Alegra tus ensaladas con estas vinagretas fáciles y riquísimas

Al igual que las ensaladas aceptan mil y un ingredientes verduras, pasta, frutos secos, legumbres, quesos…), también los aliños con los que podemos aderezarlas nos ofrecen infinidad de posibilidades. Es cierto que la vinagreta clásica –vinagre y aceite, en proporción de uno a tres, con una pizca de sal y de pimienta- suele ser 'caballo ganador'; prácticamente cualquier ensalada funciona bien con esta mezcla...

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Pero, ¿por qué quedarnos siempre con dicha combinación? Lo que te proponemos hoy es que des un twist un poco diferente a tus ensaladas habituales, aderezándolas con vinagretas distintas. Por supuesto, en el mercado existe una amplia gama de este tipo de aderezos ya preparados, pero nuestra sugerencia es que te animes a hacerlos en casa.

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En este sentido, una opción puede ser que uno de los ingredientes de la vinagreta clásica (vinagre o aceite) hayan sido previamente aromatizados. Por supuesto, el abanico de posibilidades es amplísimo. He aquí solo algunas sugerencias, a modo de ejemplo:

IDEAS PARA AROMARIZAR EL VINAGRE

• Vinagre de orégano: 1 litro de vinagre, 1 cebolleta o cebolla cortada en pluma, 1 cucharada sopera de semillas de cilantro, 1 rama de orégano fresco y 1 guindilla.
• Vinagre de tomillo: 1 rama de tomillo fresco, 2 o 3 dientes de ajo y 1 litro de vinagre de vino blanco.
• Vinagre de romero: Medio litro de vinagre de sidra, 2 o 3 dientes de ajo y una ramita de romero.
• Vinagre de estragón: Medio litro de vinagre de vino blanco, 2 ramitas de estragón fresco y 1 trozo de corteza de limón partida en tiras.

Además de apostar por vinagres de calidad, es importante guardarlos en botellas de vidrio, guardarlas en lugares secos y lejos de fuentes de luz y calor y dejar reposar 3 o 4 días. 

IDEAS PARA AROMATIZAR EL ACEITE

Otra de las opciones es aromatizar los aceites, en este artículo ya te ofrecimos un buen puñado de ideas en este sentido, a las que sumamos aquí algunas propuestas más:

• Aceite de limón: Pelar un limón y cortar en tiras finas la parte coloreada. Escaldar durante un minuto en agua hirviendo, escurrir, secar bien y meter en un botella de vidrio previamente esterilizada y seca con una guindilla partida por la mitad. Rellenar con aceite de oliva y reservar 48 horas al abrigo de la luz. Colar y pasar a otra botella esterilizada.
• Aceite de romero: Lavar y secar 10 ramas de romero e introducirlas en una botella esterilizada y seca. Rellenar con aceite de oliva y reservar durante un mes al abrigo de la luz antes de utilizarlo.
• Aceite de tomillo y ajo:  Lavar y secar 8 ramitas de tomillo. Pelar 3 dientes de ajo, retirar el germen e introducir en la botella esterilizada y seca con 4 chalotas peladas y el tomillo. Rellenar con aceite de oliva y reservar un mes al abrigo de la luz antes de utilizarlo.

ACEITE + VINAGRE + UN MUNDO DE POSIBILIDADES

La otra opción más común a la hora de preparar distintas vinagretas es, a los ingredientes básicos -aceite y/o vinagre- sumarle los elementos que más te gusten. Así, puedes optar por:

• Especias y hierbas aromáticas: aquí la intensidad de sabor la eliges tú: desde añadir simplemente un poco de perejil a una vinagreta clásica, hasta apostar por opciones que incluyen más de una hierba aromática, como esta vinagreta de albahaca y romero.
• Cítricos: naranja, limón, lima… los cítricos resultan magníficos aliados a la hora de preparar vinagretas para ensaladas (ya sean como sustituto del vinagre o como un elemento más). Prueba, por ejemplo, con esta de vinagreta de limón y ajo, ideal para prácticamente cualquier ensalada templada.
• Salsas: también es común añadir a las vinagretas clásicas algunas salsas como la mostaza, la salsa de soja... Si no lo has probado nunca, verás que con poca cantidad, el ‘punch’ de sabor que aportan es extraordinario.
• Miel y yogur, también en la ensalada. Otras dos opciones muy interesantes a la hora de hacer vinagretas caseras son la miel o el yogur natural. La primera aporta un rico contrapunto dulce, mientras que el yogur será perfecto para quienes prefieren notas más ácidas.
• Frutas frescas: otro contrapunto perfecto para las vinagretas es el dulzor de algunas frutas frescas. La vinagretas de fresas, por ejemplo, resultan deliciosa. Puedes también dar un aire tropical a tu ensalada aderezándola, por ejemplo, con una vinagreta de mango. 
• Frutos secos: unos frutos secos picaditos (pistachos, nueces, avellas…) darán a nuestras vinagretas no solo un sabor delicioso si no que, además, aportarán una textura ‘crunchy’ muy agradable.
• Un toque picante: elementos como las guindillas, cayenas, jalapeños… pueden subir también la intensidad y potencia de tus vinagretas en cuestión se segundos. Esta vinagreta de menta de jalapeños es buen ejemplo de ello. 

IDEAS DE ENSALADAS CON VINAGRETAS DIFERENTES

A continuación, os mostramos algunos ejemplos de ensaladas aliñadas con vinagretas que se salen del tradicional 'aceite, vinagre y sal'. Para acceder a su modo de elaboración solo tienes que pulsar sobre el nombre de las recetas:

Paso a paso: Ensalada de queso y vinagreta de piñones

Para esta ensalada vamos a utilizar 'Halloumi', un queso habitual en multitud de preparaciones en Oriente Medio. Lo vamos a cocinar a la plancha para agregarlo a una ensalada de lechuga rizada con tomate secos, ciruelas pasas y una vinagreta de piñones.

Paso a paso: Ensalada de pulpo con vinagreta de mostaza

Una refrescante receta es esta ensalada de pulpo, tomate, aceitunas y pimiento que aliñamos con una vinagreta de mostaza. Nutritiva, deliciosa y superfácil de preparar. ¿A qué esperas para ponerla en práctica?

Paso a paso: Ensalada César con vinagreta de yogur

Esta ensalada César con vinagreta de yogur para el táper es ideal para llevar. Fácil, rápida de hacer, completa y saciante. ¿Quién da más? 

Paso a paso: Ensalada de primavera con vinagreta de hierbas

Un plato muy fresco, lleno de contrastes, diferentes sabores y distintas texturas. Prueba a ‘jugar’ con los ingredientes: los tipos de lechuga, otros frutos secos, más o menos hierbas... Y utiliza siempre un buen aceite de oliva virgen extra y un vinagre de calidad para la vinagreta, notarás la diferencia. Es una receta muy sana y sencilla de preparar.

Paso a paso: Ensalada de remolacha con vinagreta de miel

Esta ensalada de remolacha con queso feta, vinagreta de miel y un toque crujiente es el mejor ejemplo de cómo una ensalada puede ser un plato saciante y con personalidad propia.

Paso a paso: Ensalada de quinoa con vinagreta de lima

Al no contener ningún elemento de origen animal, esta ensalada es perfecta para los seguidores de una dieta vegana aunque gustará a todos los públicos. Es súper sencilla de preparar. Si no es temporada de granada, sustitúyela por la fruta que más te guste.

Paso a paso: Ensalada de fruta con vinagreta de mostaza

Este es otro de los ejemplos que muestran que las ensaladas de fruta no se limitan solo al universo dulce de las macedonias. En la siguiente receta mezclamos melón, pomelo y dos tipos de manzana para preparar una refrescante y apetecible ensalada, que aliñamos con una vinagreta de mostaza.

Paso a paso: Ensalada de peras con vinagreta de fresas

En esta ensalada vamos a incorporar peras que previamente hemos cocinado (al vapor o cocidas directamente en agua). Por otra parte, vamos a combinar también diferentes temperaturas en el mismo plato, que aderezaremos con una vinagreta de fresas.