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Y a ti, ¿no te apetece un 'bagel'?

Es el bocadillo por excelencia de la 'Gran Manzana' y sus rellenos son tan versátiles que puedes disfrutarlo a cualquier hora del día

Actualizado 3 de febrero de 2020 - 14:16 CET3 feb 2020 - 14:16 CET

Los bagels son toda una institución en ciudades como Nueva York. Con la textura de un pan, pero con la forma típica de un donuts, son uno de los desayunos más clásicos que nos podemos encontrar en cualquier dinner o puesto callejero de Estados Unidos. Pero, en realidad, su origen es polaco. Y es que fueron ellos los que, al llegar como inmigrantes al Nuevo Mundo, les enseñaron cómo hacerlos y los convirtieron en uno de los platos más demandados en un brunch. Un bocado económico que, en pleno barrio judío, llenaba las manos de los trabajadores a media mañana como la opción perfecta para llenarte de energía. Porque sus rellenos son tan versátiles, que pueden ser una opción muy healthy o tan calórica como quieras.

Un bagel es un pan bastante denso (nada de migas ligeras), con forma de rosca que puede haber sido elaborado con tantas harinas como pueden utilizarse en los panes normales, desde integrales hasta con semillas de amapola. El más clásico es, como nos explican desde DeCUATRO STORE, especialistas en este tema, el que se conoce como bagel de Nueva York, con sal en la masa y escaldado con agua, o el bagel de Montreal, que lleva huevo, pero no sal en su masa y el agua de escaldado tiene cierto aroma a miel. En realidad, lo que es el bagel en sí, nos aseguran, puede hacerse en casa; tan solo necesitas harina, levadura, huevo, mantequilla, leche, azúcar y un poco de sal, además de una buena amasadora o batidora. Desde ¡HOLA! Cocina te enseñamos a preparar, desde su masa hasta diferentes rellenos.

Receta básica para el pan de bagel

Ingredientes: 300 g de harina, 1 cda. de levadura seca, 1 huevo, 1 cda. de azúcar, 20 ml de aceite de oliva, 230 ml de agua tibia, una pizca de sal y semillas de amapola o sésamo.

Elaboración

Precalentamos el horno a 180 °C.
Ponemos todos los ingredientes en un bol y amasamos hasta conseguir una masa elástica y lisa.
Dejamos que repose hasta que leude, la dividimos en pequeños bollos y formamos donuts que, de nuevo, dejaremos que reposen otros 30 minutos a temperatura ambiente.
Escaldamos y horneamos durante 35 minutos a 180 °C.