Dentro de la cocina española, todos coincidimos en lo que es un arroz seco, con la paella como ejemplo más claro. Pero quizás nos liamos cuando se trata de distinguir entre arroz meloso y arroz caldoso, sobre todo a la hora de prepararlo y darle el punto. El primero estaría más cerca de un risotto -aunque no es lo mismo- y el segundo es el que se come con cuchara porque tiene caldo... Eso en cuanto a resultado final, y, si revisamos su modo de elaboración también presentan diferencias.
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Pero si nos fijamos en lo que les une, los 3 comparten un buen sofrito -de verduras y carne, pescado, marisco, pollo, etc-, un arroz de grano redondo y un caldo sabroso -y a poder ser casero-. En eso estamos de acuerdo. Pero, dependiendo de si es seco, caldoso o arroz, cambian algunas cosas. Vamos a verlas para que nunca más tengas dudas y te conviertas en todo un maestro arrocero.
Arroz seco
Lo que buscamos en esta técnica es que el arroz no suelte el almidón y absorba el caldo en su totalidad. Para prepararlo, se hace un sofrito con verduras y pescados, mariscos o carnes, se rehoga el arroz, se añade el doble de caldo o el agua (y un pelín más), no se remueve, se deja cocinar durante unos 15-17 minutos y se reposa unos minutos antes de servir.
Arroz caldoso
La clave de esta elaboración es usar un arroz de grano redondo (el mejor es el bomba) que aguante bien la cocción sin pasarse y que absorba una gran cantidad de caldo pero al tiempo dejando una buena cantidad de él en el plato. La proporción es de 4 partes de líquido por cada parte de arroz. El proceso es sofreír los ingredientes protagonistas junto con las verduras, añadir el arroz y rehogarlo, incorporar el caldo, dejar cocer entre 15 y 17 minutos y servir, sin dejarlo reposar. Se come con cuchara.
Arroz meloso
Para conseguirlo tienes que usar un tipo de arroz que sea rico en almidón (senia, arborio o carnaroli son las variedades más indicadas), que aporte al plato esa textura cremosa característica y emplear 2,5 partes de caldo por cada 1 de arroz. Se realiza el sofrito con los alimentos elegidos, se agrega el arroz y el caldo, se deja cocinar 15-17 minutos, se deja reposar y se sirve. El caldo tiene que haberse absorbido pero dejando el arroz untuoso. En este caso, sí puedes removerlo de vez en cuando para que suelte el almidón.
Recetas de arroces caldosos y de arroces melosos
Lo tiempos de cocción siempre son aproximados ya que depende del tipo de arroz, de la intensidad del fuego, de la densidad del caldo... así que te recomendamos que, además de seguir las instrucciones del fabricante, vigiles bien y ajustes tiempos y cantidades según vayas haciendo cada receta. Hemos elegido 2 arroces melosos y 3 caldosos para que vayas poniendo en práctica ambas técnicas. También puedes ir variando los ingredientes y los tipos de caldo.
Paso a paso: arroz meloso de pulpo y judías verdes
Inauguramos este mini recetario con un arroz meloso al que le pondremos pulpo y judías verdes. ¡Una apuesta sin duda ganadora con la que te meterás a todos tus comensales en el bolsillo!
Paso a paso: arroz meloso de almejas y gambas
Ahora que ya le has cogido el punto a esto de hacer arroces melosos, prueba con recetas como esta en la que las almejas y las gambas son las protagonistas.
Paso a paso: arroz caldoso de mariscos
Para hacer arroces caldosos puedes usar cualquier ingrediente: carnes, pescados o, como en este caso, mariscos. Un buen caldo y un arroz rico en almidón te ayudarán a conseguir la textura adecuada.
Paso a paso: arroz caldoso de langosta
Uno de los arroces por excelencia es el que se hace con langosta o bogavante. Te ofrecemos la receta, paso a paso, para que te salga en su punto.
Paso a paso: arroz caldoso con bacalao y coliflor
Terminamos con un arroz caldoso más, en este caso, con bacalao y coliflor. Lleva a la mesa, reparte cucharas y ¡disfruta con tus invitados!