunos de los establecimientos que más nos han llamado la atención en estos últimos meses.
Encontrarás locales nuevos y otros de siempre pero renovados, con un toque diferente. Locales para dejarse ver y otros para no ser visto. Cocina clásica, tradicional renovada, asiática de lujo, mexicana disfrutona, cocina de producto, parrillas o arroces... para todos los gustos y bolsillos. Como verás hay de todo en nuestra selección para que elijas la que más te apetezca en cada momento. Eso sí, te recomendamos tener paciencia con algunos de estos restaurantes ya que por estar de moda el precio que hay que pagar es la disponibilidad, así que reserva con antelación y espera con ganas tu visita.
Restaurante Hortensio
De entre todo el maremagnum de restaurantes y aperturas en Madrid da gusto encontrar algo de paz y de luz. Y eso es el nuevo Hortensio de Mario Vallés, reubicado en el Hotel Gran Meliá Fénix y diseñado por el arquitecto Juan Pablo Domínguez. Paz por el impecable servicio, la comodidad y discrección del espacio donde menos es más. Y luz por Mario Vallés y su cocina. Elegante, exquisita, clásica afrancesada pero con su toque latino tan personal que integra, con éxito, ingredientes de aquí y de allá con los fondos y el producto como protagonistas.
Aunque mantiene algunos de sus platos más representativos de su cocina en los que destaca el respeto máximo por el producto como el salmonete con pisto marino, o su versión del Pichón ‘Mont Royal’ con cuatro elaboraciones conjuntas (parfait, tartar, confit y pechuga), hay algunas novedades muy interesantes en la nueva carta como el buey de mar con aguacate, rocoto y salsa de coral, las setas de temporada en declinación con cromesqui, royal, seta confitada y huevo poché, el salmón 'Label Rouge' con salsa de acedera o la molleja de ternera con puré de topinambo, o el jarrete con cebollitas francesas y verduras, entre otros platos.
Para los más golosos el postre estrella, un excepcional limón desamargado con ganache cítrica y confitura de Bergamota.
Hortensio bien merece una visita.
Dónde: Hotel Gran Meliá Fénix. Hermosilla, 2
Reservas: www.hortensio.es
Treze Restaurante & Bar
Treze es de esos lugares cuya cocina de mercado nunca falla. Saúl Sanz está detrás de unos sugerentes platos con la cocina de caza como protagonista, así como el producto de temporada tratado con mucho cariño.
Acaba de estrenar terraza -que se suma a su barra y al comedor-, donde se puede degustar la apetecible y divertida carta compuesta por elaboraciones basadas en los clásicos del chef como sus famosos torreznos, albóndigas de buey y cerdo ibérico con curry verde y pan mantou, mollejas de ternera sobre manitas de cerdo y curry rojo, verduras cocinadas con mimo y mucho sabor como las alcachofas confitadas y ligeramente ahumadas, y platos fuera de carta como el arroz de conejo, las costillas de ternera asadas con salsa casera de chipotle, mango-habanero y maíz crujiente, o el ssam de faisán César style.
Ofrece también, los mediodías de martes a jueves para comer in situ o para llevar, un aclamado menú del día que se compone por 3 tapas, 1 plato principal a elegir, bebida, pan y postre y cuesta 13,90 euros (25, si es con arroz).
Destaca también en Treze una carta de vinos, con más de 20 referencias de vino por copas entre blancos, tintos, generosos y dulces, además de 50 propuestas donde se dan cita tanto bodegas españolas que combinan clásicos contemporáneos y regiones en alza, como etiquetas italianas, alemanas y francesas, sin olvidar una cuidada selección de cavas y champanes.
Todo en un amplio espacio, con mesas grandes donde sentirse muy a gusto y con un impecable servicio de sala. Un lugar para pasar horas disfrutando de la cocina de Saúl y de la bodega de Treze.
Dónde: C/ General Pardiñas, 34. Madrid.
Reservas: trezerestaurante.com
Diamantes de Sal rosa
Diamantes de Sal Rosa es, quizá, el restaurante más exclusivo de todo Madrid. Un comedor privado con una sola mesa para un mínimo de 4 comensales y un máximo de ocho cuando las medidas lo permitan. Un lugar para NO ser visto, tener la máxima privacidad en una atmósfera limpia y purificada con Sal del Himalaya y disfrutar de una experiencia thai única. Para ello se han traído 1.000 kilos de cristales rosas de sal del Himalaya para cubrir el suelo y parte del techo creando así, una atmósfera estimulante por la emisión de iones negativos que limpian y purifican el ambiente de este espacio privado de forma natural.
Por un precio de 52 euros –sin bebida- ofrecen un completo menú en 4 tiempos: degustación de aperitivos, surtido de entrantes, platos principales con sus acompañamientos y la trilogía de dulces y frutas como postres.
Detrás de este proyecto está Emilio Carcur, fundador del mítico Thai Garden, quien ahora emprende una nueva etapa con otro grupo empresarial bajo el nombre Taste Emotion Company, y que acaba de abrir un The Restaurant en la calle Buelvar Añastro, 48.
Todo comenzó hace unos meses con Thai Emotion, un servicio de take away y delivery de comida tailandesa de lujo que llega a casa en una elegante caja con todos los platos, perfectamente colocados, con cariño y con la descripción de cada uno de ellos y acompañados con una orquídea. Lujo asiático en casa.
Dónde: Calle Eguilaz, 13. Madrid.
Reservas: thaiemotion.com/
El Patio del Four Seasons Hotel Madrid
Ubicado en el lobby del prestigioso hotel abierto en septiembre de 2020, acaba de ampliar su carta con nuevos platos y un Afternoon tea, que se servirá de 15 a 17.30 horas de jueves a domingo. Desde primera hora de la mañana tanto sus huéspedes como clientes que no estén alojados pueden disfrutar de su icónico desayuno, que precede a una de las tradiciones más adoradas y respetadas en nuestro país, “la hora del vermut”. Una bebida que en Four Seasons Hotel Madrid se sirve directamente -como los mejores vermuts- de una exclusiva barrica tradicional de Jerez hecha a medida, la primera de su tipo desde la década de 1960.
La experiencia continúa con algunos platos para compartir todos ellos creados por el chef Mario Sánchez y que ponen en valor la gastronomía española: anchoas del Cantábrico Yurrita, selección de quesos nacionales o una versión al estilo Four Seasons de los clásicos torreznos con salsa de tomates asados, entre otros. El broche final lo ponen las tartas de su reconocido chef repostero, Carles Codina, quien engalana las vitrinas del lobby con auténticas obras de arte.
La coctelería es otro de los grandes atractivos de El Patio, una apuesta por la creatividad materializada en elegantes y sofisticados cócteles, creados por el reconocido bartender Miguel Pérez y su equipo y recogidos en su carta “Vidas Cruzadas”, inspirada en aquellos personajes icónicos de la capital que el algún momento vieron como sus vidas se cruzaban en este emblemático lugar. El Chulapo o El Barquillero, son algunos de los nombres de los cócteles que encontrarás en esta propuesta muy local y auténtica.
Un lugar para disfrutar en un ambiente privilegiado como es el lobby de uno de los mejores hoteles de la capital.
Dónde: Calle de Sevilla, 3. Madrid
Reservas: Aquí
Bar Manero Madrid
Echábamos de menos un sitio así en Madrid. La réplica del exitoso Bar Manero de Alicante llegó hace poco a la capital que, a pesar de las circunstancias, lo ha acogido y bendecido como hace Madrid con cualquiera que llega de nuevas.
El artífice de Manero no es otro que Carlos Bosch (El Portal, El Singular) que ha plasmado en Manero su buen gusto por las cosas bien hechas. El espacio, inspirado en los grandes bares europeos de principios del Siglo XX ha sido diseñado por el estudio Lázaro Rosa-Violán en comunión con Raquel Giménez y el propio Carlos. Él es, además, quien elige la mayoría de los productos que se pueden degustar y disfrutar bajo la marca Manero y que un sobresaliente servicio pone en manos del cliente.
En Manero todo está rico, desde los platos fríos como la ensaladilla, los tiraditos, los tartares, las conservas de excelente calidad a los platos calientes de toda la vida pero muy bien ejecutados: albóndigas, canelones "como los de su madre", carrilleras, callos... Embutidos, jamones, quesos, salazones, un excelso bocadillo de calamares y un Lobster Roll de bogavante y cangrejo real en brioche de John Torres. No faltan los mariscos según la temporada y, como no, los postres entre los que destacan una deliciosa torrija o el flan de queso.
Bar Manero es perfecto para el aperitivo, para una comida de picoteo de calidad o para una cena improvisada. Además todo se completa con una generosa carta de bebidas: vermuts, vinos y champagnes seleccionados y todo con un ticket medio (30€) apto para todos los bolsillos.
Además, si algo te gusta de su línea de productos gourmet, vinos o champanes, puedes adquirirlo en el propio Bar Manero o en la plataforma de e-commerce 'Manero en casa'.
Dónde: C/Claudio Coello, 3. Madrid
Reservas: barmanero.es/bar-manero-en-madrid
Cadaqués Madrid
La calle Jorge Juan, esquina con Núñez de Balboa, es la ubicación de este nuevo proyecto del Grupo SAGARDI, con el fuego como protagonista, la cocina de los pescadores del mediterráneo y los arroces a la leña por bandera. En su carta se recuperan recetas de la cocina más auténtica del mediterráneo, con un fuerte protagonismo de las recetas tradicionales del mar y montaña, y con la mediación siempre de la mística del fuego.
Sus propuestas comienzan con una selección de marisco del día en la que se puede encontrar cigala de Cadaqués, navajitas del Delta, almejas de cuchillo o gamba roja del Puerto de Roses. Continúa con la sección “Para llenar la mesa”, un surtido de platos y raciones perfectos para disfrutar individualmente, o para compartir, como picoteo. No faltan las croquetas, de jamón ibérico, la ensaladilla rusa ni la tortilla jugosa que se sirve acompañada de una romescada de gambas deliciosa.
Siguiendo con la tradición cadaquense de sus antiguas tabernas de pescadores, también se ofrece al comensal la “coca de recapte” con sardinas anchoadas o la esqueixada “empedrada”, recetas de raíz. Mención a parte merecen las elaboraciones de Mar y Montaña, muy típicas también de la zona de Cadaqués que se expresan a lo largo de toda la carta como en la excelente ventresca de cerdo ibérico con panceta de bonito de Ondarroa.
El plato fuerte son los arroces a la leña -de maderas personalmente seleccionadas-, que se presentan como especialidad de la casa. Una vez más, mar y montaña se dan la mano y se funden en las diferentes propuestas, como en el arroz “brut” de sepia, rape y almejas, el de conejo y caracoles como en El Pinós, el arroz a la cazuela de bogavante o el arroz de pato con salsifíes.
También hay una sección dedicada exclusivamente a la parilla: entrecôte de vaca vieja, costillitas de cordero lechal Pirineo Cara Norte “al sarmiento”, o cerdo Duroc de Cal Rovira: carrillera, pie y panceta. Sin olvidar pescados procedentes de las lonjas y barcos pesqueros del Mediterráneo, como el rodaballo salvaje con patatas panadera, el lenguado o el kabratxo.
Nos recomiendan para terminar la crema catalana quemadita, “El tap de Cadaqués” borracho, el chucho de crema con chocolate caliente, el “flan, flan” homenaje a Leo Harlem, el brazo de gitano o una selección de quesos de la zona.
El espacio se divide entre su terraza exterior, su barra y su comedor del interior –además de otros reservado en la planta inferior- con motivos y elementos decorativos náuticos y marineros que recuerdan la esencia del Mediterráneo y de los pueblos pesqueros, con la elegancia y buen gusto que caracteriza a la bahía de Cadaqués.
Dónde: C/ Jorge Juan, 35
Reservas: restaurantecadaques.com
Barracuda MX
Si de restaurantes de moda hablamos, es imposible no hacer referencia a Barracuda. Y es que, desde que abriera sus puertas el pasado mes de febrero en una calle próxima a la Puerta de Alcalá, este establecimiento mexicano se ha convertido en uno de los más concurridos y solicitados de Madrid (reservar mesa aquí resulta casi misión imposible).
Su artífice es el chef Roberto Ruiz, al frente anteriormente del ya desparecido Punto MX. Un local cuya cocina se centra en los sabores propios del Pacífico mexicano. ¿Y qué probar si tenemos la suerte de cruzar sus puertas? “Yo empezaría con el Guacamole Barracuda con langostinos; después seguiría con el Aguachile vuelve a la vida, que tiene unos puntos de picante y acidez muy agradables; después me iría a una Memela con panceta confitada. A continuación, me pasaría a los tacos. Sin duda el de lengua es mi favorito. Y terminaría con la Lubina a la talla, que es el plato más emblemático de Barracuda”. Así lo contaba hace unas semanas el propio Roberto Ruiz a ¡Hola! Cocina en esta entrevista.
Dónde: Calle de Valenzuela, 7
Reservas: barracudamx.es
Aurora Madrid
La apuesta de este nuevo restaurante es mezclar un espacio transgresor y desenfadado con una cocina internacional cosmopolita, una amplia carta de vinos y una oferta de entretenimiento con música en directo y grupos locales, algo que se echaba un poco de menos en la capital en estos tiempos que corren. Un sitio para comer bien y disfrutar de forma desenfadada.
Aurora se compone de cuatro zonas diferenciadas que comparten el mismo espíritu al servicio del máximo disfrute: en la parte superior, se encuentra la gran terraza a pie de calle y Little Aurora, y en la planta inferior, el local principal, Restaurant & Club que recoge una elegante sala con escenario y una zona de barra con mesas altas. El chef Javier Menéndez, con experiencia en restaurantes como El Cenador de Salvador, El Mentidero de la Villa o el Pimiento verde, es el responsable de la cocina, con platos como las ostras –al natural o con ponzu y mignonette de lima y jengibre-, caviar imperial zar sobre tosta fina y crujiente con crema chesseyolk, cortes de jamón de bellota Carrasco 100% ibérico y croquetas adictivas de cecina de León; y continúa con crudos en esencia como el tiradito de salmón Nikkei con aliño de soja cítrica, aguacate, chile y mousse de queso, sésamo, cebollino y tobiko o un exquisito steak tartar de vaca vieja con tejas de pan. Entre los pescados destacan el rodaballo con verduritas, salsa romesco y crujiente de plátano o su original pulpo y panceta, cocinados a baja temperatura con marinada osaka, parmentier y aceite verde. Y entre las carnes, hay platos como el solomillo de vaca vieja con quenelle de patata trufada, mermelada de hongos y jugo de ternera o su deliciosa hamburguesa en pan de brioche; sin olvidar el arroz meloso con setas y carrillera ibérica glaseada.
El broche final a la experiencia viene acompañado de propuestas como el coulant de chocolate con helado de galletas y pepitas de chocolate para los más golosos, cheesecake con helado de fresa y rosa para los amantes de esta receta y un sorprendente tataki de sandía infusionada en naranja y ron con helado de coco y pistacho caramelizado para los que busquen un bocado dulce más ligero.
Dónde: Av. de Alberto de Alcocer, 32
Reservas: auroramadrid.com
Cebo
Reabre este emblemático restaurante, ubicado en los bajos del Hotel Urban, y arranca con dos menús degustación muy consolidados, “Somos Cebo” -formato corto y largo- y los “Clásicos”. Este esperado regreso viene, además, cargado de sorpresas como las “Cápsulas de Cebo”, menús especiales que cambiarán por temporada.
Con una estrella Michelin y dos soles Repsol, la cocina corre a cargo de Aurelio Morales, responsable de la apuesta gastronómica de la cadena Derby Hotels Collection con una cocina creativa y técnica.
“Somos Cebo” representa el equilibrio entre el producto y su versatilidad, fondos académicos y la combinación mágica de ingredientes, con una puesta en escena preciosista cuidando al máximo la composición de los platos. Una cocina armónica, entre la técnica, la estética y el sabor, a la vez que provocadora para estimular al comensal con un viaje sensorial.
Los emblemáticos snacks de “Somos Cebo” se presentan en una espiral plateada, compuesta por bocados salados para comenzar el menú y dulces para finalizar. Quedan en la memoria de los comensales, como el arroz Alicantino de “salmorreta”, uno de los más aplaudidos.
La menestra ”sunomono” y quisquilla del Mediterráneo, la cococha de merluza a la “romana” y curry blanco, el pato madurado con goulash , el cochinillo “a la Real” ó el rodaballo “pinotxo“ son algunos de los pases de la degustación.
Los que opten por el menú “Clásicos”, una compilación de las elaboraciones con mayor éxito, volverán a disfrutar de platos inolvidables como el calcot, la croqueta de callos, el coquerón y el arroz Costa Brava. El sumiller Jacinto Domenech abastece periódicamente la bodega integrada por más de 150 referencias entre las que siempre se pueden encontrar los vinos adecuados para cada menú.
Un gustazo poder disfrutar de nuevo de la gran cocina de Aurelio Morales.
Dónde: Hotel Urban. Calle Carrera de San Jerónimo, 34
Reservas: cebomadrid.com
Villa Verbena
Villa Verbena es otro de los nombres que más están dando que hablar últimamente en el panorama gastro madrileño. Desde luego, ingredientes le sobran a este precioso local para haberse ganado dicha popularidad. Nacido de la unión de dos grandes nombres de la hostelería capitalina (TriCiclo y The Hat Madrid), se trata de un espacio con una ubicación inmejorable, en plena Casa de Campo.
Ahora que los restaurantes al aire libre son los más demandados, la amplia terraza de Villa Verbena se convierte en una de esas direcciones perfectas para disfrutar de un rato más que agradable en compañía de familiares y amigos. Pero es que, tal y como os contábamos en nuestro especial sobre terrazas para esta primavera, aquí además la cocina tiene mucho ‘fundamento’, con opciones para todos los gustos: comidas más formales y prolongadas (los pescados y carnes a la parrilla son uno de sus muchos reclamos), pero también para ‘picoteos’ más informales. Como sitio de moda que es, reservar mesa no es la tarea más sencilla, así que si te animas, mejor hazlo con tiempo.
Dónde: Paseo María Teresa, 3 Casa de Campo, Madrid
Reservas: villaverbenamadrid.com
Asiakō
Ya te contábamos a principios de año que una de las tendencas 'gastro' de 2021 sería la parrilla y Asiakō es parrilla, pero también mucho más. En el coqueto local que antes ocupaba el maravilloso Hortensio, se encuentra este nuevo 'must' de la capital que pertenece al Grupo Sr. Ito, propietario de Sr. Ito (Pelayo, 60) y Sr. Ito Lab (Trafalgar, 7). En el se fusionan, con éxito, parrilla vasca y japonesa dando como resultado platos muy originales, diferentes y ricos.
Asiakō, que significa "asiático" en euskera y la sílaba final, "ko" es "niña bonita" en japonés, está en manos de dos jóvenes chefs Sergio Monterde y Raúl Romero que, en una minúscula cocina, sacan platos que (casi todos) pasan primero por parrilla para luego ser terminados con técnicas asiáticas que no enmascaran ni la parrilla ni el producto.
De su carta destacamos el dim sum de rabo de vaca betizu, yema de codorniz curada, demi-glace de su cocción e Idiazábal ahumado; el pan croissant tostado al fuego con crema de gochujang y angulas a la brasa; el ‘baocata’ brioche de costillar glaseado en barbacoa japonesa y a la brasa; o la trilogía de pintxos de vacas vasco-japonesas -cenital de entrecotte de vaca vasca, waygu y steak tartar; el talo de hamachi, el pintxo de ensaladilla japo-donostiarra de king crab o el guiso de oreja crujiente a la brasa con cigala.
Dónde: Calle del Marqués de Riscal, 5. Madrid
Reservas: srito.es/asiako
Nina Pasta Bar
Desconocido para muchos aún, este pequeño y coqueto restaurante italiano es de esos lugares que prefieres no contar a nadie para que no se llene y tener mesa siempre que te apetezca ir. Nada más entrar en Nina Pasta Bar te sientes como en casa y es que así lo quiere Adriana Restano, su propietaria. Nina, la abuela de Adriana y de quien toma su nombre, estaría muy orgullosa de su nieta. Adriana borda la pasta, sobre todo los spaguetti alla carbonara o los parpadelle, y a su cocina basada en la de su nonna, le añade un toque madrileño, cocina italo-castiza lo llama, y buena muestra de ello son sus ñoquis bravos o el ragú capote. Uno de esos sitios al que ir cada semana a disfrutar de un buen plato de pasta y de unos deliciosos postres caseros. Además, comerás muy bien y tu bolsillo no se resentirá.
Su servicio de take away funciona a la perfección y todo llega a casa perfecto.
Dónde: Calle de Santa Ana, 21. Madrid.
Reservas: ninapastabar.com
Inclán Brutal Bar
Situado en pleno centro de Madrid, el Restaurante Inclán Brutal recibe este nombre al estar en el lugar dónde se inspira la obra de “Luces de Bohemia”, de Valle Inclán. “Un espacio mágico donde todo puede suceder”, como dicen sus creadores, Rosi y Lucián, que, además destinan parte de sus beneficios a un proyecto solidario.
El chef Joaquín Serrano está al frente de una cocina diverta, creativa y rica, que apuesta por el producto nacional en una fusión con otros sabores del mundo.
Apoyándose en la original vajilla del artista Piñero, Serrano busca ese punto que convierte sus creaciones en platos rompedores, reconocibles y que activan las ganas de querer volver a probar propuestas como el gazpacho de remolacha y tomate con crudité de fruta fresca, las croquetas melosas y crujientes de jamón, el tataki de atún o el bacalao confitado con salsa de coco, curry y polvo de aceitunas negras.
No puedes irte sin probar cualquiera de sus cócteles, otro plato fuerte de este lugar, junto a sus sangrías y limonadas.
Según te adentras en Inclán Brutal Bar no podrás dejar de mirar “La cocina animada”, el espacio “brutal red”, su pared continua de capitone rojo que desemboca en una majestuosa librería repleta de tesoros históricos además de una fachada acristalada que finaliza en un acogedor patio interior.
Dónde: Calle Álvarez de Gato, 4. Madrid.
Reservas: inclanbrutalbar.com
Enrecoletos
En la calle Recoletos, abre sus puertas este restaurante de la familia Verdasco, con una amplia trayectoria dentro de la hostelería madrileña (La Bola, Café de Chinitas…), aunque ahora con un espacio polivalente de diseño cuidado y vanguardista. Su apuesta culinaria se basa en recetas tradicionales elaboradas con una excelente materia prima.
En su variada carta destacan, como entrantes, los buñuelos de morcilla con lágrimas de miel, las alcachofas confitadas o el foie a la plancha con cebolla caramelizada y huevo a baja temperatura. Entre los platos más saludables, llaman la atención la ensalada de burrata con foie micuit y aceite de trufa o el tartar de aguacate y tomate. En los pescados, sorprenden los bocaditos de merluza negra, los chipirones encebollados o una buena lubina al horno para compartir. Y para los más carnívoros, el solomillo y chuletón de vaca vieja o la paletilla de cordero son siempre una elección acertada.
En el Rincón del Cocido, se puede saborear el icónico plato madrileño, presentado en dos vuelcos y preparado en puchero de barro individual. También se puede disfrutar en forma de quesadillas de ropa vieja o de croquetas de cocido.
Y como postres unas filloas rellenas de nata y recubiertas con chocolate caliente o los originales buñuelos de manzana con mermelada de albaricoque y helado de vainilla.
Destaca su bodega cuidadosamente escogida, con las principales denominaciones de origen españolas, siendo el vino de la casa una selección de la Bodega Martínez Lacuesta, de Rioja.
Dónde: Calle de Recoletos, 13. Madrid
Reservas: enrecoletosrestaurante.com