Si te preguntamos qué es una sopa, una de las primeras respuestas que seguramente venga a tu cabeza será: un plato de toda la vida. Y aciertas, pero una sopa es mucho más. Es una receta a priori humilde (una idea que vamos a quitarte con este artículo), sabrosa y, sobre todo, reconfortante. Algo que ahora, con la lenta llegada del otoño, vamos a necesitar mucho. Son un auténtico placer para el paladar, forman parte de nuestra dieta y su versatilidad. Combatiendo el frío a base de sorbos calientes.
Sin embargo, a pesar de todo esto, en la mayoría de los países desarrollados la sopa está perdiendo gran parte de su importancia. Por dos sencillas razones: la calefacción y el tiempo. Desde el momento en que la primera se introduce en todos los hogares, combatir el frío ya no es una necesidad de primer orden. Y en el momento en el que tenemos que dedicarle bastantes minutos para cocinarla, la descartamos. Y es que, cada vez, podemos dedicarle menos a la cocina -de ahí que las sopas enlatadas proliferaran hace unos años, con la compañía Knorr y las famosas latas Campbells’ de Warhol a la cabeza-.
Desde ¡HOLA! Cocina hemos pensado en darles el papel que se merecen, contándote cómo puedes conseguir una sopa, consomé o crema estupendo para que comiences a pensar en ellas de forma recurrente. Para ello, nos hemos ayudado de uno de los últimos lanzamientos de Planeta Gastro, el libro Sopas, que tiene detrás a la Fundación Alícia, todo un referente en el ámbito gastronómico y nutricional. En él encontramos todos los ingredientes que podemos utilizar, cómo hacer los caldos más básicos y las cremas más espectaculares y un recorrido por la historia y el mundo a través de las sopas, porque no en todos los países se entiende igual. En el Mediterráneo, por ejemplo, se suele hacer a base de productos frescos siempre, se utilizan muchas hortalizas, se priorizan los pescados y mariscos, se les da sabor con hierbas aromáticas y limón, color con el azafrán y no se nos olvida nunca el aceite de oliva.
Por último, y antes de ponerte manos a la obra, te damos algunos consejos para tomarla en la mesa con educación y elegancia, algo que se pierde a veces con este plato. La sopa ni se sorbe ni se sopla ni se deja gotear. No se puede tomar directamente desde el plato o el cuenco, necesitas una cuchara siempre (salvo cuando estés a solas, te concedemos ese momento). Y es que, comer sopa puede parecer sencillo, pero requiere de destreza y habilidad. Como hacer una buena sopa. A ello nos ponemos.
El decálogo para hacer una buena sopa
Una sopa tiene la ventaja de que puede realizarse casi con cualquier alimento que se tenga a mano y que venga de un huerto, de un mercado o de tu despensa. Pero no te creas que es echar productos a una olla con agua y, con un poco de magia, sale solo. Para nada, para que te salga bien, ten en cuenta estos diez consejos de experto:
- La calidad de los ingredientes: prioriza los alimentos frescos y de temporada, que estarán en su estado óptimo de maduración y sabor. Y lo que queremos, en este caso, es que le den sabor al caldo.
- Combina los ingredientes con criterio, nada de sumar sin sentido.
- Eso sí, aprovecha los ingredientes que tengas ya empezados: pieles, partes de verduras u hortalizas, huesos, espinas de pescados, etc.
- Los ingredientes aromáticos nos darán un caldo más gustoso y oscuro si los tostamos previamente en una sartén, pero no demasiado, porque si no nuestro caldo tendrá cierto amargor.
- Para potenciar el sabor de una sopa, en vez de partir de agua, puedes hacerlo con otros caldos elaborados en casa o comprados en un supermercado, si no has tenido tiempo.
- Paciencia y tiempo, dos elementos indispensables; pero si no tienes alguno de ellos, hazte con una olla exprés, el resultado final es casi idéntico.
- Para darle textura a tu sopa, tritura parte de los ingredientes que uses en su elaboración.
- Añade sal al final de la cocción para evitar pasarte con ella, rectificando si es necesario.
- Dale siempre un tiempo de reposo a tu sopa, para que los sabores se asienten; conseguirás una sopa más equilibrada.
- Cuando hagas caldo, piensa en el futuro: haz más, congélalo en porciones pequeñas y úsalas como base de otras sopas o elaboraciones. Como dirían nuestras madres, siempre viene bien.
Y ahora que ya tienes los consejos que necesitas, te vamos a dejar tres recetas que son bastante rápidas y sencillas de preparar, extraídas del mismo libro, para que empieces a probar y te conviertas en lo que queríamos, todo un experto de las sopas.
Paso a paso: crema de verduras exprés con refrito
Un plato a base de verduras es siempre muy reconfortante y perfecto para cualquier día en el que necesitemos unos bocados que nos abriguen. Además, es muy nutritiva y saludable. Rápida de hacer y elaborada tan solo con verdurasy frutos secos.
Paso a paso: sopa de setas exprés
No podemos dejar de recomendarte esta deliciosa sopa, tan de temporada durante el otoño, con una base de setas. Es una receta muy acertada para cuando empiezan a bajar las temperaturas y quieres sorprender a tus invitados con un plato caliente. Para los que digan que una sopa no es digna de un gran banquete. Además, se sencilla y rápida.
Paso a paso: sopa de pan y comino
Por último, para que pongas en práctica todas nuestras recomendaciones, nada mejor que una de las recetas más antiguas y que más en desuso a caído. A base de pan, comino, ajos tiernos y una buena base de caldo de verduras, tendrás esta deliciosa sopa que sabe a antaño.