La última entrega de MasterChef8 fue una noche de sorpresas. La aparición de Saray dejó a todos boquiabiertos. La concursante, expulsada del concurso por presentar el plato más surrealista de la historia del programa, regresó al talent culinario para intentar ser repescada. Fue hace tres semanas cuando la polémica cordobesa tuvo que ser expulsada de manera fulminante de las cocinas de MasterChef por presentar en la prueba de eliminación una perdiz sin desplumar ni cocinar que provocó la indignación de los jueces.
Tras su sonada expulsión, la concursante cargó contra el programa, poniendo en duda incluso su proceso de selección, contra sus compañeros y contra uno de los jueces, Jordi Cruz, que al verla de nuevo en las cocinas de MasterChef expresaba su sorpresa. "Confieso, Saray, que me sorprende verte aquí", admitió el de Manresa al presentar a los nuevos aspirantes. Cabe recordar que el concurso lleva grabado desde hace meses y las últimas declaraciones de la cordobesa se hicieron mucho después de este arrepentimiento que estaba aún por emitir.
-Los aspirantes de 'MasterChef 8' opinan sobre Saray después de su polémica expulsión
Si sorprendió su presencia, más aún lo hizo su cambió de actitud. Saray regresó a MasterChef para pedir perdón. Entre lágrimas, la concursante ofreció sus disculpas: "Me siento supermal, me arrepiento tanto de haber sido tan tonta. Quiero que se vea a la verdadera Saray, no a aquella estúpida. Me dio como una embolia mental", señaló la eucadora social que expresó su alegría de volver a ver a sus compañeros.
"Me gustaría que me dierais una oportunidad", rogó a los jueces Jordi, Samantha y Pepe. "Me fui de una manera que a mí no me gustó porque yo no soy una persona que tira la toalla. Ahora me gustaría que me diesen una oportunidad para demostrar que soy una guerrera". "Estoy arrepentida de la que se formó en el último programa porque perdí esta oportunidad por ser una tonta y no desplumar al 'cuervo' ese. Vengo con muchas ganas", confesaba antes de la prueba. "Lo voy a dar todo de verdad y lo haré lo más exquisito posible porque quiero dejar a los jueces con la boca abierta".
El plato que le asignó Saúl Craviotto, ganador de MasterChef Celebrity 2, fue el de ensalada de pollo a baja temperatura con apio y manzana. "Saray, creo que es la oportunidad perfecta para que te reconcilies con las aves", manifestó el piragüista. Sin embargo, ni Saray ni el resto de expulsados tuvieron suerte y se quedaron a las puertas de una segunda oportunidad. Por primera vez en la historia del programa, no quisieron que nadie regresara a la competición. "No queremos que nadie entre en nuestras cocinas por ser el menos malo. No regalamos delantales blancos", comunicó Jordi Cruz, dejando a Saray y al resto de concursantes sin palabras.