Patatas Duquesa: la receta definitiva, paso a paso

Aunque quizá no lo parezca, esta guarnición típicamente francesa es bastante sencilla de preparar

Actualizado 16 de marzo de 2021 - 20:47 CET16 mar 2021 - 20:47 CET

¡Cuánto nos gustan las guarniciones con patatas! Ya sean fritas, asadas al horno, en forma de puré… Y es que, aunque parezca a veces un terreno más o menos limitado, lo cierto es que este tipo de preparaciones nos ofrecen infinidad de alternativas. Solo en las últimas semanas os hemos ofrecido un par de ejemplos, caso de las patatas Hasselback (esa delicia con aspecto de acordeón y origen sueco), o del Aligot francés, un puré de patatas enriquecido con queso… ¡pura foodporn!

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Nos quedamos en suelo francés para enseñaros hoy a preparar otra guarnición típica del país galo elaborada con patatas. Hablamos de un verdadero clásico: las Pomme Duchesse, o lo que es lo mismo, Patatas Duquesa.

Sofisticadas, llenas de tradición y, al mismo tiempo, muy sencillas de hacer, estas patatas al horno resultan no solo deliciosas sino también muy ‘pintonas’. Pero antes de mostraros el paso a paso, vamos primero con algunos tips a tener en cuenta:

Las Duquesa se elaboran a partir de una puré de patatas al que se añade huevo y se salpimenta al gusto (puedes usar pimienta negra o blanca, en función de tus prefrencias), pero lo que no suele faltar nunca es la nuez moscada que les conferirá a las patatas su característico sabor..
Sobre el tipo de patata: en realidad puedes emplear la que más te guste pero, tal y como os contábamos aquí, cada variedad de este tubérculo será más o menos idónea en función de la preparación. Y en este caso resultarán mejores las que son más harinosas (ya sean tardías, semitardías o tempranas, pero que tengan bastante cantidad de fécula).
Aunque no es obligatorio, es altamente recomendable hacerse con una manga pastelera y con una boquilla de estrella si queremos conseguir unas patatas con ese bonito aspecto de flor.

El puré deberá tener una textura fina y homogénea (sin grumos) para que salga con facilidad de la manga pastelera, cuya boquilla no deberá ser excesivamente pequeña.
Una buena idea para que las patatas no se peguen en la bandeja a la hora de hornearlas es untar con un poquitín de mantequilla derretida el papel de horno sobre el que se van disponiendo.
Variantes: a partir de la receta original puedes hacer infinidad de versiones. Así por ejemplo, antes de meterlas en el horno puedes aderezarlas con especias (por ejemplo, un poquito de pimentón), tus hierbas aromáticas favoritas, etc. ¡Es cuestión de echarle imaginación!
Estas patatas se convierten en una guarnición ideal para platos de carne (sobre todo de carne roja, por ejemplo un redondo de ternera, un solomillo Wellington…), pero puede acompañar muchas más recetas de carne, verduras, incluso pescados.

Y ahora sí, vamos ya con el paso a paso para preparar este delicia capaz de aportar a tus menús un toque de elegancia y vistosidad. Y es que al final, los grandes clásicos... ¡siempre son un acierto!