El color y el exceso no están reñidos con la elegancia. Al menos eso es lo que sientes cuando paseas por las páginas del primer libro de Loleta by Loleta (Lola Bernabé López-Cózar, editado por Oberon), en el que las fotografías parecen un auténtico cuadro de aquellos que le dieron nombre y éxito a esta técnica de pintura, como Caravaggio o Rembrandt. Aunque ella no utiliza lienzo ni pincel; lo suyo es encerrarse en la cocina a diario, poner su propia mesa como base de sus creaciones y disponer un atrezzo siempre acertado para dejar que la receta hable por sí sola. Y os prometo que hablan, porque todas nos piden a gritos que probemos a hacerlas en casa.
Más fáciles o más difíciles, todas las recetas están perfectamente explicadas para que no tengas problemas de replicarlas. Que luego te queden igual de bonitas, es más complicado. Pero todo es dedicarle tiempo. Por eso, de cara a esta Navidad, nos hemos sentado con ella para que nos cuente cómo hacerlo, cómo podemos prepararnos de cara a estas fiestas y para que nos desvele dos de sus recetas estrella para sorprender a nuestros invitados: un salmón marinado con remolacha y un crujiente pâte en croute.
Si miras hacia atrás, ¿qué llegó antes: la fotografía o la gastronomía?
La gastronomía, sin duda.
Y si miras hacia delante, ¿qué crees que llegará o qué quieres que llegue?
No soy de vivir pensando en el futuro, sino de disfrutar a tope del presente. Pero espero que el futuro me traiga lo mejor, porque vivo convencida de que lo mejor está siempre por llegar.
¿Cómo llegó tu primer libro?
Pues llegó tras un sueño que miraba de reojo de vez en cuando, un sueño de tener un libro que no desmereciera mi biblioteca (soy compradora casi compulsiva de libros de cocina) y del que sentirme orgullosa, un libro bonito que llevara un cachito de mí y gracias a Eugenio (mi editor) y a Oberon lo he conseguido. Es un libro donde no solo hay recetas, hay historias que acompañan cada receta, y fotos que reflejan cómo puede quedar el plato y cómo podemos presentarlo para crear ese efecto "wow" tan ansiado en estas fechas cuando llevamos la comida a la mesa.
¿Cómo te organizas para cocinar en casa?
(Ríe). Pues depende de cuál sea el objetivo, aunque con muchas ganas siempre. En mi caso, a diario, primero viene la cocina y, justo detrás, la foto del plato. Hay veces que surgen imprevistos, se me echa el tiempo encima y me quedo sin luz natural para hacer las fotos; así que, a veces toca hacer de nuevo el plato al día siguiente y empezar de cero.
Pero si hablamos de organizar una cena o una comida en casa, entonces soy muy organizada. Decido qué voy a preparar una semana antes, hago la compra varios días antes, encargo flores y empiezo a cocinar dos días antes. Así, evito contratiempos y no me canso, lo que es muy importante para llegar a la comida o cena con ganas de disfrutarla con energía y ganas de pasarlo bien.
Aunque esta Navidad se antoja tímida, ¿cómo te vas a organizar entonces de cara a las comidas, cenas y reuniones que vienen; o cómo sería la forma ideal de hacerlo?
Bueno, lo primero es medir bien las cantidades. Nosotros somos una familia muy grande y estoy acostumbrada a cocinar para muchos; así que, este año tendré que calcular bien para no estar comiendo lo mismo hasta febrero (ríe). Pero quitando eso, la forma ideal de hacerlo es con convencimiento de que pueden ser unas Navidades maravillosas. Yo estoy dispuesta a que sean unas Navidades inolvidables y felices porque lo más importante no faltará: el amor de la familia, aunque sea a ratitos y poco a poco.
¿Qué es básico o debería de serlo a la hora de componer un menú para estas fiestas?
Aperitivos y ¡un postre! Los aperitivos son de las cosas que más trabajo dan en la cocina porque deben ser porciones pequeñas de tomar con dos dedos y que haya variedad, pero también son muy satisfactorios. Es lo primero que nuestros invitados toman al llegar a casa con hambre, así que siempre dedico mucho tiempo a ellos y siempre de muchas clases, al menos 6.
Respecto al postre, soy muy dulcera y me da mucha rabia cuando se menosprecia el postre no dedicándole la atención que merece. Mi abuelo siempre decía que el postre es el complemento de una buena comida y el suplemento de una mala. Es lo que recuerdas cuando te levantas de la mesa así que merece la pena dedicarle un ratito para que todos terminen con buen sabor de boca. En el libro tienes muchísimas opciones perfectas para esta fechas y para cualquier época del año.
Una de ellas es la que Loleta by Loleta nos enseña en esta receta que encontrarás en sus páginas y que puedes ver pinchando en el enlace o en la fotografía.
Paso a paso: salmón marinado con remolacha
Esta receta de salmón marinado se llama, en realidad, 'Gravlax' y su origen está en Noruega. Los ingredientes con los que maceramos la pieza son la remolacha, el limón y la naranja, dejando un mínimo de 10 horas en la nevera, aunque lo ideal es comenzar con ello un par de días antes, para que su sabor y color sea único. Es un éxito asegurado, sobre todo durante estas fiestas, perfecto para servir como primer bocado en una gran mesa, como parte de un 'brunch' o como parte de una ensalada con espinacas frescas. Puedes congelarlo una vez marinado, cortado y sin cortar, además de servirlo, por ejemplo, con un poco de nata agria.
¿Todos a la mesa o mejor un buffet de self-service en Navidad?
Prefiero la mesa, sin duda. Me encanta que todos se sientan como reyes por un día. Servir y estar pendiente de lo que le falta a uno y a otro. Además, si estamos sentados, hay un menú más cerrado. Si es buffet, necesitamos preparar mucha variedad de todo.
Un menú estrella que sea todo un éxito estará compuesto por…
Muchas risas y algunos de los platos que hay en el libro. Es más, hay un capítulo para ocasiones especiales lleno de recetas con las que seguro disfrutarán todos.
Una de ellas es la que nos enseña en el siguiente enlace, un pastel de carne de origen francés delicioso y elegante.
Paso a paso: pâte en croute
Esta receta de origen francés tiene muchas variantes regionales que se diferencian, sobre todo, por el tipo de paté (pâte) del interior, que puede ser de diferentes carnes de ternera, cerdo o aves. No es más que un pastel de carne, con un exterior crujiente gracias al hojaldre, que nos puede servir como un exquisito entrante o, acompañado de guarnición, como un auténtico plato principal. Podéis usar la carne que más os guste o mezclar varias, como en este caso. Y de guarnición, unas patatas hervidas o pepinillos es la mejor opción. Para servirlo, lo mejor es hacerlo a temperatura ambiente, ni caliente ni frío.
Por último, cuéntanos cinco trucos o secretos para que las fotos de nuestra mesa queden tan estupendas como las que se recogen en tu libro, que el fotografiar comida es difícil, pero a ti se te da genial.
¡Pues no hay secretos o, al menos, yo no los tengo! Yo no he estudiado fotografía, no tengo formación profesional en ese campo; así que, espero que el libro sirva de inspiración a todo el que lo tenga en sus manos. Combino elementos muy fáciles para crear una historia en cada fotografía, que es de lo que se trata al final. Por ejemplo, si queremos fotografiar un cumpleaños, una vela sobre la tarta hablará por sí sola. Incluir en la foto alguno de los ingredientes que lleva la receta es otro recurso que funciona muy bien y que ayuda a crear esa historia que siempre hay detrás de la fotografía.