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Desde marzo hasta mayo, llegan al mercado los mejores espárragos trigueros. Es verdad que durante todo el año encontramos los verdes, pero no son exactamente iguales. Nos centramos en los que están de plena temporada para contarte varias curiosidades sobre ellos.
¿En qué se diferencian los espárragos verdes de los trigueros?
Los primeros, y por eso los encuentras disponibles durante todo el año, son espárragos de cultivo mientras que los trigueros, que son más finos, crecen de manera silvestre y sólo están disponibles durante los meses de marzo y abril.
Ambos tienen una especie de púas por la parte de arriba, son de color verde, con matices bronces y morados, y se se caracterizan por su sabor vegetal y fresco, un toque amargo, su potente aroma y una textura flexible y carnosa.
China es el mayor productor mundial de espárragos, En Europa, están Francia y Alemania, y en América, Argentina y Perú.
¿Qué nos aportan los espárragos trigueros a la salud?
Compuestos en su mayoría por agua, los espárragos trigueros son bajos en calorías. Contienen un alto porcentaje de vitamina E, A y C, minerales como calcio, hierro y magnesio y bastante fibra.
Su gran porcentaje de potasio los convierte en un excelente diurético natural para combatir la retención de líquidos y ayuda a eliminar toxinas del organismo. Además, contienen antioxidantes que previenen la oxidación celular y el envejecimiento prematuro.
¿Cómo cocinar los espárragos trigueros?
Si te gustan tanto como a nosotros, sabrás que este vegetal admite todo tipo de técnicas culinarias: al vapor, a la plancha, a la brasa, fritos, en tempura -hay quien hasta los toma crudos muy picaditos-... Nos encantan los trigueros en tortilla, con pasta o arroz, como parte de cremas y purés, en un salteado, como guarnición de carnes, aves, pescados y mariscos.
Lo ideal es cocinarlos al vapor o cocerlos unos minutos en agua hirviendo con sal para que el espárrago triguero quede al dente. Y es importante quitarle un poco de la parte trasera, que está más dura, fibrosa y con hebras desagradables al morder.
A nosotros también nos encantan a la plancha con un pelín de un buen aceite de oliva virgen extra y unas escamas de sal. Y desde luego, no nos resistimos a cualquiera de las siguientes 7 recetas.
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