Semana Santa: escapadas gastronómicas 'de cuento'

¿Aún no sabes dónde vas a tomarte las torrijas y los huevos de Pascua esta Semana Santa? En estos castillos, palacios y antiguas abadías se sigue escribiendo la historia ahora en clave gastronómica. Aquí se cocinan brillantes y laureados menús, ya sea entre viñedos, junto al mar, en la ribera del Ebro, en el corazón del Madrid de los Austrias... Además de comer de lujo, vas a disfrutar de mil aventuras primaverales... ¡Ni te imaginas todo lo que te espera!

ABADÍA RETUERTA LEDOMAINE. SARDÓN DE DUERO (VALLADOLID)

Este lugar es sencillamente impresionante. Abadía Retuerta Ledomaine (Sardón de Duero) es mucho más que un destino pensado para el enoturimo. La bodega se encuentra en la privilegiada zona del Duero y elabora unos vinos muy exclusivos, tanto como el elegante y lujoso hotel (5*) que ocupa la antigua abadía Santa María de Retuerta, del siglo XII y dispone de un servicio de mayordomía que roza la excelencia. El hotel cuenta con un centro de Wellnes & Spa con tratamientos tan originales como el Spa Sommelier, una cata de tres vinos que nos darán la pista del aceite esencial a elegir para el posterior masaje. La piscina exterior, con el Pool Bar. La Vinoteca es el espacio donde se exponen las joyas enológicas que pueden acompañarse de una carta de platos tradicionales de la cocina castellana pero con el toque del chef (empanadilla de lechazo, presa ibérica con parmentier y ensalada de hinojo, natillas de albahaca...). En verano se monta la agradable terraza El Jardín del claustro. Y la joya gastronómica, Refectorio, un restaurante destacado con una estrella Michelin y un sol Repsol. 

Un fresco con la escena de La Última Cena preside el antiguo refectorio hoy convertido en la sala del restaurante gastronómico de Abadía Retuerta LeDomaine, Refectorio, donde se puede comer a la carta o dejarse llevar por las creaciones de su cocinero, Marc Segarra, en los menús degustación 'Sacristía' y 'Caballerizas', y una bodega con más de 500 referencias. La abadía está rodeada de los viñedos (cerca de 200 has.) y en torno al vino hay distintas experiencias convertidas en paquetes para regalar(se), con visita a la moderna bodega totalmente integrada en el paisaje, almuerzo en el campo, vendimia o catas tan originales como la que se hace tomando el vino directamente de la barrica. También se puede disfrutar de la naturaleza con una jornada apícola, realizar paseos en e-bike o a caballo, o apuntarse a una clase de yoga y meditación. A los más cocinillas les encantará la clase de panadería y repostería con el maestro pastelero en el obrador del hotel.

GRAN MELIÁ PALACIO DE LOS DUQUES. MADRID

¿Quieres buscar los huevos de Pascua con Diego, the rabbit? Esta divertida aventura es la que han organizado en el hotel Gran Meliá Palacio de los Duques (Cuesta de Santo Domingo, 5) para pasar un entretenido domingo de Pascua. El gran conejo te espera en el salón abovedado de este precioso hotel del Madrid de los Austrias (a un paso del Teatro Real y de la Gran Vía) que está ambientado con las obras más famosas del pintor Velázquez. Con su ayuda será más fácil encontrar los huevos escondidos en el jardín histórico (de más de 1.000 m2). Un jardín con una acogedora terraza y donde además se aloja el restaurante Dos Cielos Madrid de los hermanos Torres, en las antiguas caballerizas.

Para festejar el domingo 21 de abril, tras la búsqueda de los huevos (de la firma Flor D'KKO), tanto huéspedes como clientes podrán probar el menú 'Domingos en Palacio', en el restaurante Coroa. Arranca con un trolley de vermuts y tapas, frías y calientes, como el royal de salmón, terciopelo de tomate y espárragos confitados o los Buñuelos de bacalao con alioli de plancton. El plato fuerte será un arroz que irá variando entre la paella valenciana elaborada en directo o el Arroz meloso de pluma ibérica y trompeta negra, entre muchos otros. Para terminar, verás circular el Candy Bar, un carrito de dulces y tartas que pondrá la guinda a este menú especial (45€ adultos; 25€ niños).

PALACIO TONDÓN. BRIÑAS (LA RIOJA)

El rumor de las aguas del río Ebro se cuela en las estancias del recién estrenado hotel Palacio Tondón (Campo, 2, Briñas), en el corazón de la Rioja Alta. Para construir este nuevo hotel se han unido un grupo de casas solariegas de los siglos XVI y XVII, utilizando la típica piedra arenisca de Briñas que se vuelve dorada con los últimos rayos de sol. En la entrada cuenta con una coqueta vinoteca donde probar los vinos de la DOCa Rioja, algunos de ellos nacen a pocos metros del Palacio Tondón, o disfrutarlos con alguna tapa en la sala de los Arcos o en la terraza con vistas al río. 

El restaurante Palacio Tondón está abierto a todo el público, al igual que la acogedora vinoteca, y cuenta con un equipazo de cocina: Miguel Caño, Llorenç Sagarra (izda y dcha, respectivamente en la imagen) y Dani Lasa recalan en este hermoso rincón riojano después de ser jefes de cocina en Mugaritz durante 13 años. David Mosquera actúa como jefe de cocina (formado en el asador Etxebarri), y utiliza la brasa como otro ingrediente más de su cocina en la que priman los productos y productores de la zona, como los huevos de la Granja Epetxa o los increíbles helados artesanos de Fernando Sáenz, del Obrador Grate en Logroño (helado de limón en la imagen). Una cocina de territorio que ya ha conseguido su primer premio: ¡sus callos son los campeones del III Concurso Mundial!

CASTELL DE PERALADA. GIRONA

El castillo de Peralada (siglo XIV) parece sacado de un cuento de hadas, con sus torreones, el lago con cisnes, preciosos jardines diseñados por Francois Duvillers, paisajista de Versalles, Chantilli..., una biblioteca fabulosa y la colección de arte atesorada por Miguel Mateu, quien adquirió en 1923 el castillo y el convento del Carmen, donde los monjes carmelitas hacían vino hace cinco siglos. La familia Suqué-Mateu ha continuado la tradición vinícola, elaborando cavas y vinos en estas tierras del Ampurdán. El castillo es además el escenario perfecto del Festival Internacional de Música, que se celebra en verano, y acoge desde hace tres años el restaurante Castell de Peralada, con el chef Xavier Xagistrá y Toni Gerez como sumiller y jefe de sala, quien exhibe con orgullo uno de los mejores carros de quesos artesanos afinados de España. Juntos han logrado en poco más de un año su primera estrella Michelin para esta nueva referencia de la alta cocina ampurdanesa.

GOLF Y VINOS EN LA COSTA BRAVA

A un paso del Castillo de Peralada se encuentra el hotel (5*) Peralada Wine Spa & Golf (dentro del grupo Peralada) con vistas a los Pirineos y al campo de golf (18 hoyos) y con el agradable restaurante L'Olivera (en la foto) que diseña su carta 100% mediterránea atendiendo siempre a los productos de temporada y de proximidad. Desde el hotel se organizan actividades de enoturismo para conocer algunos de los viñedos en los que nacen sus vinos más famosos, como la preciosa finca Garbet (en la foto), cultivada en terrazas a orillas del Mediterráneo, al norte del Cap de Creus. Allí mismo, en un mesa vestida entre las viñas, se cata el cava Gran Claustro Reserva y los vinos Aire de Garbet y Finca Garbet, acompañados de pan con tomate, jamón y anchoas. El vino es protagonista también de los tratamientos del spa y de las catas de la Vinoteca, dentro del hotel.

BALNEARIO DE MONDARIZ. PONTEVEDRA

Para los que ansíen y necesiten una escapada muy relajada, lo ideal es poner rumbo al Balneario de Mondariz, en Pontevedra. Fue y sigue siendo un destino termal de primer orden, un elegante edificio palaciego en un pueblecito gallego como salido de un cuento, rodeado de naturaleza virgen y cargado de historia. Aquí han 'tomado las aguas' personajes de la realeza y grandes figuras de la historia de España y de Europa desde que abrió e 1873. Ahora, en sus modernas instalaciones, puedes probar tratamientos tan sugerentes como la Cavaterapia, aprovechando las propiedades anti-age del cava, y completarlo con la gastronomía gallega que se cocina en el restaurante La Gándara. Para esta Semana Santa han programado un paquete especial con alojamiento, tratamientos en pareja, una cena muy especial en un entorno histórico con platos realizados por el chef Manuel Cuntín, así como baños a la luz de la luna en el Palacio del Agua, su spa de 3.000 metros cuadrados y servicios de lujo.