En los hogares brasileños es muy típico preparar esta receta casi a diario, tanto para desayunar como para la merienda y lo sirven con una cobertura de chocolate cuyo amargor contrasta con el sabor dulzón que le da la zanahoria
La zanahoria, además de ser una fuente de vitaminas y antioxidantes, le da a esta receta una textura esponjosa y un sabor dulce que, junto a la amargura de la cobertura de chocolate, es irresistible a la vez que saludable.