Nos encanta el salmorejo. Junto a otras sopas o cremas frías como el gazpacho o el ajoblanco, forman parte de la dieta veraniega más cotidiana, compartiendo protagonismo con helados, sorbetes, granizados... y todas esas recetas que pertenecen a la cocina fría, con propuestas muy nutritivas y todos los beneficios de los ingredientes que incorpora cada una de ellas. Pero como también es la época en la que más nos gusta cuidarnos, para lucir cuerpo con la menor cantidad de ropa posible, queremos revisar la composición del salmorejo para contarte cómo aligerarlo y ahorrarte unas cuantas calorías.
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Ya te hemos dado todas las claves para hacer el salmorejo cordobés perfecto, con o sin vinagre, con algunas frutas y también como base de otros platos. Te hemos explicado cuál es el mejor aceite para prepararlo... Así que ya conoces el abc de esta receta andaluza: tomate, ajo, aceite de oliva, sal y pan... Y, sobre todo nos vamos a quedar con este último elemento porque, para restar un poco de valor calórico y hacer un salmorejo light, lo vamos a suprimir, pero no solamente... presta atención:
Suprimir el pan
Es verdad que el pan es uno de los elementos inseparables del salmorejo más clásico y ortodoxo, pero como se trata de bajar las calorías, lo vamos a suprimir de la receta. Y seguro que te preguntarás cómo podemos hacerlo para conseguir la misma textura -o parecida, porque igual igual no queda-. Es tan sencillo como cambiarlo por otros ingredientes como verduras hervidas o asadas y/o huevo duro -pelado y entero, con su clara y su yema-. Lo vas a ver en las recetas que te proponemos más abajo, pero al final se trata de aportar una cierta densidad al resultado final. El procedimiento es sencillo porque sólo tienes que poner el ingrediente elegido en lugar del pan cuando tritures junto al resto de productos que lleva el salmorejo.
Rebajar la cantidad de aceite de oliva
El aceite de oliva -y mucho mejor si es virgen extra- es otro de esas señas de identidad del salmorejo. Además, como va en crudo, aquí siempre te recomendamos que no escatimes y elijas uno de la mejor calidad aunque te cueste un poco más de dinerito. Influye mucho en el sabor y en la textura del resultado final.
Es una de las grasas más saludables que hay, sí, pero tiene su poder calórico y como de lo que se trata es de lograr un salmorejo más ligero, la recomendación es simple: reduce la cantidad normal que echarías en la versión clásica. Con medio vasito será suficiente. Recuerda que para que emulsione y tenga la textura característica de crema de este plato, tienes que ir añadiéndolo al final, poco a poco, y en forma de hilo.
Así que, dicho y hecho, ahora te dejamos 5 versiones de salmorejos ligeros: lo hay con calabaza, otro lleva espárragos, uno más tiene berenjena, vas a encontrar uno a base de zanahoria y rematamos con otro más de pepino. Te costará decidirte porque aunque, insistimos, no son la receta de siempre, están deliciosos y sobre todo llevan algunas calorías menos.
Paso a paso: salmorejo de calabaza y sus pipas
La calabaza cocida nos aporta una textura más cercana a la del salmorejo clásico. La trituramos con otros ingredientes y acompañamos con unas pipas que le aportan un toque crujiente.
Paso a paso: salmorejo de espárragos
Puede que esta sea una de las versiones más arriesgadas de salmorejo ligero, pero te animamos a probarla... sobre todo si eres fan del espárrago. Lo servimos con fresa y un poco de queso parmesano (que te puedes ahorrar para seguir en la línea de ahorro de calorías).
Paso a paso: salmorejo de berenjena y albahaca
Este es un buen ejemplo de cómo las hortalizas asadas también aportan a tu salmorejo ligero la textura que da el pan a la versión 'oficial' del plato andaluz. Concretamente, usamos berenjena asada, y decoramos con albahaca fresca y unos trozos de pan (que también puedes suprimir... aunque si son pequeños te puedes permitir el capricho).
Paso a paso: salmorejo de zanahoria con cominos
Zanahoria cocida es la protagonista de la siguiente propuesta de salmorejo light, que aromatizamos con comino, una especia que le va muy bien y le da un toque delicioso. No dudes en probarlo, ¡te sorprenderá muy gratamente el resultado!
Paso a paso: salmorejo con pepino
Aunque el pepino es uno de los ingredientes característicos que lleva el gazpacho, ¿por qué no usarlo en el salmorejo? No es lo más convencional, pero como se trata de ahorrar calorías, es un vegetal con mucha agua y nos va a aportar textura, ¡lo compramos para esta versión de salmorejo ligero!