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La quiche, con mucho acento francés, no es más que una tarta salada que tiene su cara más conocida en la llamada quiche Lorraine. Y es así porque, su origen, se sitúa en la región de Lorena, al noreste del país, casi tocando con la frontera alemana. De ahí, quizás, su nombre; pues quiche proviene de la palabra de raíz germana kuchen que significa, ni más ni menos, que tarta. Surge a mediados del siglo XVI, fecha en la que tan solo llevaba huevos y nata líquida. No sería hasta el siglo XIX, bastante tiempo después, cuando se le añadirían muchos ingredientes para animarla: desde el beicon o jamón cocido, hasta verduras como las espinacas o el brócoli, frutos secos o un poco, por qué no, de pescado o de pollo.
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Nosotros, al margen de la más clásica de todas, te vamos a proponer rellenos muy variados para que puedas practicar con esta receta tan sencilla como batir muy bien los huevos con la nata líquida, cubrir un molde con masa quebrada o de hojaldre (hazte con una lámina de la que más te guste, hay miles de opciones en los supermercados), verter la mezcla y hornear, más o menos, unos cuarenta minutos. Eso sí, te vamos a dar algunos consejos para que el resultado sea perfecto:
- Engrasa siempre el molde que vayas a cubrir con la masa quebrada, brisa o de hojaldre. Pincha el fondo con un tenedor y refrigera unos quince minutos antes de hornear.
- Hornea siempre unos diez o quince minutos la masa sin relleno, tan solo con un puñado de legumbres secas encima para que ésta no suba con el calor.
- Utiliza especias como la nuez moscada para un aroma diferente y delicioso.
- Intenta saltear los ingredientes previamente en una sartén con un poco de aceite de oliva, para que se mezclen bien los sabores.
Y ahora que ya sabemos todo esto, vamos con nuestras deliciosas recetas, con las que podremos incorporar verduras en el menú semanal sin darnos cuenta y con una opción que te permite prescindir del horno. Los niños querrán repetir, seguro.
Paso a paso: quiche de espinacas
Para empezar, nada más sencillo que una quiche de espinacas con un poco de queso rallado. Sí, aunque la más clásica de todas es la conocida como Lorraine, a base de jamón, esta le sigue muy de cerca.
Paso a paso: quiche a la carbonara con setas
Para esta segunda quiche sustituimos la nata líquida por la crema agria y la hacemos al estilo carbonara, con puerro y setas. Sí, también dejamos de lado el beicon.
Paso a paso: quiche de brócoli y beicon
De nuevo volvemos al beicon para darle un toque aún más salado a esa quiche de verduras a base de brócoli y tomates cherry. Lo más difícil será encontrar el punto de cocción exacto de tus ramilletes.
Paso a paso: quiche con piñones y queso de cabra
Otra receta que utiliza las espinacas como uno de sus ingredientes, pero comparte protagonismo con el beicon, un buen rulo de queso de cabra y muchos piñones para encontrarse, no solo en su interior, sino en su exterior, si somos capaces de reservar unos pocos y colocarlos bien sobre la mezcla.
Paso a paso: quiche de acelgas, huevo de codorniz y beicon
Tres ingredientes que, combinados en esta quiche, forman un plato completo y con un contraste de sabores delicioso. Además, es una forma perfecta de incluir esta verdura de temporada en tu menú semanal
Paso a paso: quiche de cebolla y tomate
Este pastel salado tiene como ingredientes principales la cebolla y el tomate, para una opción rica y saludable. Eso sí, te recomendamos utilizar tomates secos y queso emmental.
Paso a paso: quiche de calabacín y tomate
Por último, una opción suave con base de hojaldre, un poco de nata y calabacín rallado, apto para vegetarianos y mucho más sencilla que las demás: se prepara al microondas.