Si la próxima vez que organices un pequeño picoteo en casa no quieres complicarte mucho la vida pero tampoco quieres recurrir a las típicas aceitunas y patatas fritas, nuestras sugerencias de hoy quizá te interesen. Y es que vamos a ofreceros algunas ideas sencillas para preparar las denominadas mantequillas compuestas, perfectas para llenar de color y sabor la hora del aperitivo.
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Para su elaboración necesitaremos mantequilla tradicional a la que les añadimos otros ingredientes de nuestro gusto (hierbas aromáticas, especias, pescados en conserva, verduras…). Sus posibilidades son, prácticamente infinitas. Un poquito más abajo mostraremos algunas ideas concretas, pero antes toma nota de las claves para obtener los mejores resultados a la hora de preparar estas mantequillas ‘customizadas’:
'TIPS' GENERALES
- Es importante trabajar con la mantequilla en pomada (a temperatura ambiente), así que asegúrate de sacarla con tiempo de la nevera.
- Deberás trabajar bien la mantequilla con el resto de ingredientes, previamente desmenuzados o picados, hasta que todo quede bien integrado. Puedes hacerlo a mano o servirte de un robot de cocina (aunque así te arriesgas a que los ingredientes queden excesivamente triturados).
- Ten en cuenta la cantidad de sal que contienen los ingredientes que vas a utilizar a la hora de sazonar la mezcla. Si llevan, por ejemplo, productos como jamón serrano, aceitunas con sabor a anchoa, etc, no será necesario (ya que estos contienen gran cantidad de sal por sí mismos).
- Una vez preparada, puedes utilizar la mezcla en el momento. Si la vas a servir más tarde, recuerda reservar siempre en nevera y sacar con un ratito de antelación para que se atempere.
- Puedes presentar la mantequilla compuesta simplemente servida en un cuenquito, y acompañada de unas tostas de pan. Pero también queda muy vistosa en ‘formato rulo’. Para ello, una vez hecha, deberás envolverla en papel film de cocina o papel sulfurizado, enrollándola y dándole forma de cilindro. Una vez formado el rulo mételo en la nevera, así será más sencillo después cortarlo en porciones.
- Otra forma diferente de presentación consiste en dar a la mezcla un aspecto de pequeño cubito o bombón. Para ello, sírvete de las tradicionales cubiteras de hielo, introduciendo en los huequitos pequeñas porciones de la mezcla, y mete en la nevera. Un rato antes de comer, saca las cubiteras, retira con cuidado los cubitos de mantequilla (puedes ayudarte con la punta de un cuchillo), y disponlos en un plato o fuente dejando que se atemperen. Acompaña con tostas de pan.
- Apuesta por acompañar las mantequillas distintas variedades de tostas de pan: de mayor o menor tamaño, con semillas, con frutos secos, elaboradas con distintas harinas… en el mercado podemos encontrar una variedad y enorme y esto también dará un toque especial al aperitivo.
ALGUNAS IDEAS
Como decimos, el abanico de mantequillas compuestas que podemos hacer en casa es realmente amplio. A continuación os proponemos algunas alternativas a modo de ejemplo. Aunque lo importante es que vayas probando y descubriendo las combinaciones de sabores que más te gustan a ti.
-De mostaza y perejil:
250 g de mantequilla, una cucharada de mostaza, perejil, unas gotas de limón.
-De anchoa:
250 g mantequilla, 5-6 anchoas en conserva, cebollino.
-De bonito:
250 g mantequilla, una lata de bonito en conserva, un poco de pimienta.
-De sardinas:
250 g mantequilla, una lata de sardinas en conserva, un poco de pimienta.
-De hierbas aromáticas:
250 g de mantequilla, una cucharadita de perifollo picado, una de estragón y una de cebollino. Sazonar con un poco de pimienta.
-De rábano:
250 g de mantequilla, 50 g de rábano rallado.
-De albahaca y limón:
250 g de mantequilla, ½ cucharada sopera de albahaca picada, ½ cucharada sopera de perejil, una cucharada sopera de ralladura de limón.
-De tomate seco:
250 gramos de mantequilla, 8 tomates deshidratados picados, dos cucharadas de salsa de tomate, una cucharadita de albahaca picada.