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Hace exactamente una semana se producía uno de los momentos más controvertidos de la historia de MasterChef, el concurso de cocina que ya va por su octava edición de personas anónimas -en breve comenzará una nueva temporada de celebrities-. Saray fue expulsada en medio de una gran polémica después de haber presentado al jurado un plato ciertamente surrealista: una perdiz sin cocinar que provocó el enfado de Pepe Rodríguez, Jordi Cruz y Samantha Vallejo-Nágera.
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Este lunes por la noche, los aspirantes que hasta entonces habían compartido programa con ella y los miembros del jurado comentaron lo sucedido días atrás e intercambiaron impresiones acerca de la expulsión. "El respeto a los compañeros y a nuestra profesión no deben olvidarse nunca", comenzaba diciendo Jordi Cruz con su habitual tono de voz serio y tajante. Sseguidamente, tras hablar de "desafortunado final", explicó su intención de "hacer borrón y cuenta nueva", y para ello pidió su opinión a algunos de los concursantes.
"La mala educación no la tolero nunca", era la opinión de Teresa, a la que siguió la de Fidel, uno de los más carismáticos de la presente edición. "Al margen del aspecto culinario, es importante la convivencia y estar a gusto. Ha habido pequeñas disputas por su falta de respeto", manifestaba. Otra de las aspirantes que quiso trasladar su impresión en relación a la polémica -que generó unos cuantos memes la semana pasada- fue Luna, que consideró que a Saray "se le escapó de las manos y no supo valorar la experiencia. Yo le deseo que encuentre la luz, el camino y que aprenda".
Saray fue expulsada después de vivir un momento histórico. Sorprendió al jurado presentando una perdiz sin ni siquiera desplumar, sobre un fondo de salsa y unos tomatitos cherry de acompañamiendo. Una osadía que le valió la expulsión directa. Poco después, la protagonista no mostró ningún tipo de arrepentimiento durante una entrevista para RTVE. "Si te digo la verdad. Lo volvería a hacer. No tenía ninguna posibilidad de salvarme", comentó entonces.