Un bizcocho hecho con harina, azúcar, huevos, mantequilla y mucha zanahoria rallada. El toque inconfundible a las variadas especias que lleva (clavo, jengibre, nuez moscada, canela, cúrcuma, vainilla...). Y el frosting de crema de queso, azúcar, zumo de limón y mantequillla. La carrot cake, básicamente, se compone de estos elementos. Aunque a partir de ahí, se pueden introducir numerosas variaciones: frutos secos, pasas, piña, figuritas de mazapán para la decoración, etc. Incluso, podemos hacer versiones veganas y/o aptas para celiacos y, por supuesto, probar con varios formatos.
Cuentan que nació -en Inglaterra, no en Estados Unidos- en épocas de muchísima escasez y que, al no haber azúcar -o haber muy poca y a precios desorbitados-, se introdujo la zanahoria para aportarle dulzor. Además, este vegetal le otorga humedad a la masa, dando como resultado un bizcocho esponjoso y jugoso.
Somos muy fans de la carrot cake. Es un postre que desde hace unos años se encuentra fácilmente en las cartas de muchos restaurantes y cafeterías o en los escaparates de las mejores pastelerías, compitiendo en popularidad con tartas de queso o brownies de chocolate. Y hoy queremos invitarte a que te sumes a la celebración de su Día Mundial, disfrutando de unas cuantas recetas.
Paso a paso: carrot cake
Una de las recetas más clásica, a la que se añade nueces pecanas y piña, que le va a aportar aún más jugosidad.
Paso a paso: cupcakes de carrot cake
Preparamos una masa y un frosting como si fueran para hacer un pastel, pero los presentamos en forma de magdalenas.
Paso a paso: tarta de zanahoria y almendras
La masa de esta carrot cake la hacemos con harina de almendra y la cubriremos con una glasa sencilla a base de zumo de limón y azúcar glas.
Paso a paso: pastel de zanahoria con cobertura de crema de queso a la vainillla
Aquí tienes otra versión clásica de este pastel de zanahoria, cuya cobertura aromatizamos con un poco de vainilla.
Paso a paso: pastel de zanahoria sin azúcar
Y para terminar, no dejes de probar este pastel de zanahoria sin azúcar. Lo cubrimos con un frosting vegano, hecho con leche de coco.