No es ningún secreto lo mucho que nos gusta ‘salsear’ en esta sección de Cocina. Y si encima esas salsas son caseras… ¡para qué pedir más! Y es que nada tienen que ver las salsas industriales que hoy en día podemos encontrar en los mercados (muy prácticas cuando andamos escasos de tiempo, todo sea dicho), con una salsa preparada en casa, mucho más sabrosa y saludable. Sin ir más lejos, en anteriores publicaciones os ofrecíamos las recetas para aprender a preparar las salsas más básicas de la cocina tradicional o, de forma más específica, algunas ideales para acompañar los platos de verdura. Hoy nos centramos en otro tipo de platos, en concreto, aquellos elaborados a base de carne (vacuno, pocino, aves…) para contaros cómo darles un extra de sabor gracias estas ricas salsas:
Salsa de mostaza
La mostaza es uno de los condimentos que mejor casan con la carne. Es una semilla que se usa como condimento y con la que se elaboran diferentes tipos de salsas. La receta de esta que te proponemos es perfecta para servir con ternera, pollo, pavo, cerdo o cordero y es muy fácil de preparar.
Ideal para asados de carnes de vacuno, cordero, cerdo, pollo o pavo.
Salsa de curry
El curry es una mezcla de especias (entre otras cúrcuma, mostaza, guindilla, pimienta negra, cilantro, comino...) con un sabor y un aroma inconfundibles que se usa sobre todo en las cocinas del este y del sureste asiático. La receta de esta salsa es perfecta como acompañamiento tanto de carnes como de pescados y verduras. Haz la prueba. Igualmente el arroz es otro buen compañero de viaje.
Ideal para carnes como el pollo o el cordero.
Salsa chimichurri
Estamos ante la salsa por excelencia en Argentina y Chile para acompañar su famoso asado, pero el chimichurri también podemos servirlo con otras carnes y para marinar pescados. No está muy claro ni su origen ni la procedencia de su nombre. Tradicionalmente suele emplearse un mortero para majar todos sus ingredientes en frío pero esta receta que te proponemos es ligeramente distinta.
Ideal para carnes a la brasa a la parrilla.
Salsa de perejil
Esta receta es perfecta para acompañar carnes pero también pescados, todo hay que decirlo. El perejil y el perifollo frescos aportarán un toque diferente y podrás prepararla en un momento con ingredientes que están al alcance de cualquiera.
Ideal para carnes frías asadas, como redondo de ternera o rosbif. También para aliñar y terminar en el horno patatas cocidas como guarnición de cualquier carne a la plancha.
Salsa de Cabrales
Esta es la clásica receta de queso Cabrales. Potencia o suaviza la intensidad del queso añadiendo más o menos nata y mantequilla y cuidado con la sal. El Cabrales es un queso de leche de vaca que se elabora en Asturias a partir de leche cruda de vaca o con mezcla de dos o tres clases de leche: vaca, cabra u oveja y que tiene como particularidad su fuerte aroma y sabor, y unas vetas de color azul-verdoso que producen los mohos del tipo penicillium durante la maduración.
Ideal para acompañar el solomillo de vacuno o de cerdo a la plancha.
Salsa de pimienta
Te traemos otro de los grandes clásicos dentro del recetario de salsas para carnes. La mejor pimienta para esta receta es la verde que es la más fresca, la menos madura y la más aromática. Aunque te valen perfectamente otros tipos como la negra, la blanca o la rosa. Incluso una mezcla de varias de ellas. Para aligerarla un poco prueba a sustituir la nata por leche evaporada. Una buena salsa a la pimienta no debe picar, sino saber a la especia.
Ideal para para acompañar lomos, entrecots o solomillos de vacuno o cerdo a la brasa o a la parrilla. También se puede hacer con mantequilla en vez de aceite.
Salsa de chalotas y champiñones
Os traemos otra salsa que vale para acompañar carnes de distintos tipos. Y si sustituimos el caldo de carne por el de pescado también nos valdrá como acompañamiento de productos del mar. Las chalotas, también conocidas como escalonias o echalotas, son muy aromáticas, con un sabor más dulce y suave que la cebolla.
Ideal para acompañar carnes de vacuno, cordero o cerdo a la brasa o a la parrilla. Y para mollejas, oreja de cerdo a la plancha y riñones de cordero a la plancha o a la parrilla.
Salsa barbacoa
Prueba a hacer esta versión casera de la clásica salsa barbacoa, ideal para acompañar todo tipo de carnes que idealmente se cocinan a la parrilla. Es verdad que no tendremos el toque ahumado clásico de las salsas compradas, pero su sabor te encantará y es mucho más natural.
Ideal para cualquier tipo de carne roja como hamburguesas o salchichas, y alitas o muslos de pollo.
Salsa de vino tinto
Otra de las salsas "top" para acompañar a carnes, especialmente de vacuno. Prueba a variar el tipo de vino con la que elaboras esta receta y obtendrás resultados de lo más curiosos: más o menos dulces o secos o más o menos fuerte según la zona, la crianza y el tipo de uva. Eso sí, utiliza un vino de calidad porque esto influirá en el resultado final. Aprovecha también el jugo que suelta la carne al cocinarla para incorporarlo a la salsa y potenciar aún más su sabor.
Ideal también para secreto de cerdo ibérico, aprovechando para añadir a la salsa los jugos que ha soltado la carne.
Salsa de tomate al vino de Jerez
El vino de Jerez le da un sabor muy peculiar a esta salsa. Podrás variarlo en función del tipo que elijas: desde un fino hasta un amontillado pasando por un oloroso o un palo cortado. La variedad de matices de cada uno de ellos es increíble y son de los vinos más versátiles que hay tanto para beber como para cocinar.
Ideal para servir con carnes a la plancha. También con riñones e hígado de cordero o de vacuno.
Salsa bearnesa
Esta es una de las salsas clásicas de la cocina francesa para acompañar numerosos platos. Pertenece a la familia de las mahonesas. A lo mejor la primera vez se te corta y no te sale. No tires la toalla, es normal. es cuestión de ir ajustando temperaturas y movimiento de varilla, pura práctica.
Ideal para acompañar un solomillo a la plancha o a la parrilla y ternera asada fría.