Cómo reconocer en el mercado un té de calidad; cuáles son las mejores variedades; qué precauciones has de tener a la hora de infusionarlo, cómo tomarlo, su servicio... Son miles y miles las personas que cada día disfrutan en todo el mundo de una taza (o varias) de té, de forma muy especial el verde, que es el más popular de todos, suave, con cierto dulzor, fresco y vegetal. Pero seguro que te surgen algunas dudas en torno a esta saludable infusión a las que intentaremos dar respuesta.
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¿Qué es y cómo se elabora el té verde?
El verde es un tipo de té -que procede de la planta a planta Camellia Sinesis- que no ha sufrido ninguna oxidación durante su procesado -a diferencia de otros-. No hay que confundirlo con los tés a la menta o hierbabuena. En el té verde, las hojas se recogen frescas y se someten a un proceso conocido como ‘fijación’ para conseguir que se mantengan verdes de forma natural. Para ello, se las somete a calor por encima de 70ºC para detener la enzima causante de la oxidación y la fermentación. Tras este paso, las hojas se enrollan y se secan para conseguir el característico color verde de las hebras. Esto hace que mantenga intactos muchos de sus nutrientes.
Es curioso que los países productores de té verde sean China, Japón, India y Vietnam pero se haya hecho tan popular en los países occidentales, gracias a su aroma y sabor, pero sobre todo a que es un gran aliado para nuestra salud.
¿Cuántos tipos de té verde hay?
Entre todos los tipos de té verde disponibles en el mundo, hay dos familias que destacan por encima del resto, que son los que se cultivan en China y en Japón. Son los más apreciados y sus formas de cultivo son alabadas en todo el mundo. Se diferencian, además de por cómo se cultivan, sobre todo por el proceso de fijación: mientras en China utilizan calor seco, hornos o woks, en Japón el té se somete a calor húmedo (vaporizado).
Las variedades más famosas de China son Lung Ching, Bi Luo Chun, Mao Feng, Liu Han, Mao Jian o Tai Ping Hou kui, mientras que en Japón encontramos té Matcha, Gyokuro, Sencha y Kabusecha, Bancha y Kukicha. También son muy valorados los tés verdes de India como Darjeeling, Assam, Kangra o Nilgiri. Cada una tiene unos matices aromáticos y de sabor diferentes.
El matcha es uno de los tés verdes, originario de China pero muy popular en Japón, que se ha hecho muy conocido en todo el mundo.Es el resultaro de moler muy finamente hasta convertir en polvo sus hojas, que se cultivan a la sombra para que no les dé el sol, después se cuecen al vapor, se secan y se dejan envejecer durante varios meses.
¿Por qué es tan saludable el té verde?
En Oriente ya eran conocidas sus propiedades medicinales desde hace miles de años y es que el té verde es una auténtica joya para nuestra salud.
Rico en polifenoles, el té verde tiene un potente efecto antioxidante que nos ayuda a mejorar la salud de nuestro sistema inmune; tiene propiedades antiinflamatorias, antibacterianas y anticancerígenas; protege nuestro corazón; mejora el sistema circulatorio; ayuda a reducir los niveles de colesterol malo y a aumentar el bueno; nos aporta energía y agilidad mental, además de ser bueno para la salud de los ojos, los dientes y la piel.
También está contraindicado para las personas que sufren problemas digestivos, ansiedad, insomnio, hipertensión, hepatitis, anemia, osteoporósis o glaucoma.
¿Qué hay que tener en cuenta a la hora de comprarlo?
Todas las infusiones -al igual que las especias- es siempre mejor comprarlas a granel mejor que en esas bolsitas individuales listas para meter en el agua caliente e infusionar. Pero la calidad de estas últimas no se puede comparar con el formato a granel, ya que en muchas ocasiones las bolsitas se hacen con las hojas más secas y rotas y eso hace que el aroma y el sabor sea mucho menos pronunciado. Así que nuestra recomendación es que compres el té verde -y en general todas las infusiones- a granel y mejor si es en sitios especializados donde, además de garantizarte la calidad y la frescura, te asesoren y resuelvan todas tus dudas.
Para saber si la calidad del té verde es buena, fíjate en lo siguiente a la hora de comprarlo:
- Su apariencia debe ser uniforme en cuanto al tamaño y a la forma de las hojas.
- Comprueba que no haya tallos ni ramas en la mezcla.
- Su color debe ser brillante y uniforme.
- No olvides el aroma del té a granel debería ser fresco y duradero si el producto es de buena calidad.
¿Cómo preparar y tomar el té verde?
- Una vez que has comprado tu té verde a granel de calidad, sigue estos pasos para disfrutarlo en su máxima plenitud:
- Calienta el agua en un cazo o en un hervidor -sin que llegue a hervir-. Las cantidades aconsejables son entre 150 y 200 ml de agua según el tamaño de la taza que vas a utilizar, aunque también puedes multiplicar las cantidades para elaborar varias tazas de una vez y 2,5 gr de té verde por taza.
- Retira del fuego, introduce el té verde en el agua y respeta el tiempo de infusión y la temperatura óptima para no alterar el sabor ni el aroma (a 70-80ºC, 1-2 minutos los japoneses y 2-3 minutos los chinos).
- Cuélalo y ya lo tienes listo para beber -también lo puedes tomar frío en verano-.
- Nunca lo tomes recalentado ni abuses de él a todas horas -2 ó 3 al día es lo recomendable-: debes disfrutar cada taza y encontrar la variedad que más te guste.
- Los más puristas dicen que no se le debe poner nada más: ni azúcar, ni limón, ni leche.
- Si quieres sabores sutiles y amables, busca té verde chino. Si por el contrario buscas intensidad y sabor, los tés verdes de Japón, serán tus favoritos.
- Para beneficiarte de todas sus propiedades, es recomendable tomar el té verde entre las comidas y recuerda que la teína es un estimulante que, en ocasiones, puede alterar el sistema nervioso.
- Conserva las hojas de té en un recipiente hermético alejado de la luz, el calor y la humedad.
Algunas recetas con té verde
El té verde que más se usa en la cocina es el matcha, del que ya te hemos hablado alguna vez, que es ideal para incorporar a muchos platos por su textura en polvo.
Paso a paso: ensalada de bacalao con pomelo, té verde y aceite de menta
Aquí sí usamos un poco de té verde en hojas muy picaditas para incorporar a una ensalada de bacalao y pomelo. La aderezamos con un aceite de menta fresca.
Paso a paso: flores de calabacín en tempura con mantequilla al té verde
Mezclamos un poco de mantequilla en textura de pomada con un poquito de té verde en polvo y el resultado es nuestro acompañamiento para unas flores de calabacín que pasamos por una pasta de tempura y freímos.
Paso a paso: bizcocho de té verde
Aunque se trata de una receta muy tradicional de bizcocho -con su harina, huevos, azúcar y mantequilla-, le damos un toque especial poniendo un poco de té verde en la masa.