La cúrcuma es una especia milenaria, originaria del suroeste de la India (aunque, hoy en día, se cultiva en numerosos lugares del mundo en el que existe un clima cálido), que no hace más que sumar adeptos a medida que se conocen todos sus beneficios para nuestro organismo. Por eso, aunque su consumo en España aún no está muy extendido, sus cualidades pueden hacer de esta planta, un ingrediente imprescindible en nuestra dieta. Utilizada durante siglos como colorante natural alimenticio, como componente del curry o como sustituto de ingredientes del azafrán (es mucho más económica), es ahora cuando se la empieza a calificar de superalimento. Pero, ¿por qué?
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La cúrcuma y sus propiedades
La cúrcuma, o azafrán de raíz, es una planta de tipo herbácea, de hojas perennes y tamaño muy pequeño que se utiliza en muchas de las recetas asiáticas -sobre todo, en la gastronomía oriental e hindú-, cuyo nombre procede de la palabra kurkum, que en árabe clásico significa azafrán, debido su color, un amarillo muy intenso. Una especia muy aromática, con un sabor muy particular (ligeramente amargo y picante, pero bastante suave), y repleta de vitaminas C, E y K, numerosos minerales (como el hierro o el calcio), gran cantidad de fibra y proteínas. Estas son algunas de sus propiedades que debes conocer:
- Protege el hígado y el corazón: al regular los niveles de colesterol y de triglicéridos, nos ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares y los posibles ataques al corazón. si se consume de manera habitual. Además, estimula la producción de bilis en el hígado, favoreciendo la asimilación de las grasas.
- Favorece la digestión, reduciendo la aparición de gases y la sensación de hinchazón.
- Es una especia antioxidante y anti-envejecimiento, pues protege al organismo de los denominados radicales libres, causantes del envejecimiento celular.
Lee también: ¿En qué casos no es aconsejable consumir cúrcuma?
- La cúrcuma es antiinflamatoria y un antibiótico natural: con ella, se pueden llegar a tratar ciertas patologías, como el dolor de espalda, de una manera natural. Además, mejora la flexibilidad y disminuye la inflamación de las arterias. Esto hace que pueda ayudar a reducir alguno de los síntomas de enfermedades autoinmunes como la artritis, la enfermedad de Crohn o la colitis ulcerosa.
- Regula los ciclos menstruales.
- Nos ayuda a combatir los problemas respiratorios, por su alto poder expectorante, que alivia los pulmones durante el resfriado y a la apertura de las vías respiratorias.
- Es perfecta para prevenir el Alzheimer: según diversos estudios llevados a cabo en Estados Unidos por el prestigioso botánico James A. Duke, la cúrcuma podría estar relacionada con una influencia positiva sobre esta enfermedad. Sus informes aseguran que los extractos de cúrcuma contienen un número de agentes naturales que bloquean la formación de beta-amiloide, la sustancia responsable de las placas que obstruyen lentamente la función cerebral asociada a la aparición de la enfermedad de Alzheimer.
- Es una gran aliada contra la diabetes: al reducir el azúcar en sangre.
Platos en los que integrar la cúrcuma como ingrediente
La cúrcuma es un ingrediente muy versátil, fácil de combinar y adaptar a cualquier receta. La parte de la planta que utilizamos son los rizomas que, al ser molidos, se convierten en un polvo de intenso color amarillo y muy brillante que le da un toque muy especial y colorido a nuestros platos. Y aunque creas que solo puedes utilizarlo como sustituto del azafrán (algo que ya se venía haciendo), puedes contar con ella como un ingrediente en sí. Desde platos con pescado, huevos y arroz, hasta incorporarlo en tu desayuno o infusión a última hora de la noche.
Cúrcuma en el desayuno
Puedes probar en tu batido con base de bebida vegetal -como una bebida de soja, avena, almendras o arroz-, pues éstas resultan mucho más dulces que la leche de vaca. Tan solo tendrás que agregar media cucharadita de cúrcuma y, si quieres un toque más aromático, un poco de canela. Eso es lo que hacemos en el Cúrcuma Latte que te proponemos a continuación.
Paso a paso: cúrcuma latte
Cúrcuma en la comida
Al ser una especia que no tiene un sabor muy potente, se le puede añadir a casi cualquier plato, pero para una comida te recomendamos que cuentes con ella en un arroz, tus platos de pasta y aquellos que tengan base de legumbre, como una ensalada de lentejas o garbanzos.
Paso a paso: arroz con cúrcuma
Cúrcuma en la cena
En la última comida del día, nada mejor que incorporarla en tus cremas y sopas, como en esta deliciosa receta que te proponemos a continuación, o, por ejemplo, especiando una ligera tortilla.
Paso a paso: crema de lentejas y naranja con cúrcuma
Paso a paso: tortilla de calabacín y cúrcuma
Cúrcuma en infusión
Esta es la forma más adecuada si lo que necesitas es aliviar el dolor de espaldas. De todas formas, en este artículo tienes más información por si quieres empezar a probar la cúrcuma en infusión. Para elaborar la que nosotros te proponemos, necesitarás dos cucharadas de raíz de cúrcuma rallada o, si lo prefieres, una cucharadita de cúrcuma en polvo por cada litro de agua.