En verano las ganas de consumir snacks entre comidas aumentan. Pero no te preocupes, un bocado dulce a deshora no tiene que ser alto en calorías. Si eliges correctamente puedes calmar el apetito sin remordimientos. ¿Nuestra apuesta? Las cerezas y picotas del Jerte DOP (Denominación de Origen Protegida), unas exquisitas frutas cosechadas a mano en el Valle del Jerte que cumple con todas las características que buscamos en un refrigerio: que sea nutritivo, delicioso y respetuoso con el medio ambiente. Y es que, gracias a sus propiedades, presentación y exquisito sabor, las picotas resultan un alimento de calidad superior, genuino e irrepetible, muy fácil de transportar e incluir en tu dieta diaria.
Mucho más que un alimento
Además de ser uno de las frutas más populares esta temporada, las cerezas también son un tesoro cosmético y una joya para la salud gracias a sus propiedades naturales y a su cultivo tradicional y natural sin aditivos: previenen el envejecimiento celular, ayudan a combatir el estrés, favorecen la circulación y son antiinflamatorio. También, mejoran nuestro estado de ánimo y nuestro ciclo del sueño.
Consejos de los expertos:
- Congela tus cerezas para que te duren más tiempo: Lávalas y sécalas a profundidad, extiéndelas en una bandeja sobre papel horno y congélalas sin tapar.
- Si no quieres congelaras, las picotas pueden tener una vida útil de más de dos semanas en la nevera.
- Apuesta por aquellas certificadas con el sello DOP, que amparan exclusivamente a cerezas que máxima calidad. La DOP Picota del Jerte es recolectada de forma artesanal y garantiza la textura y dulzor únicos en cada una de ellas.
En definitiva, las cerezas y picotas del Jerte DOP son un provechoso snack que sabe a verano y del que nos beneficiamos en todos los sentidos.