Dulce y especiada a partes iguales, la hoisin es una salsa tradicional china usada en platos tan populares en la gastronomía del país asiático como el pato laqueado o el pato Pekín. Está elaborada a base de soja fermentada y resulta el complemento perfecto para todo tipo de platos aportando un inconfundible sabor agridulce. Resulta muy fácil de encontrar en grandes superficies y establecimientos asiáticos especializados por lo que, una vez que la descubras, ya no podrás vivir sin ella en tu cocina. ¿No te lo crees? Primero vamos a contarte un poco más sobre la salsa hoisin y despúes...¡prueba con estas suculentas recetas!
¿Y ese nombre?
Hoisin es una palabra china que significa marisco, sí como lo lees, pero ni sabe ni lleva marisco entre sus ingredientes.Tampoco es una salsa que se utilice para acompañar mariscos ni pescados así que sus orígenes son un tanto inciertos. Según parece, su nombre nace en el sur de China en la región de Cantón. Su elaboración partía de una base de alubias negras fermentadas a la que se añadían mariscos secos o también fermentados para conseguir ese quinto sabor conocido como umami. Según pasaba el tiempo y el marisco se convertía en un producto más de lujo, se dejó de utilizar en la elaboración de la salsa. Su nombre es lo único que queda que tenga relación con el marisco.
Cómos se hace la salsa hoisin
Uno de los ingredientes principales de la salsa hoisin es la pasta de soja fermentada a la que se añade azúcar, ajo, guindilla, vinagre, 5 especias chinas (una mezcla de anís estrellado, clavo, canela china, pimienta de Sichuán y semillas de hinojo) y se espesa con pasta de sésamo o harina de maíz.
¿A qué sabe la salsa hoisin?
La salsa hoisin es muy espesa, de color oscuro y con un sabor muy peculiar que la convierten en uno de los ingredientes principales de la cocina cantonesa, considerada como una de las cocinas más variadas, sorprendentes y deliciosas del mundo. Su sabor es bastante salado y con un ligero toque agridulce y con un intenso sabor a umami. Podríamos decir que su sabor es algo parecido a si juntáramos una salsa o mermelada de ciruelas, la salsa barbacoa y la salsa de soja...suena raro pero te prometemos que es totalmente adictiva.
¿Para qué se usa la salsa hoisin?
Esta salsa es perfecta para acompañar carnes, verduras o dumplings y gyozas. Pero donde realmente luce la salsa hoisin es en el glaseado de carnes, ¿quién no ha probado el pato laqueado o el pato Pekín? Ahí la tienes, la salsa que se utiliza es la hoisin. También se usa para cocinar carnes y verduras al wok y como uno de los ingredientes principales de la llamada barbacoa china de cerdo, el Char Siu, una preparación muy típica de la cocina cantonesa. Nosotros vamos a proponerte tres recetas que hemos preparado con esta salsa y te aseguramos que el resultado es espectacular.
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3 recetas para amar la salsa hoisin
Costillas de cerdo glaseadas con salsa 'hoisin' y piña
La salsa 'hoisin' tiene un sabor inconfundible, que podemos servir con muchos ingredientes, especialmente los cárnicos donde les da un toque my especial. De hecho esta salsa es muy utilizada en barbacoas asíaticas. Nosotros hemos querido probarla con unas costillas de cerdo y el resultado no puede ser mejor. ¡Para chuparse los dedos!
Baos de 'pulled pork' y salsa 'hoisin'
Los baos llegaron hace poco para quedarse y ya se han hecho de lo más populares en nuestro país. Son unos bocaditos pan que se cocinan al vapor y se rellenan. Os proponemos comprarlos ya hechos para preparar un 'pulled pork, o cerdo cocinado con varias especias, para ponerlo en su interior con algunas verduras.
Alitas de pollo laqueadas con salsa 'hoisin'
Aquí utilizamos la salsa hoisin para preparar unas alitas de pollo laqueadas, a las que también les pondremos varios ingredientes más como mostaza de Dijon, jengibre y zumo de lima entre otros que les darán un sabor muy especial a estas alitas de pollo. Sólo mirarlas y se nos hace la boca agua.