El champiñón es mucho más que un simple acompañamiento

Usado como parte de guarniciones para acompañar cualquier carne, pescado, o verdura, os vamos a mostrar la increíble versatilidad de este hongo -a menudo de cultivo-. Y es que, junto a otros ingredientes, se convierte en deliciosos e increíbles platos con entidad propia

Actualizado 21 de abril de 2020 - 12:58 CEST21 abr 2020 - 12:58 CEST

Los hay silvestres (aunque ¡ojo! porque algunos no son comestbles), pero la mayoría de champiñones que se consumen hoy en día proceden de cultivo. Son baratos, muy bajos en calorías, ricos en minerales, vitaminas, fibra y carbohidratos y tienen un sabor y una textura inconfundibles, además de ser un hongo que va mucho más allá de servirlo como una simple guarnición.

Desde en ensaladas o carpachos, crudo (sí, se puede comer crudo, bien limpio, y aliñado de distintos modos o marinado), a cremas o sopas hasta guisos o asados, pasando por revueltos o tortillas, salteados con jamón y otras verduras, el champiñón es uno de esos ingredientes fetiche para muchos cocineros por dar tantísimo de sí.

Champiñón blanco y Portobello

Al blanco o común también se le conoce como champiñón de París (Agaricus Bisporus), y es el más consumido junto al Portobello (Agaricus Bisporus), que tiene un sombrero de color marrón tostado aunque su interior también es blanco.

Ten la precaución de limpiarlos y secarlos muy bien. No los dejes en contacto con el aire mucho tiempo porque se oxidan (un truco es rociarlos con zumo de limón para evitarlo) y ten en cuenta que sueltan mucha agua cuando se cocinan y esto influirá en su textura si te pasas de cocción.

Recetas con champiñón

Te mostramos algunas formas de cocinar con champiñón: un aperitivo a base de tartaletas con berenjena; como primeros platos una crema de champiñón, una quiche que también lleva espinacas, un gratinado o una opción picante con verduras a la menta, y como propuestas principales, te sugerimos un pollo relleno de beicon y champiñón o una pasta con salchichas.