¿Te gustan las pipas? Además de uno de los snacks más 'entretenidos' y consumidos que hay, son fantásticas para incluirlas en platos de todo tipo. De calabaza o de girasol, son perfectas para dar un toque de sabor y de textura crujiente a las recetas más variadas. Y, además, su consumo nos beneficia de múltiples propiedades saludables. ¿Te apuntas?
Las pipas más populares son las de calabaza y las de girasol, semillas ambas que se suelen tostar y salar antes de comerlas, aunque también se encuentran crudas por si quieres tostarlas tú y agregarles todo tipo de condimentos.
Las pipas de girasol
De entre todos los frutos secos, las pipas de girasol son las que mayor cantidad aportan de vitamina E, ácido fólico, tiamina, ácido pantoteico y hierro. Protegidas por una cáscara veteada de colores negros, grises y blancos, dentro albergan un preciado fruto, con numerosas propiedades nutritivas.
España es un gran productor de pipas de girasol y Estados Unidos es uno de sus principales importadores, según datos de Pipas USA, la Asociación Norteamericana de pipas de girasol, que valoran su calidad, su competitivo precio y sus propiedades saludables.
La vitamina E es antioxidante que hidrata, nutre y aporta flexibilidad a la piel. A las pipas de girasol se les atribuyen propiedades beneficiosas contra el cáncer, las enfermedades cardiovasculares, las lesiones pulmonares, las cataratas, mejoran el sistema inmune del organismo, activan la formación de glóbulos rojos y actúan como vasodilatador y anticoagulante.
Se aconseja tomarlas crudas y sin sal para evitar que suban los niveles de sodio y aumente la tensión arterial. Y, aunque su poder calórico no es bajo, son perfectas para incluirlas de vez en cuando en ensaladas, cremas, postres, aperitivos, panes, repostería, etc.
Las pipas de calabaza
Son las semillas que hay dentro de las calabazas. Más anchas y grandes que las de girasol, con una cáscara de color beige, son ricas en ácidos grasos y antioxidantes, vitaminas y minerales, que nos ayudan al buen funcionamiento del corazón y el sistema nervioso. Aportan vitaminas A, B, C y D, además de minerales como fósforo, zinc, calcio, cobre, potasio, hierro y magnesio.
Las pipas de calabaza nos aportan triptófano, un neurotransmisor que ayuda al funcionamiento del cerebro, son una gran fuente de fibra dietética, de proteínas y, además, no contienen colesterol.
Tostadas o crudas, suelen incorporarse a sopas, cremas y ensaladas, pero también se añaden a panes, bizcochos, galletas, pasteles, tartas, etc y caramelizadas son perfectas para preparar crujientes barritas energéticas, mezclar con yogur y/o frutas o ponerlas dentro de smoothie bowls con otros ingredientes.
Recetas con pipas de calabaza y pipas de girasol
Aprovecha todo el potencial de las dos variedades de pipas para beneficiarte de sus propiedades saludables y da rienda suelta a su uso en la cocina. Para que te inspires, te dejamos 8 propuestas saladas y 3 dulces.
Paso a paso: crema de guisantes frescos con pipas tostadas de girasol
Una de las maneras que más nos gusta utilizar las pipas, ya sean de calabaza o de girasol, es para aportar un toque crujiente a platos como las cremas o los purés.
Paso a paso: ensalada de pasta negra con espinacas, aguacate y pipas de girasol
Otro de los usos que más nos gustan es el de echar las pipas a las ensaladas. Le dan un toque muy rico y saludable, además de un punto crujiente. Esta, además del fruto seco en cuestión, lleva pasta negra, espinacas, guisantes y aguacate.
Paso a paso: romanesco con salsa de queso y pipas
Cocemos romanesco, que parece una mezcla entre brócoli y coliflor, para acompañarla con una salsa de queso azul y yogur y terminar el plato con unas pipas.
Paso a paso: crema de hinojo y apionabo con pipas de calabaza
Otra crema que también terminamos con pipas, en este caso de calabaza, tostadas previamente, es esta a base de hinojo y apionabo.
Paso a paso: pasta con calabaza, queso feta y pipas
La base de este plato son unas plumas y como la pasta admite todo tipo de ingredientes, le añadimos unos cuantos: calabaza, queso feta, piñones, cebolla y, por supuesto, nuestras pipas.
Paso a paso: ensalada verde con pollo, manzana, pipas y aliño de nueces
Otra ensalada a la que también le echamos nuestro fruto seco protagonista es esta a la que también le vamos a poner pollo, manzana, espinacas, rúcula y nueces.
Paso a paso: macarrones con brócoli y pesto de pipas de girasol
En esta receta, le damos un uso distinto a las pipas. Las vamos a sustituir por los piñones de la clásica salsa pesto. Con ella acompañaremos un plato de pasta, brócoli y tomate.
Paso a paso: bastoncitos con pipas de calabaza y girasol
Las pipas le van muy bien a todo tipo de panes. Les aportan sabor y textura. Las vamos a incorporar tanto a la masa como a la decoración exterior de unos bastones, ideales para tomar con mantequilla, patés, quesos, etc.
Paso a paso: cookies de avena, chocolate y pipas de girasol
Las pipas son un ingrediente que le va muy bien a diferentes postres, especialmente a los que se hacen con algún tipo de masa, como estas galletas. También le ponemos avena y unas chispas de chocolate.
Paso a paso: muffins de arándanos y pipas de girasol
Preparar tu propia repostería de forma casera es un lujo, sobre todo a la hora de comerla, porque sabes que es más natural. Te mostramos cómo hacer unos muffins, a cuya masa agregamos arándanos y unas pipas de girasol.
Paso a paso: bolitas de pipas al curry y al cacao
Las pipas son uno de los mejores ingredientes, dadas sus cualidades nutritivas, para preparar los tentempiés más estupendos. Estas bolitas son perfectas para 'matar el gusanillo' cuando tengas hambre y también para llenarte de energía: unas al curry y las otras al cacao.