Roberto Bosquet es bombero, atleta y tiene un exitoso blog de recetas de cocina saludable que, hace pocos meses, se convertía en libro, y que lo ha catapultado -al menos en las redes sociales- a la fama como un auténtico chef. Bueno, quizás esto es como lo del huevo y la gallina, antes fue chef que tener el éxito que ya le avala como tal. Pero, como él nos cuenta, llegó a esto por casualidad o necesidad -quizás, por ambas razones-, y ahora, no solo le ha dado la excusa para abrir sus dos restaurantes en Madrid, Naked & Sated, si no para crear toda una legión de seguidores que proclaman a gritos eso de “desnudo y saciado”.
Bosquet defiende que se puede comer rico, disfrutar de un postre y, sin embargo, seguir cuidándose y sentirse saciado. Algo que puso en práctica en su perfil de Instagram (@chefbosquet), con sencillas recetas que no ha dudado en compartir y que definen su objetivo: disfruta sin remordimientos. Así es como él se define.
En 2018, Bosquet fue nombrado El Mejor Foodie de España y durante la sexta temporada de MasterChef, fue consejero oficial del programa, resolviendo las dudas que les surgían a los seguidores sobre la cocina de aprovechamiento. Experiencias que le han ayudado a estar donde está, en un momento muy dulce (nunca mejor dicho) de su carrera profesional. Con él hemos querido hablar para que nos confirme que es verdad que existe la comida rápida saludable (su Fast Food Saludable), sobre cómo conseguir hacerla en casa de una manera sencilla en casa -para lo que vamos a darte tres de sus recetas a lo largo de esta entrevista- y dónde podemos encontrar inspiración en Instagram. Nuestro santo nuevo recetario.
Paso a paso: donuts de chocolate y boniato
Sano y saludable, pero dulce y delicioso, ¿cómo es eso?
Antiguamente, se asociaba la comida saludable a recetas planas, aburridas y sin sabor, pero, de manera simple, tan solo había que combinar los alimentos correctos de forma correcta. Por ejemplo, endulzando con fruta en la cantidad correcta se pueden conseguir sabores y texturas incluso más agradables que los típicos postres cargados de azúcar refinada a los que estábamos acostumbrados, teniendo además el plus de que los platos saben al sabor real de los alimentos sin necesidad de enmascararlos.
¿Cómo empiezas a dedicarte a esto ‘de verdad de la buena’ y dedicarte a tiempo completo? ¿Cómo podemos empezar nosotros, de una manera sencilla, con esto de comer saludable?
Todo empezó en las oposiciones de bombero -he trabajado de bombero nueves años y, actualmente, estoy de excedencia-. Había un nivel de exigencia muy alto, más de ocho horas de estudio al día, más de dos horas entrenando, y siempre teniendo que rendir como el mejor. Esto requería más que entrenamiento y descanso. Lo único que pensé que podía cambiar era introducir en mi cuerpo la mejor gasolina y lo encontré en la alimentación. Fueron años de comer aburrido, hasta que conseguí las oposiciones, no ser esclavo del estudio y poder dedicar tiempo a otras cosas. Me dí cuenta de que este estilo de alimentación me beneficiaba, me hacía sentir mejor. Así que, busqué la forma de hacerlo sostenible en el tiempo. Y esa forma era buscando la forma de disfrutar de la comida a la vez que me cuidaba.
Para animar a la gente, el consejo que le doy a todo el mundo, que empiecen eliminando los ultraprocesados de la cesta de la compra y se apoyen en cuentas de recetas saludables donde encontrar ideas fáciles y deliciosas para el día a día.
A tí, las redes sociales te han ayudado mucho, ¿es Instagram el nuevo mejor recetario?
Las redes sociales, sin duda, me han cambiado la vida. En mis anteriores trabajos, como socorrista o bombero, mi objetivo era ayudar a las personas y, en las redes sociales, mi objetivo ha sido ayudarles inculcando hábitos saludables, sobre todo, en la alimentación. Aunque mi objetivo era llegar al máximo número de personas, la verdad es que nunca pensé que llegara a esta magnitud.
Y sí, Instagram es el mejor recetario para muchas personas, ya que tenemos un continuo bombardeo de recetas, aunque también aparece el problema de la desinformación. A veces, se trata de recetas poco testadas, y otras, son recetas supuestamente saludables cuando, en realidad, no lo son. Por eso, es importante saber diferenciar. Tanto muchos de mis compañeros como yo mismo intentamos mejorar esto cada día.
¿Cuál es tu recetario o libro de cocina de referencia?
La verdad es que no tengo muchas referencias en este aspecto, ya que, una de las razones por las que precisamente me lancé al mundo de la cocina fue por necesidad. Buscaba recetas saludables y deliciosas, pero no existían referencias a las cuales acudir, por lo que decidí comenzar a investigar desde cero.
Ahora, tengo referentes en la cocina que me aportan muchos valores que considero muy importantes, como la creatividad y la capacidad de trabajo e innovación que tienen chefs de la talla de Jordi Cruz, David Muñoz, Oriol Castro, Jamie Oliver, Mario Sandoval, David Pallás o Ricard Camarena.
¿Y los mejores perfiles foodies de referencia para tí?
Más que perfiles propiamente foodies, para mí son referencia personas capaces de transmitir lo que quieren y sus valores de forma natural desde las redes sociales, como Marcos Vázquez (@fitness.revolucionario), Marta Verona (@martamchef6), Balamoda o Ibai Gómez. Y, en cuanto a perfiles foodies puros y duros: Sweetfran, Megasilvita, Tieghan Gerard (@Halfbakedharvest) o Matt Adlard. Todas ellas son personas muy creativas que me inspiran mucho con su trabajo.
La cocina, más en esto de reconvertir recetas en platos saludables -nos dices en tu libro que empezaste eliminando el azúcar primero, luego las harinas refinadas, etc.), ¿es mucho de ensayo-error y muchas veces?
En mi caso, totalmente. Yo partía de cero, ya que no tenía formación previa y no encontraba la información que necesitaba. Así que, comencé eliminando harinas y azúcares. Los primeros resultados eran algo complicados, pero, poco a poco, con mucho trabajo, conseguí reconducir la situación hasta conseguir el resultado que yo esperaba que, en definitiva, era disfrutar de la cocina y la comida tanto o más que con recetas no tan saludables.
Afirmas que comer saludable con el modelo que propones es fácil, pero ¿Realmente son fáciles de encontrar ingredientes como el xilitol o el eritritol que nadie sabe dónde buscar en un supermercado?
Actualmente, es mucho más fácil de lo que piensa la gente. Lo único que hay que saber buscar. El xilitol o el almidón de yuca, por ejemplo, puede que no haya en la tienda de al lado de tu casa (que, seguramente, el tendero tiene proveedores que podrían traerte el producto en 24h), pero seguro que en el herbolario de la otra calle o a un solo clic en Google puedes conseguirlo. Yo vivo en Vila-real, una ciudad de 50.000 habitantes y, a menos de diez minutos caminando, puedo encontrar cualquier cosa que necesite, con diferentes precios y mejor o peor calidad para elegir.
Una receta clásica a la que aún no hayas conseguido darle el toque saludable que quieres.
Los franceses macarons o un buen hojaldre. He conseguido hacerlos, pero el resultado dista mucho de lo que me gustaría, por lo que nunca he llegado a publicarlo. Aunque, quizás, es simplemente que aún no he dado con la tecla.