Empezaron a importarse de Sudamérica en el siglo XVI y tardaron otros 150 años en convertirse en uno de los alimentos básicos en Europa. Hoy por hoy, la patata es uno de los pilares básicos de la alimentación en medio mundo; es un producto económico y con una versatilidad gastronómica extraordinaria. Pero más allá de que podamos disfrutar de su sabor de mil y una maneras, estos tubérculos cuentan con numerosas ventajas a nivel nutricional. En este decálogo, que nos llega de la mano de EUFIC (‘Consejo Europeo de Información sobre la Alimentación’) te resume las más importantes, eso sí, siempre consumiendo este alimento, con moderación.
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Ventajas nutricionales de las patatas
- Cocidas o asadas, las patatas son un alimento prácticamente libre de grasa.
- Son una magnífica fuente de carbohidratos, la principal fuente de energía del organismo (de hecho. deberían representar como mínimo la mitad del consumo diario de calorías).
- Las patatas son una buena fuente de fibra y facilitan la función digestiva. Cocida con piel contienen aún más fibra, sin embargo, hay que tener cuidado y no comérsela si está descolorida o presenta marcas.
- Las patatas aportan también vitamina C. Aunque hay muchas frutas y zumos de fruta que contienen vitamina C, ningún otro alimento rico en almidón contiene tanta cantidad como la patata.
- También contienen varias vitaminas del grupo B. Estas vitaminas tienen numerosas funciones en el organismo, incluyendo un papel importante en el metabolismo de los carbohidratos para proporcionar energía y mantener la salud de la piel y el sistema nervioso.
- Asimismo son una buena fuente de potasio, además de contener pequeñas cantidades de otros minerales como magnesio y hierro.
- Apenas no contienen sodio (que junto al cloruro forma la sal). Las recomendaciones sanitarias sugieren no consumir demasiada sal debido a la relación existente entre el consumo de sodio y el riesgo de tener una elevada tensión arterial (hipertensión)
- Las patatas pueden ser muy útiles para quienes desean perder peso o evitar ganarlo. Una ración media de patatas cocidas sin piel (180 g) contiene unas 140 calorías, un contenido energético muy inferior al de la misma cantidad de pasta cocida (286 calorías) o arroz cocido (248 calorías). Sin embargo, estas personas deben tener cuidado ya que el contenido energético de las patatas fritas puede ser el doble o el triple del de las patatas cocidas o asadas, por lo que resultan menos recomendables para quienes desean perder peso.
- Otro aspecto interesante para quienes no quieren ganar peso es que las patatas tienen un elevado índice de saciedad. Un estudio realizado sobre los efectos en la saciedad de distintos alimentos halló que las patatas tienen un índice de saciedad tres veces mayor que la misma cantidad de calorías de pan blanco.
- Para quienes deben seguir una dieta sin gluten y no pueden comer muchos alimentos comunes como el pan, la pasta y la mayoría de los cereales de desayuno, las patatas tienen una gran importancia. No contienen gluten y pueden ser consumidas libremente por quienes deben evitarlo o quienes prefieren no consumir trigo por otros motivos.
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Algunos trucos y consejos para utilizar las patatas en la cocina
- Para que estén en buenas condiciones no deben presentar manchas ni germinación de ningún tipo. Es especialmente importante que no presenten manchas verdosas, ya que en este caso contendrán una sustancia tóxica para el organismo. Quita esa parte y listo.
- Para utilizarlas en ensalada no las cuezas demasiado tiempo porque se desharán y las queremos un poquito al dente.
- Si quieres pelarlas con facilidad, mételas antes de hacerlo uno o dos minutos en agua hirviendo con una pizca de sal.
- Para que no se oscurezcan, déjalas en un recipiente lleno de agua hasta el momento de prepararlas. Luego sécalas muy bien, sobre todo si las vas a freír.
- Para mejorar el sabor y textura de un puré, añádale una yema de huevo.
- Recuerda que también sirven para quitar el exceso de sal de un guiso; bastará con añadir patata cruda y dejar que cueza unos minutos con ella.
- Si quieres que estén bien blancas, añade un chorrito de vinagre al agua de su cocción.
Unas recetas deliciosas con patatas:
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