La octava edición de MasterChef Junior ha llegado a su fin. Tras la expulsión de Manel, Adriana y Antony, quienes se quedaban a las puertas de conseguir su sueño, Javier, Henar, Nicolás y Aurora lograban estar en la final e intentaban conseguir el trofeo: 12.000 euros en metálico y un curso de formación en el Basque Culinary Center con el que continuar su formación en la cocina de forma profesional. La noche arrancaba con todo un clásico del programa: un gran chef, en este caso el cocinero Jesús Sánchez (del restaurante cántabro Cenador de Amós, tres estrellas Michelin), que preparaba una receta en directo. Los aspirantes debían replicarla paso a paso y estar muy atentos, ya que quien mejor lo resolviera se convertiría directamente en el primer duelista de la final. Gracias a su tesón y atención sobre las directrices, Aurora, quien luego se alzaría con la victoria, conseguía la plaza que la hacía estar más cerca de ser la ganadora.
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¿Reconocerías a los ganadores de 'MasterChef Junior'? ¡Así han cambiado!
Para el desarrollo de la última prueba de exteriores, los aspirantes viajaban a tierras gaditanas, en concreto, al Puerto de Santamaría donde se ubica 'Aponiente', el famoso restaurante dirigido por el cocinero Ángel León. El conocido como chef del mar diseñaba un menú que los concursantes debían elaborar para unos comensales muy especiales: los 12 celebrities que participaron en la quinta edición, cuya ganadora fue la actriz y empresaria Raquel Meroño. Tras muchos líos en el cocinado, Javier quedaba en cuarta posición, Henar en tercera y Nico se convertía en el segundo finalista. Entonces la madrileña, que se convertía en la ganadora moral en las redes sociales por su carisma y por todos los momentos graciosos que ha protagonizado, comenzaba a llorar: "Que me ahogo. Estoy contenta aunque no lo parezca. Ya no voy a volver a cocinar aquí. He llegado superlejos, pero estoy triste porque no he ganado la chaquetilla y he estado a nada. Lo que más rabia me da es irme y no poder volver", explicaba entre lágrimas.
Y una vez conocidos los finalistas, por fin llegaba el duelo final, una prueba que se disputaba entre dos amigos, ya que ambos participantes se conocían desde el casting inicial. "Los dos somos ganadores solo por llegar hasta aquí. Que gane el mejor y ya está. Lo mejor es que la final es con él", revelaba la gaditana. "Gane quien gane nos vamos a alegrar, auque seamos rivales", añadía su compañero. Como ya es tradición en todas las versiones de MasterChef, los dos aspirantes tenían que transformar todo lo aprendido en un menú libre formado por un entrante, un plato principal, y un postre. Para catar y valorar estos menús, los jueces Pepe Rodríguez, Jordi Cruz y Samantha Vallejo-Nágera estaban acompañados por los chefs del prestigioso restaurante barcelonés 'Disfrutar'. Así, tras la prueba final, Aurora se convertía en la ganadora y se quedaba con el puesto de Lu, vencedora de la anterior edición del programa. "Se lo dedico a toda mi familia y a todo el mundo que me vea", expresaba la joven entre gritos de alegría.