Cuando estamos llegando al fondo de nuestro bote de galletas, y metemos la mano hasta el final, aparecen esos pequeños trozos (rotos la mayoría de ellos) que nadie quiere, sobre todo, los más pequeños, que suelen quedarse con las que están completas y olvidarse de las demás. Sin embargo, estén hechas añicos o, simplemente, les falte una pequeña parte, puedes aprovecharlas y crear un delicioso postre con el que sorprender a tu familia o invitados. Ideas que valen también cuando ves que el paquete lleva demasiado tiempo abierto y no quieres esperar a que se estropeen, se ablanden o se pongan rancias, y sea cual sea el tipo de galletas que tengas. Sin más dilación, vamos a ello.
Galletas tostadas: sándwiches de marshmallows
Una tradición norteamericana, que vemos mucho en las películas, es la de quemar marshmallows (nuestras tradicionales nubes de chuchería) al fuego. Se pinchan en forma de brocheta y se ponen sobre las hogueras y barbacoas, sobre todo, cuando llega el buen tiempo. Nosotros podemos aprovechar esta técnica para reblandecer unas nubes que ya se han quedado un poco duras para formar unos sándwiches con galletas tostadas y unas onzas de chocolate que hayamos derretido previamente en el microondas. En realidad, puedes utilizar cualquier tipo de galletas que tengan cierto grosor (las de tipo barquillo, por ejemplo, se nos romperían con el calor), pero es mejor que el chocolate sea lo más amargo posible para contrarrestar el dulzor de las nubes.
Galletas tipo Oreo: un bizcocho casero
Es una receta muy sencilla de realizar, aunque no tengas mucha destreza, pero siempre deliciosa. Además, este tipo de galletas son de las que más nos gustan a todos y no necesitan estar enteras ni ser partidas con una forma regular, porque la clave está en incorporar pequeños trozos sin ningún tipo de orden. Se mezcla con queso, vainilla y se puede servir fría o a temperatura ambiente.
Galletas tipo biscotes: un tiramisú en vaso
En este caso, en vez de presentar el tiramisú en un solo molde, vamos a ir formándolo en pequeños vasos, para aprovechar así los trozos de galletas tipo biscotes o de bizcochos de soletilla que empiezan a quedarse duros.
Galletas Digestive: vasitos con queso y mermelada
Esta receta funciona, tanto como postre ligero, como un desayuno o merienda. Además, su versatilidad es muy grande: desde el tipo de galleta, que puedes sustituir, hasta la mermelada y fruta, que puedes cambiar según lo que te apetezca.
Galletas María: brownies al microondas
Con un poco de cacao, leche y un par de ingredientes más, puedes aprovechar tus galletas María para crear uno de los postres que más gusta dentro del mundo de la repostería; sin horno y en menos de 10 minutos. Si quieres ver la receta, pincha sobre el enlace o la imagen.