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Conoce el protocolo del vino en la mesa y conviértete en todo un experto

Las ventas de vino, sobre todo 'online', se han disparado en estos días. No debemos olvidar el consumo moderado de esta bebida milenaria. Fomentemos su cultura y recordemos que, al igual que la comida, exige todo un protocolo en la mesa.


Actualizado 2 de diciembre de 2020 - 10:28 CET

Leemos en la plataforma de contenidos vinícolas, Spanish Wine Lover que, aunque el sector se enfrenta a momentos complicados "los principales operadores de venta de vino online en España, así como distribuidores, bodegas y pequeños establecimientos que también utilizan este canal han disparado sus cifras de venta desde que se inició el confinamiento".

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El vino, consumido con moderación, es un buen compañero de viaje en determinados momentos, además de fuente de salud y elemento inseparable de la cultura mediterránea. Merece que lo tratemos con especial cuidado y apreciemos el mimo y la profesionalidad con los que hoy lo elaboran las bodegas repartidas por todo el planeta.

Por eso, queremos recuperar algunos consejos generales sobre el protocolo en la mesa de esta bebida, que nos ofrecen desde Delivinos, una de las tiendas de referencia en el mercado gourmet de Madrid que ofrece una nutrida selección de vinos y licores de marcas y bodegas nacionales e internacionales, que también posee canal de venta en línea.

Ahora que tienes más tiempo, aprende bien cómo servirlo, cómo abrir una botella o a qué temperatura tomarlo. Pon en práctica estas recomendaciones y no las olvides para tus futuras comidas o cenas, cuando tengas invitados en casa y haya mucho que celebrar. Blancos, rosados, tintos, espumosos, generosos... optar por los que más te gusten y juega con ellos eligiéndolos para tus distintos platos.

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Hay en el mercado hoy en día unos sacacorchos buenísimos para una apertura sencilla y perfecta de tu botella de vino, tanto manuales como eléctricos

1.- Elección y conservación del vino

El vino es uno de los productos más delicados que hay. No lo sometas a cambios bruscos de temperatura para poder disfrutarlo en toda su plenitud, ni los conserves en lugares con mucha luz. Como te decimos, elige el que más te guste. Tenemos la suerte de disfrutar en nuestro país de un inmenso panorama vitivinícola y de encontrar una de las ofertas más nutridas, con las referencias de mejor relación entre calidad y precio. Puedes dejarte guiar por expertos como Valerio Carrera, que nos recomendaba 10 de ellas en las pasadas fiestas o consultar infinidad de webs y de cuentas en redes sociales, como Colectivo Decantado, que nos introducen en el mundo del vino de una manera divertida y desenfadada.

2.- En qué orden se toma el vino

Si tienes dudas a la hora de servirlos, lo lógico es empezar por los vinos de aperitivo (finos, manzanillas, espumosos...), seguir por los blancos, los rosados y los tintos y acabar con los generosos y los dulces. Aunque esto es orientativo porque cada vino es un mundo y hay algunos que también puedes servirlo en otro orden. Otra regla que suele seguirse al respecto es poner los más jóvenes al principio y acabar con los de mayor crianza, que son más complejos y tienen más cuerpo.

3.- Abrir la botella

Tienes en el mercado hoy en día unos sacacorchos buenísimos para una apertura sencilla y perfecta de tu botella de vino, tanto manuales como eléctricos -para el caso de vinos más viejos existen unos específicos y el procedimiento es otro, como te recordamos en este enlace-. Recuerda cortar la cápsula con la navajita y retirarla. Apoya la botella en la mesa, limpia la boca, introduce el sacacorchos en el centro del tapón y gíralo para sacarlo con suavidad.

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Cada vino ha de servirse a una temperatura para poder disfrutarlo en toda su plenitud y percibir al máximo sus cualidades organolépticas.

4.- La temperatura del vino

Cada vino ha de servirse a su temperatura ideal y, repetimos, aunque cada uno requiere la suya propia, sí podemos seguir unas pautas generales:

Vinos blancos: entre 8 y 10ºC; los del año puedes servirlos a 6ºC y los que tienen más cuerpo y/o barrica, mejor a 10ºC, e incluso a 12ºC. En el caso de los finos y las manzanillas, lo ideal es servirlos entre 7 y 10ºC

  • Vinos espumosos: entre 6 y 8ºC
  • Vinos rosados: entre 8 y 12ºC
  • Vinos tintos jóvenes: entre 12 y 15ºC
  • Vinos tintos con crianza: entre 16 y 18ºC
  • Vinos dulces: entre 7 y 9ºC
  • Vinos amontillados: entre 12 y 14ºC
  • Vinos de licor: entre 14 y 16ºC

La temperatura debe intentar conseguirse de modo gradual, sin meter el vino en el congelador. Para mantenerlo fresco en la mesa la mejor opción es una cubitera con hielo y agua. Y para evitar cambiar mucho la temperatura, se recomienda sujetar la copa por el tallo y no por el caliz.

5.- Servicio del vino

Lo más recomendable para que no se caliente es, al servirlo, llenar un tercio de la copa e, incluso menos, si se trata de un vino blanco. Si eres el anfitrión, quedarás de cine si pruebas tú antes el vino, compruebas que está perfecto, y después procedes a servir las copas de tus compañeros de mesa.

En el caso de los vinos tintos, si son más añejos o están sin filtrar, se suelen echar en un decantador una hora antes de su consumo, para que se oxigenen y también para evitar que caigan posos en la copa.

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Las burbujas de los vinos espumosos, por lo general, van bien con casi todo tipo de platos.

6.- Degustación y armonía

Se puede hacer una comida entera con un solo vino. Si este es el caso, elige un vino intermedio (ni muy joven, ni muy viejo) que se adapte al menú completo. El más versátil que hay es el vino espumoso, tanto el cava, como el champán u otros como el prosecco. Las burbujas son magníficas acompañantes de todo tipo de platos, desde el aperitivo hasta el postre.

Aprovecha para desplegar tu cristalería y pon más de una copa si vas a cambiar de vino para no mezclar sabores. Te recordamos cuáles son las mejores para degustar champán o cualquier espumoso.