Las técnicas de cocinado que admite este pescado de carne blanca y tersa son numerosas: al horno, al vapor, rebozada y frita, con diferentes tipos de salsas, en papillote e, incluso, cruda y marinada. Entera o despiezada (la cola es perfecta para asar o rellenar; el cogote se suele hacer a la brasa; la ventresca es ideal para hornear; las cocochas para rebozar y freír o preparar en salsa verde o al pilpil; mientras que las rodajas, los filetes y los lomos los puedes hacer de infinidad de maneras...), la merluza es uno de esos productos que gusta a un amplio espectro de consumidores, especialmente a los más peques por tener pocas espinas, por la textura de su carne y por la suavidad de su sabor.
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 8 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
Recibe distintos nombres en función de su tamaño
En función de su tamaño, esta especie de agua salada recibe distintos nombres como: pitillo, que ya no se comercializa bajo ningún concepto por su tamaño muy pequeño; la carioquilla, que alcanza como máximo los 14 cm.; la carioca, que no puede exceder de los ¾ de kilo; la pescadilla, que alcanza un máximo de un 1¼ kilo; la medianilla, que pesa entre 1½ -1¾ kilos.; la mediana, que está entre los 1.800 y los 2.200 gramos.; y, por último, la merluza, que pesa más de 3 kilos.
La merluza más apreciada es la europea común por tener la carne de mayor calidad, sabor y textura más firme, frente a las americanas y las africanas. La distinguirás por su piel de un tono gris azulado o metálico en el dorso, más claro sobre los costados o flancos y blanco plateado en el vientre. La gallega es la mejor pero no es fácil de encontrar frente a la argentina, la chilena, la senegalesa, la americana, la neozelandesa o la del Cabo, que son más abundantes en nuestros mercados.
Un pescado muy saludable
Fresco o congelado, este pescado blanco semigraso también desde un punto de vista nutricional tiene muchos puntos por la calidad de sus proteínas, su baja cantidad en grasa y su notable porcentaje en vitaminas, sobre todo del grupo B, y en minerales, como el potasio, el fósforo o el magnesio. Contiene ácidos omega 3, que ya sabes que tienen efecto cardiosaludable.
Eso sí, es uno de los pescados más propensos a contener anisakis, por lo que se recomienda cocinarlo muy bien o congelarlo previamente.
Experimenta con las guarniciones y prueba nuestras 10 recetas y muchas otras
Además, te animamos a experimentar con las distintas guarniciones con las que puedes 'adornar' este pescado: patatas, verduras, legumbres, pastas, arroces, cuscús... Muchas veces, los acompañamientos 'elevan' la calidad de un plato desde distintos puntos de vista: sabor, presentación, nutrición, etc y nos permiten crear las combinaciones más deliciosas y completas.
En ¡Hola! Cocina hemos preparado una selección de 10 de las recetas con merluza más habituales: salsas, horno, a la romana, a la gallega, etc. Y, sobre todo, nos hemos fijado en su sencilla elaboración y en que gusten a todos los públicos. Haz clic en cada imagen para conocer los ingredientes y el paso a paso para prepararlas.
Paso a paso: merluza con almejas en salsa verde
La salsa verde, a base de perejil, ajo, vino blanco y, en ocasiones, caldo de pescado, es ideal para preparar todo tipo de pescados y, en especial, merluza. En este caso también la acompañamos con unas almejas. Un segundo plato sencillamente perfecto.
Paso a paso: merluza a la cazuela con patatas y piñones
Otra forma de cocinar este pescado blanco es a la cazuela. Así la preparamos en la siguiente receta, a la que también pondremos rodajas de patata y piñones.
Paso a paso: merluza a la gallega
Cuando un producto se cocina 'a la gallega' -el caso más emblemático es el pulpo- suele implicar que incluye ajo, vinagre, aceite y pimentón. De esta forma elaboramos la siguiente propuesta a la que añadimos unas patatas cocidas.
Paso a paso: cocochas de merluza al pil pil
Una de las partes más apreciadas de la merluza son las cocochas, una pieza muy jugosa por su gelatina que está en la zona de la barbilla, justo antes de las branquias. Tres son las maneras más habituales de cocinarlas: rebozadas y fritas, en salsa verde o al pilpil.
Paso a paso: cocochas con almejas en salsa verde
También te mostramos una de las formas por excelencia de cocinar las cocochas, en este caso en salsa verde. También les pondremos unas almejas para preparar esta receta que te servirá como primer, segundo e, incluso, como plato único.
Paso a paso: merluza en papillote con jamón serrano
Nos gusta mucho la técnica del papillote para cocinar pescados, porque al envolverlos en papel (aluminio, parafinado, silicona...) se hacen en su propio jugo y mantienen más sus nutrientes que con otras elaboraciones.
Paso a paso: canelones de merluza y espinacas
La merluza también la puedes incorporar a numerosos platos de pasta, especialmente como relleno junto a otros ingredientes de canelones, lasañas, etc. Optamos por juntarla con espinacas cocidas.
Paso a paso: merluza al horno con refrito de almejas
Otra de las maneras más sencillas, saludables y deliciosas de cocinar la merluza es en el horno. No te pases con la cocción para que no quede muy seca. Al sacarla, le vamos a añadir un refrito de almejas, vino blanco, aceite, ajos picados y guindilla.
Paso a paso: merluza a la romana con hilos de puerro y huevas
Además de en salsa verde y con pilpil, hay otra técnica estrella para aplicar a la merluza que es albardada, esto es con harina y huevo y que recibe el nombre de 'a la romana'. La servimos con hilos de puerro frito y unas huevas.
Paso a paso: merluza a la sidra con almejas y huevo duro
Terminamos con otro clásico, que se hace sobre todo en el norte de España, como es la merluza a la sidra para la que también utilizamos caldo de pescado. La acompañamos con almejas y huevo duro. ¡Un plato tradicional que nunca falla!