Aseguran que es la mezcla perfecta de café y canela. Dicen que en Estados Unidos es todo un fenómeno de masas y que nadie da por finalizado el verano hasta que la cadena de cafeterías que inició el fenómeno hace más de diez años lo pone a la venta en sus tiendas. Comentan, además, que hacerse con uno de los primeros es toda una locura. Aunque tú y yo no vivamos allí y no seamos presas de su llamada, ¿quieres disfrutar de un buen Pumpkin Spice Latte? Te damos la receta para que puedas hacerlo en casa. Pero antes conzocamos un poco más de dónde viene la moda de este original café.
Su creador es Peter Dukes, un barista de Seattle (Estados Unidos) que, buscando una nueva bebida estacional (esas que llegan por un tiempo limitado a las cafeterías y se basan en ingredientes de temporada), se dio cuenta de que la mezcla que él mismo estaba realizando: tomar un pedazo de pastel de calabaza por Acción de Gracias con un sorbo de café expreso, podía funcionar juntos en una taza. Y así fue. De casualidades en cocina, y en cafeterías, han surgido platos memorables.
El café es su ingrediente principal, pero la calabaza es quien le da su delicado sabor que, junto a la canela y el sutil toque de nuez moscada, consiguen encerrar el otoño en tu boca. Puedes tomarlo caliente o frío (aunque, la caída de las temperaturas, apetece más el primero), puedes hacerlo tan dulce como quieras –añadiéndole más o menos azúcar, nata u otros edulcorantes-, o, como nos cuentan desde Starbucks, en versión vegana, con bebida vegetal y prescindiendo de toppings como la nata. Ellos son precisamente los precursores de este café que causa sensación y que tiene un hahstag propio y reconocible por todo cafetero que se precie: #psl. Anota la receta, que es más sencillo de lo que piensas.
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