Si pensamos en guarniciones, las patatas asadas al horno son, sin duda, una de nuestras favoritas. Y es que todo son ventajas: resultan sencillísimas de hacer; bien condimentadas con hierbas y especias, son sabrosísimas (sin sumar, además, calorías); gustan a niños y mayores; y cuentan con una gran versatilidad (acompañan igual de bien a platos de verduras, de carne, de pescados, aves… con el pollo asado, por ejemplo, hacen un tándem de lujo). Si os gustan tanto como a nosotros, hoy os mostramos una variante que, quizá, no conozcas: las patatas asadas al estilo Hasselback.
Leer más: Claves para preparar en casa el puré de patata perfecto
Leer más: Cómo hacer patatas suflé al estilo Zalacaín
ORIGEN DE LAS PATATAS HASSELBACK
Su nombre viene dado por el restaurante en el que comenzaron a cocinarse, llamado Hasselbacken y ubicado en Estocolmo (según la mayor parte de teorías su autor fue Leif Ellison, un chef en prácticas que trabajaba en este establecimiento allá por 1953). De ahí que, muchas veces, esta receta sea también conocida como ‘Patatas al estilo sueco’.
En realidad, son similares en su preparación a las patatas asadas al horno tradicionales, pero tienen una particularidad muy específica: y es su corte en forma de láminas finas, sin llegar a rebanar el tubérculo del todo, lo que le confiere un bonito aspecto de acordeón.
Pero más allá de lo puramente estético (lo cierto es que quedan realmente vistosas), este corte tiene también otros beneficios: preparadas así, las patatas quedan crujientes por fuera y muy suaves por dentro (al estar abiertas, la cocción se facilita). Además, se impregnan mejor del sabor de las hierbas y condimentos, ya que podemos introducirlos entre las láminas de la patata.
Es precisamente ese laminado la única parte en la que debemos prestar un poco más atención, para que queden más o menos iguales. No obstante, tal es la popularidad de esta receta que incluso existen gadgets de cocina -cortadores Hasselback- expresamente diseñados para hacer este corte tan vistoso (que, por cierto, también puede aplicarse a otras hortalizas y otros tubérculos: zanahorias, boniatos, remolacha…).
Leer más: La técnica infalible para hacer papas arrugadas con mojo
Como decíamos, se trata de una receta que acepta infinidad de especias o hierbas aromáticas, también otros elementos como queso, mantequilla... Nosotros optamos aquí por el tomillo como condimento estrella en estas ‘Patatas Hasselback’, cuyo paso a paso puedes descubrir pulsando sobre la fotografía inferior:
Paso a paso: Patatas 'Hasselback' al estilo sueco
Leer más: Diez buenas razones por las que incluir las patatas en tu dieta
OTRAS GUARNICIONES DE PATATA AL HORNO
Y si prefieres un corte más convencional para tus patatas al horno, siempre puedes optar versiones más clásicas como estas que mostramos aquí debajo. Pulsa sobre las imágenes para acceder a su modo de elaboración:
Paso a paso: Patatas asadas al horno con cebolla y romero
El romero es también una hierba muy utilizada en este tipo de preparaciones. Buen ejemplo es esta sencillísma receta, donde también incluimos cebolla y ajo.
Paso a paso: Patatas asadas con champiñones
En este caso, acompañaremos las patatas con unos champiñones de temporada y una salsa de queso batido.
Paso a paso: Patatas asadas al vino blanco
Para estas patatas tan sólo necesitamos, además del ingrediente principal, ajo, perejil, aceite, sal y un poco de vino. ¡Empieza precalentando el horno!
Paso a paso: Patatas al horno con queso y nata
Esta preparación a base de patata, queso y nata te servirá tanto como un entrante o primer plato, pero también como guarnición para acompañar otras elaboraciones de carne y pescado. Es súper fácil de hacer ¡y está de muerte!
Paso a paso: Patatas al horno con romero
Otro ejemplo de patatas al horno aromatizadas con ajo y romero. ¡Una receta 'comodín' que te irá con todo!