Uno de los postres que más nos gusta disfrutar cuando comienzan a subir las temperaturas, además del helado (por supuesto), es una buena mousse. Ya sea por su textura (aérea y delicada) o porque se disfruta fría o semifría, este dulce de origen francés es una opción perfecta para crear raciones individuales y darse un pequeño capricho en esta época.
La receta clásica, esa que hemos dicho nos llega del país galo, utiliza en su base clara de huevo, crema de leche o nata, azúcar y cacao. Pero, en realidad, todo se reinventa y estos ingredientes pueden sustituirse y hacerse aún más ligera. Ese es el caso de la mousse de chocolate que te enseñamos a realizar más adelante, con crema y leche de soja. Pero la cuestión clave de esta suave crema no es otra que la paciencia; necesitarás bastante para conseguir esa textura esponjosa que se funde en la boca con cada cucharada. Y esta se limita, en realidad, al momento de montar las claras de huevo e incorporarlas a la crema, que puede ser de chocolate, de naranja o, incluso, de yogur. Una vez le cojas el truco, harás las delicias de los más golosos.
Hemos seleccionado nueve de nuestras mousse favoritas para que practiques, aunque te recomendamos empieces por la primera de ella que es, quizás, la más sencilla. Eso sí, en todas, eres tú quien elige cuándo disfrutarla, recién hecha o tras un par de horas de refrigeración, para que adquiera aún más consistencia.
Paso a paso: mousse de sandía y fresas
Esta primera receta de mousse es quizás la más sencilla de preparar, de ahí que te recomendamos empezar por ella. Su textura está entre la de un sorbete y una mousse, con lo que podrás practicar y no desanimarte si el volumen que quieres conseguir no es perfecto.
Paso a paso: dúo de mousse de chocolates
Un gran clásico es esta mousse que mezcla el chocolate negro con el chocolate blanco para conseguir un contraste de color, aunque no tanto de sabor. Pero, si eres goloso, ésta es sin duda tu mejor opción.
Paso a paso: mousse de chocolate picante
Siguiendo con la receta clásica de chocolate, hemos pensado que no está de más darle un toque picante a tu mousse, pues este tipo de especias suele combinar perfectamente con el amargor del cacao.
Paso a paso: mousse de chocolate blanco con arándanos
O cambiar directamente su color y decidirnos por un chocolate blanco y unos arándanos que, o bien frescos o en forma de mermelada, dará un contraste de sabor delicioso a nuestro postre.
Paso a paso: mousse de queso fresco y maracuyá
Una opción algo más exótica es ésta en la que la maracuyá se alía con el queso fresco para, en vez de montarnos una completa cheesecake, quedarnos a medio camino con pequeños vasitos y una textura esponjosa.
Paso a paso: mousse de yogur con frambuesas
Como si fuese un yogur, pero más dulce (y calórica, gracias a la leche condensada), esta mousse promete convertirse en uno de tus postres favoritos. Te aconsejamos frambuesas, pero la fruta puede ser cualquiera.
Paso a paso: mousse ligera de chocolate
Y si prefieres una opción más ligera, prueba con esta mousse de chocolate en la que los ingredientes bajan en grasas, calorías, pero mantienen su sabor a chocolate.
Paso a paso: milhojas de mousse de chocolate y almendras
En esta receta de milhojas, muy fácil de realizar con unas láminas y un horno (es la única de las recetas que te proponemos que lo necesita), es una mousse la que se presta como crema para el relleno, aumentando así la esponjosidad y el volumen del postre.
Paso a paso: mousse de naranja con chocolate negro
Por último, otra mousse de frutas. Esta vez es la pareja de chocolate y naranja (siempre ganadora) la que se crea para una mousse que sabe ya a verano.