Destaca como detalle peculiar, un manojo de regalices en el interior de un jarrón de cristal que a la vez es una lámpara cuya pantalla en terciopelo color rojo va a juego con la decoración así como con los caramelos.
Los corazones son los protagonistas de esta mesa de chucherías original que junto con los payasos crean una atmósfera divertida tanto para niños como para los mayores.
En este caso cabe resaltar el uso de las gominolas y caramelos no solo como un dulce sino como un elemento decorativo en sintonía con el ambiente.
Los pequeños detalles como el poner una carta con el nombre de los invitados da lugar a que estos se sientan especiales.