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No sabrás si quedarte con él para desayunar o merendar, porque está delicioso. No se trata de una receta especialmente complicada, es más, tomamos de referencia ese 3,2,1 que nuestras abuelas y madres utilizaban para hacer un bizcocho rápido que gustase a todos. Y este, créenos, sabe a eso, a sentarse a la mesa en familia (porque, este sabor, también existe). El tres es para la harina, el dos para el azúcar y el aceite de oliva, mientras que, el uno, es para el yogur. Porque el vaso de yogur será la base y medida de este dulce que no tiene más ciencia que el cariño que le pongas. Ah, bueno, y las tres cucharadas de mermelada de naranja amarga que necesitas para darle un extra de sabor y textura. Quedará muy esponjoso, pero también, jugoso.
Además, desde el fin de semana, nuestra cocina pide que encendamos el horno, que nos quedemos en casa, disfrutando, por ejemplo, de la repostería (que relaja y divierte) y que consigamos un capricho dulce con el que acompañar nuestro café. Así, el otoño y el frío apetecen.
¿Y por qué la mermelada de naranja amarga?
Por un motivo muy sencillo. Porque es fácil de hacer en casa (si lo prefieres, puedes acudir al supermercado y hacerte con una de las que venden; yo, de momento, no he encontrado una mala) y porque la naranja es una fruta de temporada repleta de beneficios:
- Cuida nuestro corazón, por su alto contenido en potasio.
- Previene la artritis y otras enfermedades inflamatorias.
- Facilita la absorción de hierro.
- Por su contenido en calcio, nos ayuda a tener dientes y huesos más fuertes.
Consejos a tener en cuenta para conseguir el bizcocho perfecto
Al igual que ya te comentábamos, en esta guía práctica en la que recogíamos los errores más comunes a la hora de hornear un bizcocho -donde encontrarás un estupendo decálogo de por qué no está quedando bien o de cómo arreglar un resultado nefasto-, hay una serie de recomendaciones a tener en cuenta en este caso en concreto:
Paso a paso: bizcocho con mermelada de naranja
© AGE FotostockPor último, si este bizcocho con mermelada de naranja te sabe a poco, pincha en este enlace en el que encontrarás otras muchas recetas para darle una mayor variedad de frutas a este básico de la repostería: desde la mandarina, la piña y la manzana (tres frutas de temporada) hasta uno en el que se nos ha colado, por qué no, el chocolate.
